Paredes en piedra natural para el interior de tu hogar
Las paredes en piedra natural en el interior de la vivienda son cada vez más utilizadas. Si buscas un espacio diferente, con un toque rústico y rural este material te interesa. A continuación te explicamos cómo es su mantenimiento y te damos una serie de consejos para que la pared de piedra quede integrada en la estancia.
Efecto de la piedra en el interior de la vivienda
Tradicionalmente, la piedra se ha utilizado para el revestimiento exterior de las paredes. El interior de la vivienda era cubierto con cemento, cal o algún otro material para que presentara un aspecto más uniforme. Con el paso del tiempo, la piedra se ha ido ganando su espacio en el interior de la vivienda y cada vez es más habitual verla en salones o cocinas.
Al contrario de lo que muchas personas piensan, la piedra no transmite la sensación de estar en una estancia fría y poco acogedora. Basta con elegir un tono cálido y cubrir solo una de las cuatro paredes. Si además apoyas en esta pared algún elemento decorativo el resultado será espectacular.
La pared de piedra quedará perfectamente integrada en el conjunto y será un elemento más, en ningún caso transmitirá frío o sensación de ser una estancia poco acogedora.
Mantenimiento de la piedra
Una de las principales dudas que surgen en torno al mantenimiento de la piedra en el interior de la vivienda tiene que ver con el mantenimiento. En la parte exterior se suele hacer con mangueras a presión u otras herramientas muy agresivas e imposibles de utilizar en el interior de la vivienda.
Se trata de un material muy duradero y que además requiere muy poco mantenimiento.
Debes tener en cuenta que al estar instalada en el interior, la piedra no va a estar expuesta a las inclemencias del tiempo y por lo tanto se va a conservar mejor con el paso del tiempo. Limpiar la piedra de tu salón será una tarea sencilla que tan solo tendrás que hacer de vez en cuando.
De forma habitual, lo único que tendrás que hacer es pasarle un trapo para eliminar el polvo que haya en la superficie. Al no ser una pared lisa y tener recovecos es más fácil que acumule polvo.
Cuando quieras limpiar la pared de una forma más profunda tan solo tendrás que preparar la siguiente mezcla. En un recipiente mezcla agua, amoniaco y jabón, frota con un trapo humedecido en esta mezcla y después aclara con agua. De esta forma tan sencilla tu pared de piedra lucirá como el primer día.
Ejemplo de pared de piedra gris en el salón
A continuación, te traemos un ejemplo de decoración con piedra natural. Hemos escogido un salón porque esta es la estancia en que más se utiliza este recubrimiento, aunque como bien sabes puedes utilizarlo en cualquier parte de la vivienda.
Por sus formas, se trata de un salón complicado a la hora de decorar ya que hay que jugar con las diferentes profundidades que tiene la estancia. Para que parezca más amplia se ha optado por una paleta de colores en blancos y grises. El punto de color lo aportan el ocre y el verde.
Lo que se ha buscado al decorar este salón es que el espacio reservado al sofá no de la sensación de ser demasiado pequeño y que el sofá esté demasiado ajustado. Para ello se han utilizado los colores blancos y grises.
Para ganar profundidad se ha escogido una piedra natural en color gris claro y se ha iluminado en la parte superior. Esta elección tanto de color como de iluminación es clave para lograr el efecto deseado.
Como has podido ver, el resultado no es para nada una estancia fría y poco acogedora, sino todo lo contrario. Gracias a la piedra y a la barra LED situada en la parte superior se gana amplitud y luminosidad.
Las paredes en piedra natural son un elemento a tener en cuenta por su versatilidad y resultados. Aportan un toque rústico que puede encajar a la perfección con tu vivienda. Además, su mantenimiento es muy sencillo y apenas te ocupará tiempo. Por todo ello, te animamos a que incluyas una pared de piedra en tu casa.