Cosas que debes soltar al cumplir 30 años

¡Felices 30 años! Si acabas de estrenarte como treintañera, oficialmente estás iniciando un nuevo ciclo en tu vida, así que es hora de soltar ciertas cosas que saturan del pasado, tu dormitorio y tu vida. Claro está que no se trata de hacer borrón y cuenta nueva, al fin y al cabo, los mejores momentos que has pasado hasta ahora seguirán intactos en tu corazón.

De lo que se trata, en realidad, es de soltar la etapa que finaliza y abrirle espacio a nuevos recuerdos y objetos decorativos más acordes con tu edad. Haz memoria, lo mismo pasó a los 15 años cuando te desprendiste de tus muñecas y tus juguetes. Nunca olvidarás las buenas historias detrás de cada una, pero llegó el momento de abrirle paso a nuevas experiencias, ¿verdad?

Ese es el ejemplo que deberías seguir ahora. Si no sabes por dónde empezar, sigue leyendo porque te daremos algunas recomendaciones.

6 cosas de las que debes despedirte si ya tienes 30 años

Llegó el momento o más bien la edad de renovar tu dormitorio y tu vida. Dale un vistazo a tu alrededor y si tienes alguna de estas cosas que vamos a mencionar, despídete de ellas. Tú eliges, algunas tendrás que irse a la basura, pero otras las puedes donar o vender.

1. Libretas viejas

Cuando no existían los móviles como los concebimos ahora, era normal tener una libreta con números de contacto y direcciones. Ahora, no es necesario tener estos elementos, mucho menos si son de años atrás, porque seguro la mayoría de la información ya no es verídica.

Lo mismo aplica para los cuadernos, libros o libretas que usabas en la escuela. A menos que tengan información valiosa como poemas o escritos que desees conservar, lo mejor es reciclarlos. Eso sí, ten mucho cuidado con los datos personales que puedas tener ahí, mejor si los tachas para evitar inconvenientes.

2. Los recuerdos de los conciertos, festivales o fiestas

Si te quedaste con los vasos, los pósteres, las entradas o las pulseras de los conciertos, festivales o fiestas a las que asististe cuando eras adolescente, agradéceles por lo vivido y diles adiós. No satures tus cómodas con elementos que debiste tirar años atrás.

En cambio, conserva las fotografías que te tomaste con tus amigos en ese momento. Si no las tienes, confórmate con los recuerdos que reposan en tu corazón y en tu mente.

3. Los peluches

Seamos honestas, los peluches estuvieron mucho tiempo de moda, pero ya no es así. Si no tienes hijos o sobrinos a quiénes heredarles estos juguetes, dónalos a un albergue o fundación para niños, seguro ellos los van a disfrutar mucho más que tú.

Aunque estos estén anclados a momentos memorables, con el tiempo son foco de polvo y olvido. Si este es tu caso y acabas de cumplir 30 años, despídete de ellos, hazles honores y permíteles hacer felices a otras personas.

4. Cedés y casetes viejos

¡Qué adolescencia pasamos muchas en compañía de la buena música! Quienes tuvimos walkman o discman fuimos muy felices de poder escuchar nuestras canciones favoritas, pero ahora no necesitamos esos elementos para revivir esas buenas rolas.

Si aún conservas estos elementos, recíclalos, solo acumulan polvo y ya es muy difícil encontrar un dispositivo en dónde reproducir estas canciones que, a fin de cuentas, encuentras en diferentes plataformas digitales.

5. Ropa de cama infantil

Sin importar la edad que tengas: 20, 30 o 50 años, puedes tener lo que desees en casa, pero no está mal pensar en renovarse con cada cumpleaños. Al convertirte en treintañera llegas a una edad codiciada, te sentirás más madura y es porque, sin duda, lo eres.

Así las cosas, deja atrás tus gustos infantiles, aunque la niña que habita en ti siempre esté en tu corazón. Dile adiós a esa ropa de cama infantil y date la oportunidad de renovarte en este sentido. Encontrarás opciones acordes a tus gustos, pero también a la nueva etapa que apenas comienza.

6. Todo lo que tengas y esté dañado

Como lo hemos mencionado, seguro guardas muchas cosas que tienen un alto valor sentimental para ti. No obstante, no es bueno tener contigo cosas dañadas o demasiado viejas, pues ocupan un espacio valioso en casa que podrías llenar con elementos nuevos y en mejor estado.

Aquellas cosas que no tiene arreglo deberán irse de tu vida. Míralo de esta forma: ya cumplieron su ciclo y eso está muy bien. Esto aplica para la ropa, la vajilla, los electrodomésticos y los muebles, entre otros.