Tipos de fregaderos para la cocina
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Los avances técnicos y los diseños más sofisticados se pueden encontrar, también, en los diferentes tipos de fregaderos para la cocina. Cada vez se trata de innovar más para obtener un servicio de calidad; el objetivo es que consigamos la máxima comodidad.
Cuando compramos una casa, exigimos que los materiales sean de primera calidad y que perduren en el tiempo. Por eso, no hay que escatimar gastos y, por el contrario, habría que tratar de invertir en los mejores productos. Esta es la mejor vía para alcanzar el bienestar que tanto deseamos.
La cocina suele tener un alto rendimiento. Diariamente, solemos cocinar, fregar, higienizar, etc. Por este motivo, podemos evitar el desgaste de los materiales simplemente con adquirir aquellos recursos de alta gama que demuestren resistencia y eficacia.
Fregaderos de acero inoxidable
Al contemplar las múltiples variantes de fregaderos para la cocina, hay que hacer mención especial a los que están hechos con acero inoxidable. Todos sabemos que este material es fuerte y consistente. No sufre la corrosión ni tampoco se oxida.
Hay que tener en cuenta que va a recibir una gran cantidad de humedad y suciedad a lo largo del día, por lo que vamos a tener que hacer una limpieza intensa cada vez que sea utilizado. Para ello, podemos usar cualquier producto desengrasante y, también, lejía.
No obstante, el acero inoxidable suele repeler todo tipo de mugre y esta, a su vez, no se impregna en la superficie. En realidad, se produce el efecto contrario. Por tanto, nos facilita el trabajo y no tenemos que estar preocupados por si padece algún tipo de deterioro.
La calidad tiene un coste más elevado pero, a largo plazo, saldremos ganando.
Fregaderos para la cocina hechos en cuarzo
Normalmente, los fregaderos son de metal pero el mercado nos ofrece otra posibilidad: el cuarzo. Este material es, sin lugar a dudas, una opción estética muy interesante, especialmente para las viviendas de estilo rústico y casas de campo. Veamos algunas de sus cualidades:
- La propia superficie suele estar pulida y completamente lisa, siendo de gran calidad. Resulta muy eficaz y no se erosiona tan fácilmente sino todo lo contrario. Para que esto se produzca tienen que pasar muchos años y sufrir un desgaste agresivo.
- El color negro o gris del cuarzo ofrece una apariencia seria y contundente. El aspecto es muy diferente a los fregaderos de metal. No se pierde la funcionalidad y estéticamente son atractivos, a la vez que muestran una imagen mucho más cuidada.
- La textura es natural y suave. Se nota perfectamente que ha sido tratada y requiere cierto cuidado; es decir, conviene evitar impactos fuertes y no descuidarla.
- Por supuesto, no absorbe la humedad, repele la suciedad y la grasa y no es una superficie óptima para las bacterias. Aun así, precisa un proceso de lavado y desinfección diario para que pueda lucirse en perfecto estado.
El mármol, un material completamente inusual
Hasta ahora hemos podido conocer dos tipos de fregaderos para la cocina que, generalmente, son más comunes. En cambio, tenemos otro caso que merece la pena analizar más de cerca.
Aquellos que están realizados en mármol son un caso particular. En el fondo, no son tan habituales, principalmente porque esta roca es bastante más costosa y, al fin y al cabo, ofrece la misma funcionalidad que cualquier otro tipo de fregadero.
La cuestión está en que, aparentemente, se refleja mayor elegancia y distinción. Suele ser de color blanco y muestra mayor vigorosidad. Es resistente y no resulta fácil de erosionar. De todos modos, es más apropiado para los lavabos de los baños que como fregadero de la cocina.
Una manera de ensalzar la imagen del hogar.
El fregadero y el escurridor
El escurridor es un componente que se sitúa justo al lado del propio fregadero. Nos ayuda a colocar los cacharros y mejorar el sacado de los mismos. Además, resulta muy cómodo una vez que realizamos el fregado, un rol que debe cumplir toda la familia.
Lo que sí se suele demandar, en mayor medida, es que haya dos fregaderos unidos. Esta fórmula nos permite trabajar mejor y tener siempre un espacio al lado para otras funciones.
En definitiva, hemos podido contemplar un panorama bastante amplio de los tipos de fregaderos para la cocina. Ahora, es momento de escoger aquel que más nos convenga y renovar la imagen de la cocina.
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AA. VV.: Decoración de cocinas, Quarto Publishing Group, 1996.