La funcionalidad y belleza de las cómodas
Las cómodas son esos muebles capaces de llenar de encanto cualquier espacio, al tiempo que son funcionales gracias a sus cajones. Aunque se ha limitado su uso a los dormitorios, bien es cierto que pueden ser un accesorio ideal para otras estancias del hogar.
Estos muebles se han propuesto conquistar territorio. Te invitamos a que les abras las puertas y te dejes seducir por su belleza y su capacidad para poner orden.
El origen de las cómodas
Todo apunta a que las cómodas encuentran su origen en los baúles allá por el siglo XVII. La alta sociedad solía colocarlos a los pies de la cama para guardar toda la ropa dentro de estos.
Con el tiempo, se observó que este invento era poco práctico, puesto que a la hora de sacar una prenda, se revolvía todo el contenido. Es así como le colocaron unas cajas superpuestas a modo compartimentos que permitían dividir mejor las cosas, aunque tampoco terminaba de funcionar.
Finalmente, esas cajas se hicieron fijas y dieron lugar a los cajones. Además, se añadieron cuatro patas para hacerlas más accesibles. Los adornos de marquetería las embellecían, llegándolas a convertir en objetos de lujo. Con la llegada de la era industrial, se redujeron costes, se emplearon materiales más baratos y se convirtieron en un básico de cualquier hogar.
Los estilos más conocidos
- Cómoda Luis XV: es estrecha, suele tener tres cajones con dos tiradores a los lados. Los modelos más conocidos son el Chiffonniere y el Regence.
- Luis XVI: las patas se estilizan, incluyen mármol en la superficie y marquetería. Con Luis XVI se pone de moda también la «cómoda de media luna» cuyo frontal es abombado y tiene varios compartimentos o estantes.
- Segunda mitad del siglo XVIII: en Francia las cómodas se simplifican, los adornos se hacen más geométricos y sencillos. Ganan las líneas rectas y las patas también se acortan.
- Estilo reina Ana: este estilo proviene de la Inglaterra del siglo XVIII. Se trata de una cómoda que se plegaba en su parte superior para abrirse y usarse como escritorio.
- Cómoda de estilo imperio: es robusta, con frente de líneas rectas y suele destacar por sus pies de garra. Se reconoce también por el uso de maderas amarillas (olmo, arce, limoncillo…) y decoraciones tipo encajes de marqueterías oscuras.
- Estilo victoriano: son las típicas cómodas altas y con espejo de Inglaterra. Se hicieron famosas a finales del siglo XIX, junto con la military chest, esta última de madera de arce o caoba, con dos cofres superpuestos y cajones adornados con sencillos tiradores de cobre.
Por qué las cómodas enamoran
Su belleza salta a la vista, pero no es lo único que ha hecho que los diseñadores fijen su atención en ellas. Son muebles capaces que, pese a ocupar muy poco espacio, permiten guardar en ellas la ropa, los accesorios, la mantelería, las toallas, la ropa de cama… ¡de todo! Por ello, son invaluables a la hora de mantener el orden en casa.
Dependiendo del lugar en el que vayas a colocar tu cómoda y para qué la usarás, así será su tamaño y la forma de los cajones. Mientras que para el dormitorio es posible que necesites una más grande y con cajones profundos; si vas a decorar el recibidor, es preferible que ocupe menos espacio y tenga cajones pequeños para guardar gadgets, monedas, facturas, etc. Mira esta de Jysk.
Las cómodas son versátiles y eso eleva su poder. Como sabes, puedes poner una cómoda en cualquier espacio de tu casa y quedará genial. A baños, les otorga un punto muy elegante y en el dormitorio, si no es demasiado ancha, puede funcionar como mesita de noche. Te proponemos esta de Casika.
Por otro lado, resisten muy bien el paso del tiempo. Si tienes una pieza antigua, por muy estropeada que esté, siempre merecerá la pena darle una segunda oportunidad.
Puedes recuperarla de muchas formas: restaurarla para rescatar su forma original, pintarla de un color distinto, decaparla para hacer del efecto del paso del tiempo su originalidad o transformarla con ayuda del chalk paint, tú decides.
Las cómodas son muebles capaces y funcionales que impregnan de belleza y personalidad cada rincón. Te proponemos que añadas alguna en casa y verás lo bien que le sienta.
Por si fuera poco, te será de gran utilidad a la hora de tener todo en orden. Los cajones son indispensables para ello, así que cuida de elegirlos cómodos y fáciles de abrir.