Terciopelo: cómo, cuándo y dónde
Uno de los materiales de moda es el terciopelo, el cual llevamos varios años viéndolo adornar nuestros vestuarios y nuestras casas a partes iguales. El 2019 sigue coronándolo como uno de los favoritos, sobre todo, aplicado en decoraciones con personalidad, con aires modernos y mucha sofisticación. ¿Decoramos?
Un poco de historia
El terciopelo es un tejido asociado al lujo y a la riqueza y, aunque siempre nos hace pensar en la alta aristocracia europea y en María Antonieta, lo cierto es que sus orígenes se remontan al siglo IX y se localizan en Oriente Medio. No fue si no hasta el siglo XIV que llegó a Occidente y se empezó a comercializar.
Te resultará interesante saber que, en realidad, cuando hablamos de terciopelo, nos estamos refiriendo más a la forma en la que está hecha el tejido y no tanto al tipo de fibra. Su acabado se consigue formando pequeños anillos de tela por uno de los lados, y una vez que la tela está tejida, se cortan, dando como resultado ese acabado tan suave y peludo.
El cómo del terciopelo
Si quieres una guía de cómo aplicarlo, verás que esta temporada llega de una forma muy anárquica, y lo mismo puedes verlo en sofás de colores, que en forma de plaids o de cojines.
Uno de los must para el 2019 son los sofás de colores, que llegan para darle alegría a nuestros salones y convertirlos en el centro de atención de la paleta cromática de tu decoración. Si además eliges que sea en un acabado terciopelo, acertarás de lleno.
Te sugerimos que la tapicería sea en verde cerceta, en azul petróleo o en rosa, para los más románticos. Siempre en pequeñas dosis. No es un material que convenga que abuses de él, puede recargar los ambientes.
Cuándo aplicar el terciopelo
Siempre que quieras, eso es lo mejor. Ya no se relacionan tan solo con espacios clásicos, barrocos o recargados. Su uso se ha extendido y es el perfecto compañero de cualquier tendencia. Puedes ponerlo en decoraciones nórdicas, en las más bohemias e incluso en aquellas que tienen un rollo industrial. Su versatilidad lo han hecho reinventarse para convertirlo en un material atemporal y lleno de posibilidades.
El dónde del terciopelo
Como te decíamos, los sofás son las piezas favoritas para vestirse de este suntuoso tejido, pero no lo limites. Tapiza las sillas o un puff y mézclalos con decoraciones más modernas. El resultado será una decoración ecléctica y muy personal.
El cabecero de la cama es otro de los lugares que puedes coronar con el terciopelo. Siéntete un noble francés y opta por el acabado en capitoné y un color suave que armonice el resto del dormitorio. Ten en cuenta, que aquí no buscamos tanto los contrastes, sino más bien la relajación y la armonía para tener dulces sueños.
¿Y unas cortinas? Por supuesto, será un gran acierto que te ayudará a mantener la luz a raya, pero no abuses, puesto que puedes recargar el ambiente. Unas cortinas de terciopelo en colores tierra harán de cualquier espacio un lugar elegante y muy chic. Tú decides dónde las quieres poner.
Otros de los clásicos que aceptan, e incluso reclaman un poco de terciopelo, son los chaise longue. Crea un rinconcito de lectura muy femenino, rodeado de plantas y combinándolo con detalles en metal dorado para rematar el look.
Si te parece demasiado todo lo que te hemos propuesto, opta por complementos como los cojines, o incluso un banco para los pies de la cama. Le darán un poco de pimienta a la decoración de tu casa.
Ahora ya sabes cómo puedes hacer uso de un material que pasó de ser un símbolo de riqueza a democratizar la decoración y ponerlo al alcance de cualquier mortal. Eso sí, siempre aportando su característico punto de lujo.