Trucos para reducir el excesivo calor de la calefacción
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Durante el invierno, nos podemos encontrar en la situación de un aumento excesivo de la temperatura dentro del hogar. Por eso, vamos a conocer algunos trucos para reducir el excesivo calor de la calefacción y de qué manera podemos conseguir un ambiente más saludable.
Resulta imprescindible que nuestra casa sea un lugar acogedor. A todos nos gusta que haya un buen clima interno y no someternos, bajo ningún concepto, a condiciones desagradables.
Por este motivo, conviene saber que el entorno que nos rodea debe convertirse en nuestra parcela de descanso. Solo así conseguiremos el estado de bienestar, un principio fundamental que ha de estar presente durante cualquier época del año.
El problema de la calefacción central
Uno de los mayores problemas que solemos tener es la calefacción central. Esta puede llegar a estar verdaderamente alta, hasta tal punto que nos vemos obligados a abrir las ventanas a pesar del frío que haga fuera.
No la podemos regular nosotros directamente, por lo que nos sometemos a cierta falta de control que, al fin y al cabo, puede generar discordia entre el vecindario.
Si en el sistema de gestión y distribución se ha establecido una temperatura determinada, puede que no se cumpla en todos los pisos; de hecho, es en los más bajos donde llega con más fuerza el agua caliente y los grados se incrementan considerablemente.
Sin embargo, también se puede dar el caso contrario en las viviendas más altas del edificio. Cualquiera de las dos situaciones son fastidiosas; por eso, debemos estar bien preparados para solventar las circunstancias.
No hay nada mejor que entrar por la puerta y sentir el calor del hogar.
4 trucos para reducir el excesivo calor de la calefacción
Si nos vemos en la tesitura de tener que aliviar las condiciones climáticas de nuestro hogar, es conveniente utilizar las más saludables y que no perjudiquen nuestro confort. Vamos a analizar detenidamente 4 trucos que funcionan a la perfección:
- En el caso de que los radiadores se encuentren a una temperatura muy alta y tengamos más de 25 ºC, hay que abrir las puertas y alguna ventana para ventilar. La saturación ambiental no es agradable y puede perjudicar, incluso, nuestra respiración.
- Las habitaciones que apenas usemos, como son los trasteros, cuartos de almacenaje o una sala de estar, son las mejor posicionadas para que cortemos los radiadores que, en realidad, no van a cumplir una funcionalidad. Es una manera de reducir la emisión de calor al ambiente.
- Si tenemos la posibilidad de gestionar la temperatura del hogar, hay que ponerla entre 20 o 22 ºC. Estas cifras se consideran las más apropiadas para nuestra salud. De este modo, tendremos un espacio bien acondicionado.
- No conviene utilizar calefactores eléctricos si, además, tenemos calefacción. Por mucho frío que haga fuera, no es necesario recargar los interiores de esta manera, al igual que las chimeneas u otros recursos de este tipo.
¿Cómo refrescar el hogar?
El calor de la calefacción puede resultar agobiante. Cuando está funcionando durante bastantes horas al día, llega un momento en que abruma. Obviamente, es útil para el día a día, pero hay que saber gestionarla para que no llegue a ser un problema.
Para hacer que las habitaciones estén más oxigenadas, es bueno que haya plantas de interior. Con ellas, podemos refrescar y renovar el aire. Si esto lo acompañamos de un ambientador natural, lograremos un clima sosegado, plácido y agradable.
¿Es conveniente hacer uso de un ventilador? No se recomienda, precisamente porque va a expandir más el calor. Es más importante abrir todos los espacios y no producir un cierre hermético. Tampoco es bueno tender la ropa en aquellas estancias donde vamos a estar presentes con el fin de evitar el bochorno.
Es momento de apagar las luces
Se dice que las luces favorecen la sensación de calor. Por eso, hay que apagarlas siempre que no vayamos a utilizarlas. Las bombillas tradicionales alcanzan una temperatura elevada; por eso, se aconseja emplear las de tipo LED.
Bien es cierto que la luz del día es natural y favorece la decoración interior, pero también ayuda a regular la temperatura interior; así evitamos hacer uso de calefactores y podemos aprovechar la radiación solar para calentar ligeramente la casa.
- Greer, Beth: La casa natural: mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación, Zenith, 2018.