Te contamos cómo decorar con flores preservadas
Si eres de los que aman la naturaleza y llenas tu casa de elementos que te hagan sentir en contacto con ella, te va a encantar aprender a decorar con flores preservadas.
Con ellas, podrás crear coronas, ramos, adornos y todo tipo de detalles para poner en cada rincón de tu casa. Verás lo bonitas que quedan y cómo le dan ese toque personal a cada uno de tus espacios. ¿Te apuntas?
¿Qué son las flores preservadas?
Aunque existe cierta confusión, las flores preservadas no son flores secas, puesto que reciben un tratamiento totalmente diferente: apenas son cortadas, son sometidas a un proceso que sustituye la savia y el agua por un líquido preservante.
En este procedimiento, se deshidratan, pero mantienen su aspecto, es decir su forma natural, y conservan su olor. Aunque no todas las flores pueden pasar por este tratamiento, hay muchas especies aptas y, combinadas con algunas secas, pueden crear un adorno precioso para tu hogar.
Además de que quedan genial, pueden llegar a durar años. El objetivo principal de la técnica es conseguir que permanezcan intactas el mayor tiempo posible, conservando sus características naturales en cuanto a forma, olor y colores. Eso sí, la luz les afecta, por lo que con el paso del tiempo van perdiendo intensidad.
En cuanto a su mantenimiento, es muy sencillo. Solo debes limpiarles el polvo ocasionalmente con un paño húmedo, teniendo mucho cuidado de no estropearlas. Después, seca y listo.
Las flores preservadas en la decoración
Lo mejor es buscarles un lugar cálido, sin corrientes de aire y sin luz directa. Los cambios bruscos, la iluminación con focos, los aires acondicionados o las calefacciones pueden afectar su durabilidad.
Dado que también se pueden teñir, verás que encuentras un montón de ideas que encajan perfectamente con tu estilo decorativo. Notarás que hay bouquets, coronas (muy de moda), ramilletes… y dependiendo el tamaño, podrás hacerles un hueco en el recibidor, en el salón o en el dormitorio.
Últimamente, las coronas triunfan en la decoración del hogar y no es para menos, porque son un recurso perfecto para los ambientes más bohemios y románticos.
Hace tiempo solían ser un must de las decoraciones navideñas o de algunas bodas con aires rústicos, pero ahora se han colado en todos lados y encuentras verdaderas maravillas, como estas de Simply Flowers.
Algunas ideas para acompañar tus flores
Si estás pensando qué tipo de jarrón o soporte puede ser el mejor, lo cierto es que van bien con casi todos, pero con algunos hacen un tándem perfecto.
Tal es el caso de aquellos objetos reutilizados, como jarras antiguas de latón o de barro, como aquellas que veías cuando ibas de vacaciones al pueblo de tus abuelos. Rescata alguno de esos objetos, límpialo, píntalo si quieres y dale el protagonismo perdido. También, son ideales para acompañar piezas de madera, incluso esos botes de la cocina que tanto te gustan.
Otra alternativa que les sienta muy bien son los cestos de mimbre o de fibras naturales. Por ejemplo, este de Sklum esprecioso y, como ves, tiene una cinta que te permitirá colgarlo de la pared o de algún mueble o estantería.
Como puedes ver, las flores preservadas se conservan gracias a una mezcla de glicerina con otros productos vegetales que sustituyen la savia de la planta. Así, pues, son una alternativa 100 % natural para decorar tus espacios.
No necesitan agua, por lo que te olvidas de cambiársela, y se conservan genial durante muchos meses. Pueden ser el adorno perfecto para una mesa de centro o sobre ese mueble tan bonito que tienes en el recibidor.