Habitación segura para nuestros hijos: ¿cómo armarla?

El dormitorio de los niños es un lugar muy importante para toda la familia, ya que es el espacio donde comienzan a interactuar con el mundo. Es por esto que como padres buscamos hacer de él la zona más bonita y colorida de la casa. Ahora bien ¿pensamos también en crear una habitación segura para ellos?

Muchas veces una planificación basada sólo en la belleza y no en la funcionalidad nos puede dar un espacio contraproducente en términos de seguridad. 

A medida que nuestros hijos crecen, aumentan también los riesgos de accidentes; por eso, la distribución de los objetos, los muebles y los juguetes debe ser lo primero que tenemos que considerar si queremos crear una habitación segura para nuestros niños.

Habitación segura: ¿cuáles son los grandes riesgos?

Cuando el niño empieza a caminar y a moverse de manera más independiente por la casa, los muebles pueden convertirse en un peligro, ya que tenderá a utilizarlos como soporte para alzarse o moverse.

Lo primero que se debe hacer, entonces, es fijar los muebles contra la pared y, así, evitar la posibilidad de que caigan encima del pequeño. Además, te aconsejamos elegir muebles con puntas redondeadas para evitar golpes y cortes. 

Por otra parte, es fundamental controlar que sus puertas no sean fáciles de abrir; de lo contrario será mejor aplicar algún mecanismo de cierre como, por ejemplo, un precinto o una banda elástica.

Si queremos lograr una habitación segura, su espacio debe ser lineal y debemos evitar sobrecargarla con muchos objetos. De esta manera, el pequeño no encontrará obstáculos que puedan entorpecer sus movimientos.

Los riesgos pequeños

Todo el entorno constituye un mundo nuevo para el niño quien, impulsado por su curiosidad, buscará explorar cada centímetro de él. En este descubrimiento, los enchufes son una gran tentación para el pequeño explorador. 

Por eso, es importante que no estén a su alcance. Como esto no siempre es posible, será necesario taparlos de manera que pasen desapercibidos ante sus pequeños ojos. 

Habitación segura de juguetes y objetos decorativos

Cuando armamos la habitación del integrante más pequeño de la familia, un error muy común es no tener en cuenta el rol que cumplen los juguetes y los objetos decorativos.

Todo elemento que incluyamos en la habitación de nuestros hijos debe ser acorde a la etapa de desarrollo en la que ellos se encuentren. Los juguetes deben estar a su alcance ya que de lo contrario podrían trepar y lastimarse en el intento de conseguirlos. 

A algunos padres les gusta mucho decorar este espacio con alfombras, puesto que es un elemento decorativo por excelencia y permite cierta comodidad para andar descalzos. 

Como nuestro objetivo es crear una habitación segura, recomendamos no utilizar alfombras. Es muy difícil mantenerlas limpias todo el tiempo y, además, pueden favorecer la acumulación de ácaros lo que podría afectar la salud de nuestros pequeños. 

Sueño seguro

El pasaje de la cuna a la cama es un momento crucial en el crecimiento de nuestros hijos y, además de la comodidad, no podemos olvidarnos de la seguridad. Por eso, sugerimos instalar una barrera de cama para evitar, de este modo, que el pequeño caiga mientras duerme o cuando se despierte. 

Por otro lado, no es aconsejable cerrar toda la cama como si fuera una cuna. El niño tiene que tener un espacio que le permita entrar o salir de ella autónomamente. Si aún no sabe, pronto aprenderá y para eso es importante ofrecerle esta opción. 

Es fundamental que entre la cama y la barra de seguridad no haya grandes espacios porque de esta manera pueden quedar atrapadas algunas de sus pequeñas extremidades e, incluso, su cuello. 

Una vez que hayamos logrado una habitación segura para nuestros pequeños, podemos colocar una barrera de seguridad en la puerta. De esta forma, evitamos que el niño salga sin supervisión y podemos dejarlos explorar el mundo seguro que hemos construido para ellos.