Casas adaptadas a la tercera edad
Es posible que al leer este titular hayas pensado que no es para ti, que estás en la flor de la vida y que aún te quedan años para llegar ahí. Sin embargo, ten en cuenta cómo deben ser las casas adaptadas a la tercera edad, además de por ti mismo, quién sabe si uno de tus padres, suegros o abuelos pueda necesitar vivir contigo.
Una casa segura para todos
Aunque está fenomenal no vivir en el pasado ni en el futuro, a la hora de planear la que será la casa en la que quieres envejecer conviene tener en cuenta ciertas consideraciones, puesto que con el paso del tiempo es posible que tengas otro tipo de necesidades y esto te ahorrará dinero, tiempo y posibles accidentes.
De igual forma que hacemos cambios en nuestros hogares para que sean seguros con la llegada de un bebé, también es importante tener casas adaptadas a la tercera edad y que sea una etapa segura y cómoda para ellos.
Espacios amplios para casas adaptadas a la tercera edad
Con esto no nos referimos a que te mudes a una casa grande, hay que trabajar con lo que tenemos. Lo que sí es importante es que los espacios estén despejados, que no haya demasiados muebles y obstáculos por medio para que su movilidad sea más sencilla y evitar golpes.
Cuidado con las alfombras
Son muy típicos los tropezones con las alfombras y pueden ser bastante peligrosos a ciertas edades. Si tienes una alfombra, procura que tenga antideslizante o que las esquinas estén pegadas. Lo mejor es prescindir de ellas, especialmente en zonas como el pasillo o donde no queden sujetas por algún mueble.
Adiós bañera
El baño es uno de los lugares en los que más atención debemos prestar, ya que es ahí donde suceden la mayoría de los accidentes domésticos de la tercera edad.
Además de un suelo antideslizante y evitar que los sanitarios estén demasiado pegados (si es necesario puedes prescindir del bidé, por ejemplo), es importante facilitarles el aseo, y en este caso una ducha es lo más aconsejable.
Es importante que sea a ras de suelo para evitar tropezones y para facilitar que entre una silla de ruedas en caso de que sea necesario. Si tu baño es pequeño, te dejamos algunas ideas para sacarle partido.
Casas adaptadas a la tercera edad: la cocina
Las casas adaptadas a la tercera edad deben tener en cuenta la condición de cada persona y permitirles que sigan con sus actividades en la medida de lo posible.
Si les gusta cocinar, no vamos a impedirles que lo hagan, pero sí vamos a facilitarles las cosas manteniendo un orden muy estricto en la cocina y poniendo al alcance de su mano los utensilios que más frecuentemente use. Mira estos trucos de IKEA para el orden de la cocina.
Por otro lado, pongamos atención en la zona de cocción, especialmente si comienzan a tener despistes frecuentes. Las cocinas de inducción son las más recomendables puesto que evitan posibles quemaduras.
Atención con las puertas
Que las puertas sean amplias, al menos 90 cm de ancho para que pueda pasar una silla de ruedas o un andador sin problemas. Las puertas correderas son una excelente opción, siempre y cuando no tengan carriles en el suelo. No olvides señalizarlas si son de cristal con alguna pegatina a la altura de los ojos.
Evita las escaleras en casas adaptadas a la tercera edad
Uno de los grandes inconvenientes cuando no son casas adaptadas a la tercera edad son las escaleras. Si vives en una casa de dos plantas, plantéate la manera de que el dormitorio y un cuarto de baño estén en la parte de abajo.
De no ser posible, coloca alguna barrera en la escalera durante la noche, luces de seguridad e, incluso, instalar algún elevador eléctrico.
Tener casas adaptadas a la tercera edad es sencillo, no requiere grandes esfuerzos, solo un poco de atención que facilitará la vida del anciano en cuestión y del resto de la familia que convive con él.