Diseña tu propio salón marroquí
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
El arte musulmán es un concepto muy atractivo por los recursos que ofrece para el mundo del interiorismo. Te presentamos una serie de pautas para conocer más este estilo y que puedas diseñar tu propio salón marroquí.
La intimidad, la sinuosidad, multiplicidad lineal y convergencia de colores son algunos de los conceptos a tener en cuenta y que conforman las formas de los elementos aplicables a este estilo.
En realidad, la decoración marroquí refleja unos procedimientos decorativos muy diferentes a los planteamientos a los que estamos acostumbrados.
El espacio
El salón puede ser un espacio interesante para realizar nuestro proyecto decorativo. En él se pueden aplicar diferentes recursos y dar rienda suelta a nuestra imaginación, mejor incluso que en otras habitaciones del hogar.
Principalmente debe tener luminosidad. La apertura de vanos hacia el exterior es fundamental. Sin embargo, estos no han de ser extremadamente amplios ni anchos, ya que el estilo marroquí suele tener ventanas estrechas.
En el caso de que se desee, los marcos de las puertas y las ventanas pueden construirse con arcos de herradura. Este recurso se encuentra en mezquitas, salones reales, etc. Es un elemento historicista y demuestra un especial gusto estético.
La principal pretensión que debemos alcanzar es transmitir un sentido exótico, cálido y amplio; así lo hicieron los románticos del siglo XIX, que, tras viajar por el mundo, quedaron cautivados al conocer nuevos estilos de decoración.
La línea
Los patrones que se siguen tanto en el suelo, techo, como en otros elementos, pueden variar y ofrecer diferentes tipos de líneas. No existe un único sistema uniforme o liso; en este caso suele predominar la multiplicidad de ideas.
Ya sea en cortinas como en azulejos, los patrones lineales puede ser diversos. La decoración de lacería, empleada en el estilo musulmán, puede tener presencia en muebles e incluso artesonados de madera.
La línea puede trabajarse también en yeserías o vigas. De esta manera, elementos que normalmente pasan desapercibidos y que simplemente servían de soporte, pueden tomar relevancia a través de trazos curvos o rectos.
A su vez, los estampados para alfombras y cortinas ofrecen una temática que dinamiza el salón, al igual que si se disponen bordados y remates para los telares.
El color
Tal y como comentábamos anteriormente, un salón marroquí debe transmitir un sentido exótico y cálido. La calidez y terrosidad deben ser tonos esenciales en este estilo.
Para las paredes pueden emplearse los siguientes colores:
- Ocre
- Marrón
- Granate
- Gris
- Blanco roto
Estos colores se complementan muy bien con madera, ya sea a través de mobiliario como de otras estructuras del espacio. Se pretende transportar al huésped a un lugar histórico, lejano, diferente y refinado.
Por otro lado, hay que destacar que no es imprescindible mantener una unidad cromática en el conjunto, de hecho pueden incorporarse otros tonos diferentes a través de objetos decorativos que no rompen la atmósfera exótica.
En resumen, el salón puede llegar a tener diversidad de colores, pero los principales elementos decorativos (paredes, techos, suelos y alfombras) deben mantener una unicidad de tonos cálidos.
Decoración para un salón marroquí
El arte musulmán resulta muy atractivo para la sociedad. En cualquier ciudad podemos encontrar una tienda donde se venden objetos de decoración de estilo musulmán.
En primer lugar hay que tener en cuenta que los materiales que se utilicen para la decoración no deben ser demasiado suntuosos; se debe buscar una decoración colorida, acogedora y exótica.
Por lo que respecta a las lámparas existen multitud de modelos, pero un tipo muy recurrente es la de suelo, con campana sinuosa y de color, lo cual transfiere ese ambiente de tranquilidad que buscamos.
Sin embargo, el mayor éxito dentro del mundo de la lámparas marroquíes se encuentra en las colgantes del techo con campana calada conformada por aberturas, a modo de farol.
En el centro del salón conviene situar una mesa baja de madera y a su alrededor el sofá con cojines. Es importante que complementen los tonos de estos elementos con las paredes. No obstante, es en el sofá y los cojines donde se puede jugar con los estampados y las líneas.
Por otro lado, si se desea decorar las paredes pueden situarse cuadros u otros objetos que transmitan una idea experimental. El inquilino es una persona viajera, con gusto estético y coleccionista de materiales históricos.
A modo de recomendación, visitar tiendas de anticuarios y de arte marroquí, puesto que en ellas se pueden obtener muchas ideas para la decoración del salón.
En definitiva, el salón marroquí es una tendencia original que aporta a nuestro hogar un toque especial. Sorprende a tus invitados trayendo a tu casa el ambiente propio de Marruecos.