8 pasos para arreglar tus persianas dañadas
Son necesarias para no permitir el paso de la luz o para brindar mayor intimidad cuando encendemos las luces por las noches. Ya que se usan a diario (y a veces de forma brusca) es entendible que deban ser reparadas periódicamente.
En el siguiente artículo te contamos algunos pasos para arreglar las persianas dañadas, sin necesidad de contratar a alguien que lo haga por ti.
Persianas dañadas: ¿las reparo o las cambio?
Esta es una pregunta muy habitual porque por un lado creemos que no tienen arreglo y por el otro pensamos que si intentamos repararla se dañarán todavía más. Sin embargo, tenemos que analizar cuán dañadas están y si tenemos los elementos necesarios para dejarlas casi como nuevas.
En lo que sí todos estamos de acuerdo es en que las persianas son necesarias (aunque últimamente se empeñan en eliminarlas de las nuevas construcciones) porque nos dan más intimidad y seguridad, evitan que las personas ‘husmeen’ nuestra casa o nos permiten dormir hasta más tarde los fines de semana al no dejar que el sol ingrese a nuestra habitación.
Todo eso hacen por nosotros y no las cuidamos como corresponde. Las subimos y bajamos al menos dos veces al día y en ocasiones somos algo bruscos y descuidados con ellas. Por ello, cuando tenemos las persianas dañadas creemos que repararlas será un verdadero gasto de dinero.
¿Qué hacemos entonces? Las seguimos tratando ‘mal’ hasta que sí necesitan un cambio porque no hay reparación posible.
Los principales problemas en las persianas son: no suben o no bajan, se atascan, se bajan solas o presentan desgastes en las cintas o en los listones. En cualquier caso, siempre podemos intentar reparar antes que arrojarlas a la basura y comprar una nueva.
Pasos para arreglar persianas dañadas
Es más frecuente de lo que creemos: las persianas dañadas no solo dejan de cumplir sus funciones, sino que además quedan muy mal a la vista. Y ya que su uso es diario no podemos darnos el lujo de no repararlas. No hace falta (por ahora) llamar a un experto y gastar demasiado dinero. Presta atención a estos pasos para arreglarlas tú mismo:
1. Analiza
Lo primero que debes hacer es observar la persiana e identificar el problema. A veces es muy sencillo porque está a la vista (por ejemplo si tiene uno de los listones rotos) pero en ocasiones, habrá que desarmarla.
2. Retira la tapa
En cualquier caso, ya sea una reparación superficial o una más importante, tendrás que abrir la tapa del cajón que oculta la persiana. Así observarás bien dónde está el inconveniente. Ten en cuenta que necesitarás una buena luz para poder mirar en detalle en este lugar que probablemente esté repleto de polvo.
3. Retira las cintas
El siguiente paso para arreglar persianas dañadas es retirar las cintas viejas que la sujetan. Aprovecha también para limpiar el cajón. Muchas veces la suciedad es la causa del mal funcionamiento del mecanismo.
4. Desmonta la persiana
Esto es lo más complicado ya que necesitarás un buen sitio donde colocar la persiana.No te olvides de desmontar el recogedor de la pared para comprobar el estado de la cinta y del nivel del eje (si este último está descolocado la persiana girará mal).
5. Analiza cada pieza
Ahora que ya tienes la persiana desarmada a tu disposición, es momento de observar muy bien qué le sucede a cada parte. Si alguna está dañada o sucia, repárala o límpiala.
6. Sustituye una lama dañada
Las lamas son los diferentes listones que componen la persiana (lo visible). Si tienes que cambiar alguna no pienses que se trata de algo imposible. Simplemente tienes que retirarla con cuidado tirando ‘hacia afuera’ y llevándola a la tienda para comprar una idéntica.
7. Reemplaza la cinta
Si el problema es la cinta, la cual puede estar dañada o directamente cortada, el procedimiento es el siguiente: desatornilla la pieza antigua y compra una nueva. Para colocarla, es tan simple como anclarla de la misma manera que la anterior.
8. Monta la persiana
Una vez que te has asegurado de que la persiana está reparada, solo es cuestión de volver a colocarla en su sitio. Prueba que funcione bien antes de tapar con el cajón de madera.
Como puedes ver, reparar persianas dañadas no es una tarea muy complicada. ¡Lo puedes hacer tú mismo sin gastar más dinero que el de los materiales de reemplazo!
Lara, J. (2008). Reducir, Reutilizar, Reciclar. Dpto. Universitario Para El Desarrollo Sustentable, Instituto de Ciencias.