5 maneras de organizar un salón en L

El salón en L puede ser un desafío o un dolor de cabeza al momento de decorar y organizar los muebles. Pero con ciertos trucos e ideas podrás lograrlo sin problemas. Solo es cuestión de cumplir la regla de menos es más.
5 maneras de organizar un salón en L

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 marzo, 2022

Un salón en L es todo un desafío, tanto para organizar los muebles como para decorar y aprovechar al máximo. Pero que eso no te desanime, ya que puedes sacarle provecho y disfrutarlo como corresponde.
En este artículo te daremos algunos consejos para que el diseño no solo sea bonito, sino también funcional y acorde a tus gustos particulares.

Consejos para organizar un salón en L

Si tienes un salón en L no tienes que sentirte apenado ni nada por el estilo… ¡Es un ambiente con mucho potencial! Y además tendrás la ventaja de combinar el comedor y la sala en el mismo espacio, si lo sabes organizar bien. Presta atención a estos consejos:

1. Presta atención a la luz

Esto es sumamente importante ya que la deficiencia de luz natural puede ser responsable de un diseño que no nos guste tanto o de que sin importar cómo decores, el ambiente quede en tinieblas.

Luz natural del salón.

Si tienes la suerte de contar con grandes ventanales, aprovéchalos al máximo. ¿Cómo? Con cortinas ligeras y semitransparentes que permitan el paso de la luz en cualquier momento del día. De esta manera, el ambiente parecerá mucho más grande.

Pero si las ventanas no tienen dimensiones interesantes o si por la ubicación de la sala no recibes sol, entonces tendrás que buscar la manera de iluminar de forma artificial. Eso no quiere decir que instales lámparas por todos lados, pero sí que las dispongas en zonas estratégicas, como encima de la mesa del comedor o al costado del sofá.

2. Elige un sofá en L

Con un salón en L, deberás pensarlo todo en ‘L’. Y eso incluye comprar un sofá que simule esta letra. Quedará más que bien y se adaptará a la perfección al ambiente. Además, es muy cómodo y te permite invitar a muchas personas o recostarte a mirar la televisión por las noches.

3. Cada cosa en su lugar

Siguiendo con la premisa de pensar en L, debes imaginar esta letra para determinar en qué parte colocarás el comedor y en cuál la sala. Todo depende de tus gustos y actividades.

Por ejemplo, si son muchos a cenar o invitas gente cada fin de semana para degustar tus delicias gastronómicas, te recomendamos que la mesa del comedor la coloques en la parte más larga del salón.

Zonas de un salón-comedor.

Si el principal protagonista de tus jornadas o tus eventos es el sofá (eres un cinéfilo, prefieres tumbarte para leer todas las noches, etc.) entonces deja la sala para la zona más larga y la mesa para la más corta.

En cualquier caso, puedes diferenciar bien los espacios de alguna manera específica: con unos cerámicos diferentes en el suelo, con una alfombra en el salón, con las paredes pintadas de otro color, etc.

4. ¿Misma decoración?

Cada vez está más de moda que los ambientes tengan un diseño específico. Por ejemplo estilo japonés para la habitación, mediterráneo para la cocina, minimalista para la sala y moderno para el escritorio.

En un salón en L debes ser muy cuidadoso al respecto, ya que si bien hay diferencias entre los ambientes, también están unidos debido a la falta de paredes divisorias. Por lo tanto, puedes destacar cada estancia siempre dentro de la paleta de colores o siguiendo la misma corriente decorativa.

5. Separa las zonas

Si no quieres que el salón en L quede tan ‘abierto’ y deseas separar bien la sala del comedor, siempre tienes la posibilidad de colocar una separación física. Esto no quiere decir que debas construir una pared. Existen otras alternativas para que cada parte de la L se separe de la otra.

Separador de estancia hecho con cuerda

Por ejemplo, algunos optan por una mampara de vidrio ahumado, otros por un biombo de madera (o de estilo oriental) y están los que compran los famosos cubos de madera que se disponen cual pirámide y sirven para decorar y separar al mismo tiempo.

También está la opción de poner una biblioteca o mueble divisor, pero siempre tendrás que prestar atención a la dirección de la luz natural, según donde estén las ventanas. Si pones un objeto muy robusto que tapa la luminosidad, no es una buena idea.

Como puedes ver, existen diferentes maneras de decorar y organizar un salón en L, solo es cuestión de imaginar cómo quedaría cada espacio según nuestras actividades cotidianas.



  • Alvarez Bayona, T., Barrau, B., Edición, E., Ganslandt, R., Hofmann Vieweg, H., Eduardo, M., … Luz, L. (2014). ILUMINACIÓN NATURAL La luz, confort, métrica y diseño. Laboratorio de Condiciones de Trabajo.