Logo image
Logo image

Las alfombras kilim: todo un lujo a la hora de decorar

4 minutos
Caracterizadas por motivos geométricos, las alfombras kilim ya son tendencia en interiorismo. Conoce más sobre ellas en este artículo.
Las alfombras kilim: todo un lujo a la hora de decorar
Sofía Sangrador del Río

Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río

Última actualización: 03 marzo, 2022

En el siguiente artículo, queremos dejarte algunas ideas sobre las alfombras kilim: qué son exactamente, dónde podemos conseguirlas, con qué estilos pueden quedar mejor, etc.

Las alfombras son de los accesorios más utilizados en el mundo del interiorismo. Como ya hemos visto en otros artículos, podemos encontrarlas con tamaños, formas, materiales y diseños muy variados. Además, recuerda que algunas de ellas también son colgadas de las paredes, a modo de tapiz.

Asimismo, cabe decir que muchos optan por alfombras de origen oriental. Con ellas, conseguirás fácilmente una decoración étnica para tu vivienda. Para lograr dar ese toque exótico a la perfección, es realmente importante saber cómo combinar los accesorios y muebles de la habitación, para que el resultado sea homogéneo y natural. Debemos jugar con colores, texturas…Por ejemplo: podemos intentar decorar con el estilo minimalismo étnico, por lo que habrá que prestar atención al equilibrio, no sobrecargar el ambiente etc.

Un ejemplo de ello son las alfombras kilim, en las que queremos centrarnos a lo largo de este artículo. Su origen está en los pueblos nómadas de Asia Central, hace ya más de 3500 años. Para su elaboración, se usan materiales naturales, como lana, algodón o seda. De este modo, tendrían más calidad y mayor vida útil.

Some figure

¿Cómo son las alfombras kilim?

En primer lugar, queremos decirte que, en realidad, alfombra y kilim no son lo mismo. La diferencia entre ambos radica en la técnica usada para su elaboración:

  • Para hacer una alfombra, hay que intercalar distintos nudos en las tramas (tanto verticales como horizontales) de hilos.
  • En cambio, para hacer un kilim solo hay que alternar tramas de hilos horizontales con tramas de hilos verticales. De hecho, es así como se denomina la técnica en sí usada para trabajar este tipo de tejido.

Estamos hablando de alfombras artesanales, hechas a mano, lo que aumenta su valor. Como ya hemos dicho, no tienen pelos. En cuanto a su decoración, son muy frecuentes los motivos geométricos, como triángulos o rombos. Pueden estar invertidos. En algunos casos vemos cenefas decorativas en todo el perímetro de la alfombra.

Son alfombras muy coloridas, aunque, si prestas atención, verás que los colores (conseguidos con productos naturales), jamás se encuentran mezclados entre sí.

¿Con qué estilos pueden quedar bien?

Obviamente, pueden quedar genial en una casa decorada con estilo étnico, en este caso árabe, asiático. Si eres un persona viajera, debes saber que mucha gente adquiere kilims cuando hacen viajes por países árabes, por ejemplo. Por tanto, si escoges otros complementos (cojines, recipientes, etc.) de ese mismo estilo, el espacio quedará muy equilibrado.

Some figure
Estilo kilim / pacoescriva.com

Otra opción es usar alfombras kilim para decorar con estilo nórdico. Piensa en este tipo de espacios: mucha luz, colores claritos, materiales y fibras naturales, madera a la vista…Un kilim puede dar un toque original, solo debes prestar atención para no mezclar estampados. Si eres partidario del “menos es más”, te recomendamos que estudies la posibilidad de hacer una mezcla entre minimalismo y estilo nórdico.

También puedes plantearte colocar una alfombra de este tipo en un espacio decorado con estilo bohemio. Suelen ser espacios muy coloridos, alegres. Puedes colocar puffs o cojines en el suelo, sobre la alfombra. Si colocas cerca una mesita baja, tendrás un rincón perfecto.

Con una buena combinación de muebles y accesorios, el estilo industrial también es apto para las alfombras kilim. No son pocos los lofts donde vemos una gran alfombra kilim en la zona destinada al dormitorio o al salón.

Además, ten en cuenta que también puedes usarlas para decorar las paredes, como si se tratara de un tapiz. Para ello, es mejor que las paredes sean blancas o estén pintadas con algún color clarito.

¿Dónde adquirirlas?

Ante todo, en sus países de origen, en algún viaje. Sino, siempre puedes encontrarlas en tiendas de antigüedades. Pero, además, hay otras tiendas donde puedes encontrarlas.

Some figure
Kilim / pacoescriva.com

Un ejemplo es IKEA: en su sección de alfombras orientales podrás encontrar algunos ejemplos. Las de dimensiones más grandes pueden costar entre 300 y 400 euros.

Lo mismo ocurre con Maisons du Monde: en sus tiendas, encontramos una alfombra de lana multicolor con estampados geométricos. Y, además, hay muebles que cuentan con este estampado, lo que dará un toque muy original en la estancia. Como ejemplo de ello, encontramos dos sillas y una butaca. Quedarán geniales en espacios con una decoración étnica.

Con las alfombras kilim, lograrás dar a tus espacios un toque de color, de viveza. Además, son muy versátiles: recuerda que puedes colocarlas tanto en el suelo como en las paredes.