Arte y decoración: dos conceptos que van unidos
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Los diseños de interiores, las combinaciones cromáticas, la búsqueda de perspectivas y el estudio de las formas son diferentes conceptos que están presentes en los diseños de interiores. Es en nuestro hogar donde encontramos la unión de arte y decoración: dos conceptos que van unidos.
A nivel general, la estética que ofrecemos a través de diferentes componentes decorativos muestra nuestros gustos y personalidad. En el fondo, debemos considerar el interiorismo como un arte, básicamente, porque en él puede trabajarse la creatividad y la imaginación.
Para poder desempeñar las funciones de un diseñador, no pueden realizarse de cualquier manera; se necesita un aprendizaje, práctica, experiencia y una correcta disciplina. Observando y buscando nuevas posibilidades es la mejor manera de encontrar la belleza en la estética de los interiores.
¿Por qué lo consideramos arte?
A la hora de conformar un interior, resulta bastante interesante la sensación que percibimos al estudiar el posicionamiento de los objetos, las formas que tienen y el diálogo que se entabla entre los distintos recursos. Este proceso requiere, antes de todo, una sensibilidad estética que suelen tener los artistas.
Generalmente, los diseñadores parten de la idea de componer y relacionar formas y colores, tratando de mantener una escala y buscando la proporcionalidad. De esta manera, se puede conseguir un resultado que nos agrada y nos reconforta.
Esta sensación de bienestar que nos proporciona un diseño de interior nos transmite otro concepto que quizá no ofrezcan otras artes: la comodidad. En este sentido, los diseños de interiores ofrecen otro tipo de apreciaciones por parte de las personas. Entonces, ¿por qué no vamos a considerarlo arte?
Arte: se llama así a la ejecución sensible de las intuiciones estéticas.
-J. A. Livraga-
Cuando la belleza está intrínseca en la decoración
Evidentemente, los recursos que empleemos dentro de la decoración del hogar han de ser de nuestro agrado. Sin embargo, no por utilizarlos de manera aleatoria nos van a despertar sensaciones de satisfacción y agrado, ya que habría que estudiar detenidamente el proceso de composición.
- Por norma general, la belleza se alcanza cuando existe un gusto estético en aquello que percibimos por nuestros sentidos. A diferencia de otras artes, el diseño de interiores no solo lo vemos a través de nuestros ojos, sino que también juega un papel muy importante el tacto.
- En el mundo de la decoración se llega al estado de belleza cuando comprobamos que en la composición interna se conjugan correctamente los elementos. Cuando nos agrada su estética a través de la vista, debemos sentir confort y bienestar una vez que comencemos a darle uso a los recursos.
- De este modo, podemos sentir esa sensación placentera cuando se combinan los muebles, los colores y las texturas. El conjunto forma un todo que nos hace sentir en un estado de paz y tranquilidad. Sin duda alguna, estamos hablando de un proceso estético que culmina con la belleza.
La importancia de la comprensión espacial en el arte y decoración
Los recursos decorativos se ubican en el espacio y funcionan de manera determinante según su morfología; es decir, en un diseño en el que los elementos dialogan entre sí. Se está configurando una estructura coherente que ocupa un espacio determinado dentro de una habitación.
A partir de la disposición, se genera una amplitud entre ellos que permite oxigenar el ambiente y ofrecer la posibilidad de caminar y disfrutar en el lugar. Es lo que denominamos como comprensión espacial: se asimilan las partes y se genera la armonía que proporciona bienestar.
El proceso del arte y decoración
El trabajo que desempeña un interiorista es bastante similar al que puede realizar un artista. De hecho, muchos diseñadores de interiores son arquitectos. Existe, por tanto, un claro vínculo con las artes plásticas.
La manera en que se trabajan los colores tiene mucho que ver con la pintura y sus efectos en nuestra mente; y, por otro lado, encontramos una clara relación con la escultura y el trabajo realizado sobre las formas.
En este sentido, el proceso de decoración que hagamos en el hogar es un camino que requiere formación, preparación y creatividad. De nada sirve ponerse a trabajar en un diseño si, en realidad, no se tienen unas nociones de las que partir o sobre las que poder apoyarse.
- AA. VV.: Espais interiors. Casa i art: des del siegle XVIII al XXI, Barcelona, Universitat de Barcelona, 2007.
- Lava Oliva, Rocío: Interiorismo, Vértice, 2008.