¿Cómo afecta nuestro ritmo diario para mantener el orden en el hogar?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Nuestra vida solemos condicionarla por el trabajo y el ocio. Normalmente destinamos un gran número de horas a estar fuera de casa; por eso, ¿puede que descuidemos más nuestra vivienda?, ¿cómo afecta nuestro ritmo diario para mantener el orden en el hogar?
Bien es cierto que priorizamos nuestros gustos y actividades favoritas frente a otras tareas cotidianas que se realizan básicamente por costumbre. Nos generamos, así, un deber que tratamos de cumplir siempre que podemos, pero otras veces no es así.
Puede que el orden y la limpieza sean hechos prioritarios que mantener en casa, pero ¿nos da tiempo a adecentarla diariamente? Muchas veces no es así; no sacamos horas para tener las habitaciones bien organizadas. Todo se debe a la falta de tiempo.
¿Pasamos más tiempo dentro o fuera de casa?
Solemos pasar la mitad del día fuera de nuestra vivienda. El trabajo y el ocio requieren bastantes horas y cuando llegamos a casa no estamos en condiciones de seguir haciendo otras tareas.
El orden de las habitaciones se puede resentir, principalmente porque no se toma la determinación de apañarlas siempre que se usan; este hecho supone que, finalmente, queden bastante descuidadas.
Es importante que exista una obligación personal por mantener el orden; solo de esta manera se podrá conseguir un hogar cómodo y en buen estado. En caso contrario, lo único que se generará es más desorden.
– Trata de encontrar algunas horas a la semana para hacer las tareas del hogar.-
Coger buenos hábitos es necesario
Al pasar demasiado tiempo fuera del hogar, nos encontramos que la casa no está como realmente nos gustaría. Muchas veces desearíamos que se ordenara por arte de magia; sin embargo, esto no puede ser, asique hay que buscar soluciones.
- Si eres de los que tiene un trabajo que te envuelve y te requiere muchas horas, entonces debes buscar una alternativa para mantener el orden en casa. Una solución muy buena es contratar a alguien para que te haga las tareas domésticas.
- Otra solución es que te levantes una hora antes de ir al trabajo y dejes ordenada la casa. Como lo dejes para el final del día entonces no llegarás a realizar nada. No va a apetecerte, principalmente por agotamiento y cansancio mental.
- Lo importante es coger una costumbre diaria de adecentar la casa a primera hora del día, especialmente si tienes hijos. De todos modos, en esta actividad debe participar toda la familia.
- Los buenos hábitos harán que tengas la casa bien ordenada. Así, al final del día, verás que todo está en orden, te hará sentir bien y, además, tendrás tiempo para disfrutar.
Orden es sinónimo de bienestar
Cuando hablamos de bienestar estamos refiriéndonos a comodidad y calidad de vida; de todos modos, para conseguirlo hace falta que tengamos una buena organización interna de la casa. Es básico que exista orden y coherencia.
- La armonía existente en un espacio interior se debe al orden. Si no la tenemos presente no vamos a conseguir bienestar y desviaremos el concepto de los espacios hacia una sensación de incomodidad.
- Siempre que haya desorden, trata de colocar, guardar y recoger. Estos tres conceptos deben ser los “pilares” de tu día a día si realmente deseas alcanzar el estado de bienestar.
- Si consigues mantener el orden, entonces alcanzarás también la paz interior. Comprobarás que has cumplido con tu deber diario y, a su vez, sentirás que tu hogar es el lugar donde sentirte realzado.
– No hay nada mejor como llegar a casa y ver que todo está en su sitio.-
Tu vida dentro y fuera de casa
Cuando queremos compaginar nuestro estilo de vida dentro y fuera de casa, es importante que marquemos unos hábitos saludables; en realidad, es la mejor manera de no caer en la rutina y la dejadez. Por tanto, debes mantenerte activo.
Aunque nuestro ritmo diario nos provoque estrés y nos sintamos acelerados, cuando estemos en casa debemos tomarnos las cosas con más calma y no hacerlas deprisa y corriendo. Si hay que invertir un tiempo en ordenar y recoger, hay que hacerlo como una actividad de desconexión.
En definitiva, que tu vida no sea condicionada por el ritmo diario. Debes ser tú quien controle el tiempo y los gestiones de tal manera que puedas dedicarle parte de él al hogar.
Kondo, Marie: La magia del orden, Aguilar, 2001.
Tabero, Pepa: Manual de la casa limpia y ordenada, La Esfera, 2016.