Luces de sensor de movimiento para exteriores
Las luces con sensor de movimiento para exteriores son una opción cada vez más demandada. No es de extrañar, ya que poseen múltiples ventajas y facilitan notablemente nuestro día a día.
Si quieres conocer los detalles de este tipo de iluminación, en este post te explicamos todo lo que debes saber. Para ello, despejamos tus dudas acerca de su instalación, repercusión en la factura y compatibilidad con mascotas.
Una buena opción para ahorrar en la factura de la luz
Uno de los principales motivos por el cual muchas personas se decantan por este tipo de iluminación es por la forma en la que repercute en la factura de la luz. Este tipo de luces se mantienen encendidas solo cuando se están utilizando. De este modo, se logra no derrochar y ajustar al máximo el consumo.
Además, estas luces te interesan si sueles olvidarte las luces encendidas. A todos nos ha pasado alguna vez que hemos llegado a casa y hemos visto que habíamos dejado la luz encendida. Si sucede una vez, no pasa nada, ya que un despiste lo tiene cualquiera. En cambio, si acaba siendo algo recurrente, la factura de la luz crecerá notablemente.
En estos casos, una buena opción es instalar luces con sensor de movimiento. De este modo, acabarás con los despistes y con las elevadas facturas de la luz.
Sensor de movimiento apto para mascotas
Es habitual pensar que las luces con sensor de movimiento no son compatibles con las mascotas. Muchas personas creen que al moverse el animal, la luz se activará. Como consecuencia, la luz permanece activada durante bastante más tiempo del que debe estarlo y la factura crece.
Desde que aparecieron los primeros modelos de luces con sensor de movimiento, las características y prestaciones de estos elementos ha cambiado de forma radical. En la actualidad, cuentan con la posibilidad de que haya mascotas en el exterior de la vivienda, y están preparadas para esa opción.
Tan solo tienes que consultar las características de la luz con sensor de movimiento que vayas a comprar. Podrás comprobar los kilos a partir de los cuales la luz se activa. Lo usual es que necesiten más de 25 kg. De este modo, no se encienden si pasa un gato, perro o pájaro.
Si tienes un perro de gran tamaño, no pasa nada. También puedes encontrar luces con sensor de movimiento que se activan a partir de 40 kg. Como puedes ver, las mascotas y este tipo de iluminación son compatibles, siempre y cuando tu perro no supere el peso mínimo.
Ajustables a tus necesidades
Sales al exterior de tu vivienda y de forma automática se activa la iluminación. Hasta ahí todo perfecto, pero ¿qué ocurre si quiero una luz más tenue o más potente? Debes saber que las luces automáticas también contemplan esta opción.
Existen modelos que son regulables, por lo que se pueden ajustar a la necesidad que tengas. Por ejemplo, si el exterior de tu vivienda es una zona chill out, lo más apropiado será una luz tenue. Puedes regular los sensores para que no emitan toda la luz posible.
En cambio, si la zona exterior de tu vivienda cuenta con piscina, lo más adecuado es una iluminación potente. De este modo, se evitan riesgos al aumentar la visibilidad. Nuestro consejo es que, si este es tu caso, puedes ajustarla a la potencia máxima durante el verano, e intermedia durante el invierno. De esta manera, tu vivienda será lo más eficiente posible.
La mejor opción para iluminar espacios oscuros
A todos nos ha pasado alguna vez. Entramos a una estancia oscura y nos cuesta encontrar el interruptor. Tanteamos la pared hasta que lo encontramos, y mientras tanto, nos solemos golpear con algún objeto. Esta situación es habitual en el caso de sótanos, trasteros y bodegas, o zonas exteriores oscuras.
En estos casos, las luces con sensor de movimiento son muy prácticas. Se encenderán nada más al entrar, haciendo nuestro día a día más cómodo. Además, podremos ingresar cargados de cajas con las dos manos ocupadas sin tener que dejarlas para encender la luz.
Conclusión
Después de conocer todos los detalles de las luces con sensor de movimiento, entendemos por qué son cada vez más demandadas. Son prácticas, económicas y de fácil instalación. Además, te permiten ahorrar en la factura de la luz y facilitan nuestro día a día. Si cuentas con una zona exterior en tu vivienda, valora la opción de instalar este tipo de elementos. Seguro que no te arrepientes.