5 claves para un salón Zen
Buscar el equilibrio y la armonía en la vida es una de las premisas de la filosofía Zen, una disciplina espiritual milenaria basada en las enseñanzas de Buda. No obstante, dichas lecciones también pueden aplicarse al mundo decorativo para crear espacios que irradien paz e inviten a la meditación. Hoy te presentamos cinco claves para crear un salón zen.
El hogar debería ser aquel lugar acogedor y pacífico en donde refugiarse de los peligros y las hostilidades para encontrar la paz interior. Sin embargo, en algunas ocasiones dejamos a un lado la decoración de la casa y creamos sin saberlo ruidos visuales que no le permiten al cuerpo descansar y ni renovarse.
Consejos de diseño para un salón Zen
Cuando hablamos de decoración y ambientación Zen es primordial recordar que menos es más a la hora de basarnos en conceptos simples, pero llenos de simbolismo y significado. Por ende, es de vital importancia aplicar ciertas claves generales para sacarle el mayor provecho a tu salón y puedas sentirte tranquilo cada vez que lo observes.
1. Contrasta los tonos claros con toques de madera
Para que tu salón Zen sea un espacio propicio para la reflexión es fundamental escoger una paleta de colores natural de claros a oscuros. Esta técnica permite jugar entre varios tonos de un mismo color para lograr diversas intensidades sin perder la armonía.
Los colores neutros como el blanco, el crema, el huevo, el beige y el gris son perfectas bases que pueden ser contrastadas con toques de madera para traer la naturaleza al ambiente. De esta manera se pueden integrar a través del mobiliario detalles únicos que permiten crear un espacio con diferentes toques estéticos que se complementan a la perfección.
2. Estimula los sentidos mediante la decoración
La meditación y el reposo son premisas del estilo de decoración Zen. Si deseas emplear este tipo de estética en tu hogar debes saber apreciar la belleza de lo simple y lo minimalista. De esta forma se pueden estimular los sentidos de forma sutil para ayudarte a meditar en tus sesiones de reflexión matutina.
Para esto, juega con elementos decorativos de manera estratégica. Por ejemplo, emplear cuadros marinos puede aportar gran luminosidad al salón Zen, ya que los paisajes naturales evocan la tranquilidad del mar y del cielo dependiendo de sus tonalidades. También puedes utilizar inciensos para despertar el olfato y pequeñas fuentes de agua para concentrarte a través de su sonido.
3. Evita las puntas y opta por esquinas redondeadas
Según las enseñanzas del Feng Shui las esquinas afiladas en ángulos muy marcados obstaculizan el flujo natural de la energía a través del hogar. Ya que inconscientemente le expresan al cerebro una sensación de potencial peligro. Por tal motivo es mejor optar por muebles y elementos decorativos con las esquinas redondeadas.
Las esquinas afiladas traen a su paso Sha Chi, que es como se le denomina en el Feng Shui a las malas energías; por ende, se deben evitar a toda costa. Así que si en tu salón Zen hay vigas con bordes afilados mejor tápalas con un cielo falso o si deseas comprar una mesa de centro, escoge una con los bordes suaves para no lastimar a nadie.
4. Elige muebles que no sobrepasen la altura de los ojos
La filosofía Zen nos invita a conectar con la tierra y meditar para encontrar armonía interior. Debido a esto, los muebles bajos y discretos son la mejor alternativa. En el continente asiático es muy común meditar sentados en el suelo en cómodos cojines. Por lo que puedes incorporar algunos de diferentes tamaños y en telas como el lino, el algodón o la lana.
Además, evita poner en tu salón Zen armarios o libreros gigantes que ocupan gran parte de las paredes y cortan la armonía del lugar. Si vas a utilizar algunos puntos focales que sobrepasen la altura de los ojos procura que sea mediante elementos decorativos tales como una hermosa planta o una lámpara de pie que ayude a iluminar secciones del salón.
5 Incorpora una chimenea de ser posible
Cuando se utiliza una paleta de color muy neutral y no se integran elementos decorativos que brinden toques de vida se puede correr el riesgo de transmitir una atmósfera fría y distante. La incorporación de chimeneas es una excelente alternativa para devolverle la calidez a nuestro salón Zen y estimular a su paso los sentidos del tacto y de la vista.
En la actualidad, existen muchas chimeneas de diseños minimalistas y modernos que agregan además gran valor estético. No obstante, si no puedes permitirte la compra de una por cualquier motivo, siempre puedes complementar la iluminación general con velones y velas que traigan el calor del fuego a tus espacios.
Emplea estas claves para decorar tu salón Zen
Utilizar un estilo de decoración Zen en tu salón principal puede ser una tarea sencilla cuando se siguen las pautas básicas necesarias, pero es indispensable prestar atención a los detalles.
Recuerda que una de las finalidades de este tipo de estética es traer paz interior, armonía y sencillez a los espacios. Así que ponte manos a la obra para que la energía pueda fluir de forma natural y fomente a su paso la reflexión.