Trucos para iluminar los interiores correctamente
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Iluminar los interiores no es una tarea complicada, aunque en un principio pueda parecerlo. Saber jugar con la luz artificial y natural va a crear diferentes percepciones en las estancias de tu casa.
Seguro que te asaltan muchas preguntas: ¿cómo iluminar cada estancia?, ¿qué modelos de lámparas elegir o cómo crear una atmósfera más cálida y agradable? No te preocupes y descubre algunas variables de importancia.
Iluminar los interiores: guía práctica
1. Consejo profesional
La iluminación es uno de los pilares de la decoración; por ello, es conveniente asesorarse por un profesional. Esto que parece a priori tan evidente, en muchas ocasiones, se olvida.
Así que para planificarla correctamente, el experto necesitará un plano con las medidas de cada estancia, así como conocer la ubicación de las ventanas, la situación de los puntos de luz y la distribución del mobiliario.
2. Condiciones previas
En cada estancia hay que tener en cuenta, al menos, cuatro condicionantes importantes para iluminar adecuadamente: el color de las paredes, el tamaño de la habitación, el tipo de suelo y la cantidad de luz natural que recibe.
Lo ideal es que las habitaciones grandes las dividas en zonas, alternando luz general, con luz ambiental y luz puntual. Esto es fundamental para crear ambientes acogedores.
3. Determinar tus necesidades
Para iluminar de una manera adecuada tu vivienda, no debes pasar por alto la actividad que se desarrollará en cada una de las estancias. No es lo mismo iluminar un espacio para cocinar que para dormir.
Partir de esta base te facilitará la elección del tipo de luz, y te ayudará a escoger el modelo de lámpara que mejor cubra tus necesidades, fijándote en sus características y precio.
4. Iluminar los interiores planificando los puntos de luz
En cada estancia, debes prever un número mínimo de puntos de luz para conectar tanto las lámparas de techo o apliques de pared, como las lámparas de pie o de sobremesa.
Por ejemplo, en el salón, necesitas, como mínimo, tres puntos de luz, y dos más en el comedor; en el dormitorio y la cocina, lo más cómodo es tener cuatro; y en el baño, un mínimo de tres.
5. Enchufes seguros
Cuando distribuyas la iluminación de la casa, además de la cantidad de enchufes e interruptores, debes darle mucha importancia a la seguridad para evitar futuros sobresaltos.
No los coloques cerca de las salidas de agua (es conveniente que estén a una distancia mínima de 1 metro) para evitar cortocircuitos. Y, en caso de tener niños pequeños, cubre todos los enchufes para que no puedan manipularlos con los dedos.
6. Bombillas de bajo consumo
Este tipo de bombillas también es apropiado para las habitaciones con largos períodos de encendido, como la cocina, aunque, si se encienden y apagan constantemente, no son rentables.
Ten en cuenta que tienen una duración 10 veces mayor que las tradicionales y consumen un 80 % menos de energía. Sin embargo, su luz no es cálida y no reproduce bien los colores.
7. Buscar la luz apropiada
A la hora de escoger las bombillas, no solo debes valorar su consumo, sino también si el tipo de luz que ofrecen se adapta a la actividad que se va a realizar en cada estancia.
De esta forma, en el comedor o en la office evita los fluorescentes, ya que su luz, algo azulada, hace que la comida dé la sensación de poco apetecible. Y en el baño, evita instalar halógenos en el espejo, ya que acentúan la palidez del rostro.
8. Iluminar los interiores para crear espacios más acogedores
Puedes potenciar la capacidad de las bombillas incandescentes para crear ambientes cálidos y relajantes con pantallas de cristal en tonos ámbar, de tela o papel. También, lograrás conseguir un efecto más íntimo y acogedor si optas por una iluminación perimetral indirecta, con linestras alrededor de toda una estancia.
9. Potenciar una atmósfera
La iluminación y los tipos de bombillas usadas inciden en la atmósfera de una habitación. Así, una iluminación basada en luces incandescentes proporciona una luz más amarillenta y cálida que la generada por luces halógenas.
También, es conveniente que tengas en cuenta que las bombillas de colores pastel, tipo softone, crean ambientes muy cálidos y ayudan a generar rincones de los que no querrás salir.
10. Agrandar el espacio
Utilizar focos orientables es un recurso de iluminación que te permitirá ampliar una habitación. Por ejemplo, si diriges su caudal luminoso hacia el techo, este parecerá más alto.
Intenta orientarlo hacia las paredes y verás que obtendrás una mayor sensación de amplitud. Ten en cuenta, también, que en estancias con techos muy altos, puedes disimular su altura si orientas los focos hacia el suelo.
¿Qué te han parecido estos trucos para iluminar mejor las estancias? Estamos seguros de que habrás tomado buena nota.