¿Sabes cómo elegir tus cortinas?

A la hora de elegir tus cortinas puede que todo sean dudas. Las telas, el tipo, el montaje, y eso sin contar con tu indecisión. Por eso, vamos a ayudarte contándote todo en cuanto a materiales, metros y las opciones que puedes tener. ¡Se abre el telón!

La primera decisión: estores o cortinas

Para decidir si prefieres estores o cortinas, no solo tienes que tener en cuenta la decoración, sino también el tipo de ventana que tienes. Las cortinas de techo a suelo siempre son más elegantes, mientras que los estores dan un aire más desenfadado y casual.

Estores

Si tienes una ventana pequeña o irregular, es la solución perfecta. Lo mismo si tienes una galería, podrás colocar varios estores en lugar de uno grande para hacerlo más práctico y cómodo a la hora de subirlo y bajarlo.

Hay varios modelos, desde los estores tipo paqueto, que son aquellos que no tienen varillas y resultan fáciles de lavar y muy livianos; hasta los estores tipo screen, rígidos y sin caída para ambientes más modernos. 

Los estores también se pueden combinar con otro estor para vestir más los ventanales cuando los metros escasean, o con una cortina con caída y que arrastre hasta el suelo para espacios muy bohemios.

Cortinas

Las cortinas se adaptan casi a cualquier tipo de ventana y estilo decorativo. Aunque puedes ponerlas a media altura, lo ideal que es que vayan hasta el suelo para crear un efecto más elegante. A partir de aquí tienes que decidir el tipo de tela y de instalación que vas a querer, y todo dependerá de tus necesidades y hábitos.

Tipos de instalación para cortinas

La ventaja es que ya podemos comprar cortinas confeccionadas con medidas estándares que se ajustan prácticamente a cualquier medida, y lo único que tenemos que modificar es el largo. Pero hasta para eso nos han facilitado la vida, puesto que hay bandas adhesivas para que no tengamos ni siquiera que coser.

A la hora de instalarlas puedes poner una barra y elegir el material de la misma: aluminio, latón, madera, etc. Así como las anillas o los ojales. Esta es la opción más sencilla y moderna, además de que si acostumbras abrir y cerrar mucho las cortinas, es la más práctica.

Otra alternativa son los rieles, los cuales pueden quedar ocultos tras una galería o cornisa, dando la impresión de más amplitud en la habitación. Para darle un plus y que parezca aún más grande, colócalas de pared a pared y pon doble cortina. Queda muy chic.

Tipos de telas para cortinas

• Lino: son acabados naturales y muy recomendables para espacios que buscan darle un aire rústico. Los hay de diferentes entramados y con hilos más finos o gruesos, dependiendo de tus gustos. Los finos y de trama cerrada son más clásicos, mientras que los gruesos y abiertos más boho.
• Seda: son las telas más elegantes para elaborar tus cortinas. Tienen una gran caída y su suavidad crea ambientes llenos de sutileza y romanticismo. La seda es una tela muy delicada, por lo que debes cuidar de que no se decolore con los rayos del sol.
• Algodón: todo un clásico que apuesta por la durabilidad y las caídas ligeras y vaporosas. También hay variaciones dependiendo de la trama y el efecto que quieras conseguir.

Los metros que necesita una cortina

Obviamente, dependerá del tamaño de la ventana, pero hay una regla mediante la cual puedes guiarte. Mide el ancho de tu ventana y multiplica por 2,5. También necesitas saber el ancho de tu tela para calcular cuántos paños vas a utilizar, así que esa cantidad divídela por el ancho de tu tejido y así sabrás los paños de tela que vas a necesitar.

En cuanto al largo, mide el alto de tu ventana y aumenta 50 cm para el bajo y 20 cm para que arrastre (está muy en tendencia). Si multiplicas el resultado del ancho por el del largo, sabrás los metros totales que vas a emplear.

Algunos tips para que aciertes con tus cortinas

• Lava antes la tela, siempre encoge un poco.
• Pon doble cortina o cortina y estor, dejando la cortina más gruesa y oscura al frente para que te proteja del sol y te dé intimidad.
• Elige colores neutros en al menos una de ellas para no recargar el ambiente.

Lo ves, ¿a que no ha sido tan difícil la decisión? Seguro que ya tienes clarísimo cómo quieres las cortinas de tu hogar.