Vivir en pareja y no morir en el intento
Es posible que estés a punto de iniciar tu vida al lado de esa persona especial y que tengas todas las ilusiones puestas en la decoración de tu nueva casa. Sin embargo, vivir en pareja a veces puede resultar complicado, sobre todo, si comenzamos con las expectativas poco realistas. Uno de los primeros conflictos que surgen es la decoración, ¿por qué cuando yo quiero blanco, tú dices negro? Señores, que comience el combate.
Los retos de vivir en pareja
A la hora de mudarte con tu pareja tienes que ser consciente de que vais a vivir dos personas con gustos distintos y que estaréis bajo un mismo techo. Ambos deseáis hacer de este, vuestro nuevo hogar, sentiros cómodos y rodeados de las cosas que os gustan.
Sin embargo, es probable que por mucho que os queráis, no compartáis gustos o aficiones y ahí es donde empieza el diálogo o la guerra campal, tú decides. Lo aconsejable es que, pase lo que pase, os toméis la decoración de vuestra nueva casa como un reto divertido y apasionante, y aprender a llegar a acuerdos.
Vivir en pareja y lograr vuestra casa ideal
La comunicación es cosa de dos
Sí, la comunicación es básica para cualquier situación y más si te vas a vivir en pareja. Ambos tenéis que formar parte de las decisiones, aunque haya uno que parezca más pasivo, a la larga pueden aparecer represalias.
Expresa cómo te sientes, no esperes que el otro lo sepa y ten en cuenta que estáis en medio de una negociación: a veces te tocará ganar y otras, ceder.
¿Cómo decoramos?
Si tenéis el mismo estilo, genial y si vuestros gustos no concuerdan, como os decíamos, tenéis que llegar a acuerdos. Mucho cuidado con esto, porque podéis llegar a un caos estético.
No se trata de poner el sofá vintage, la mesa de centro de la abuela y el comedor estilo nórdico. Si este es vuestro caso, y no sois capaces de llegar a un consenso, mejor que cada uno se encargue de una habitación.
Creando espacios de unión
No perdáis de vista lo importante, crear ambientes que os inviten a la comunicación, al diálogo y a la intimidad. Con esto te queremos decir que ni sueñes con dejar entrar el televisor en la habitación, esto mata por completo la vida en pareja.
Procura tener un sofá cómodo, velas aromáticas, una luz cálida y tenue que favorezca la relajación y la unión entre ambos.
Espacios personales
De la misma forma que es básico buscar momentos juntos, también lo es la privacidad. Busca espacios para disfrutar de la soledad. Dejar un rincón de la casa, o una habitación, si es que tenéis el espacio suficiente, para poder recluiros cuando queráis estar solos leyendo, disfrutando de alguna afición, meditando, escuchando música, o haciendo lo que os apetezca sin necesidad de compartir con el otro.
El dormitorio: ¿qué hacemos con él?
Definitivamente, si hay un lugar que debe estar a gusto de ambos, ese es el dormitorio. Seguro que encontráis la forma de que así sea y si no, optar por un estilo más neutro, colores suaves y objetos decorativos más personales. Esto hará que tanto tu pareja como tú sintáis que ese lugar os pertenece.
Si las molestias persisten, contrata a un deco coach
¿Para qué sufrir? Bien sabemos que, a veces, es necesaria la intervención de un tercero para que las cosas fluyan. Si llegáis a un punto de no retorno, y os veis enfrascados en una discusión tras otra, echad mano de un interiorista. Esta figura va a escucharos a cada uno, vuestras ideas, y va a darle forma en un solo proyecto al gusto de ambos. La paz que os dará bien merece plantearse el contratarlo.
Claves básicas para decorar cuando vas a vivir en pareja
- Iluminación cálida y suave.
- Colores que relajen: el verde, el azul y los tonos tierra son ideales.
- Ventila diariamente. No dejes que los malos humos se acumulen.
- No satures el ambiente, el espacio vital de cada uno, es eso… vital.
Ahora sí, tu casa te espera, las ilusiones de comenzar una vida juntos están ahí, no dejes que la decoración las arruine.