Crea un ambiente cautivador con baños color turquesa
Añadir color a los espacios como el baño no siempre es tarea fácil. Pero hay que aclarar que no es necesario mantenerse dentro de la gama de tonos neutros para conseguir un buen resultado. En este sentido, una apuesta vibrante, majestuosa y de buen gusto vienen a ser los baños color turquesa.
Cabe destacar que, si bien puede parecer una apuesta muy atrevida, introducir este color al baño puede ser un verdadero acierto, puesto que transmite frescura, vitalidad y serenidad. Después de todo, los azules y los verdes son colores que resultan muy agradables a la vista, en sus diversas variedades, por la sencilla razón de que son colores muy presentes en la naturaleza.
Del mineral a los espacios
La turquesa fue un mineral muy empleado en la orfebrería antigua y la elaboración de amuletos y objetos con cierto valor místico, por lo que este color también trae consigo cierto aire ‘mágico’. Se trata pues, de un color con una larga historia.
En el ámbito de la decoración, el azul turquesa se ha convertido en uno de los colores más empleados de todos los tiempos. Se combina a la perfección con tonos claros pero también con tonos oscuros y lo mejor es que, en ambos casos, mantiene su aire jovial y luminoso.
Además del hecho de que aportan una sensación de ‘naturalidad’ y ‘frescura’, los azules triunfan en la decoración de todo tipo de ambientes porque aportan profundidad.
Ideas para decorar baños color turquesa
Ante todo, es necesario tener claro que la acentuación con azul turquesa, o cualquier otro color vibrante, puede hacerse de forma contundente o bien, de forma muy sutil a través de pequeños toques en la habitación y complementos. A continuación, revisaremos algunas de las mejores ideas.
1. Inmersión total
Para conseguir que los baños color turquesa tengan mucha personalidad, se puede realizar una inmersión completa a través de la introducción de varios tonos en áreas extensas, como las paredes, y también el mobiliario y los accesorios.
Al jugar con diversos tonos, dentro de los oscuros, se evita saturar el espacio y se consigue un ambiente muy sofisticado. Cabe destacar que esta es una opción pensada, en primera instancia, para baños amplios y luminosos, aunque podría idearse una adaptación para espacios de tamaño más pequeño.
2. Solo paredes o azulejos
Una forma muy fácil de introducir cualquier color a una habitación consiste en aprovechar las paredes. Tanto si se decide destacar la más grande como la más pequeña, en muy pocos pasos se consigue un resultado muy llamativo. Y la gran ventaja de esta opción es que, al darle color a las paredes, no es necesario buscar complementos.
En caso de que no se desee invertir en instalar azulejos que tengan un diseño en este color y simplemente se prefiera añadir pintura en las paredes de cemento, no hay que olvidar que esta debe ser hidrófuga, para que no se deteriore con la humedad.
3. Grifería y accesorios
Los baños azul turquesa también pueden recrearse a través de los accesorios. En especial, cuando se prefiere mantener la sensación de luminosidad y amplitud al máximo. En este sentido, se suele dejar todo en blanco, a excepción del juego de toallas, los accesorios de baño y la grifería.
Al igual que se puede conseguir pintura especial para paredes de baño, también se puede conseguir pintura para grifería.
4. Tonos tierra, neutros y turquesa
Otra forma de conseguir baños color turquesa de alta sofisticación consiste en combinar, blanco, tonos tierra (como el beige y algunos marrones) con un toque de gris. El azul correrá por cuenta de algún accesorio o pieza destacada, como puede ser:
- Una damajuana.
- Un espejo con marco barroco.
- Una alfombra.
- Un biombo.
Ahora bien, esta opción brinda un amplio margen en cuanto al juego de toallas se refiere, ya que se puede incorporar en: blanco, beige, gris o turquesa. Y si adicionalmente, se coloca en un rincón una planta con hojas grandes y oscuras, el baño quedará espectacular.
Recuerda
A la hora de decorar, no dejes de lado tus preferencias. Aunque realices algunas adaptaciones, ten en cuenta que, al final, lo más importante es que el resultado sea de tu agrado. Eso sí, ten en cuenta las características del espacio y, por supuesto, tu presupuesto, para idear una estrategia eficaz desde el comienzo.