¿Cómo combinar adecuadamente el amarillo y el turquesa?

Si quieres darle un toque mucho más atrevido al hogar y hacer que la estética sea más llamativa, utiliza los colores amarillo y turquesa para la decoración.
¿Cómo combinar adecuadamente el amarillo y el turquesa?
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 18 febrero, 2019

Existen ciertas tonalidades que contrastan de una manera muy radical pero que, a su vez, encajan perfectamente, ofreciendo una estética llamativa, directa y muy extravagante. En este sentido es posible que te hayas preguntado alguna vez cómo combinar adecuadamente el amarillo y el turquesa.

Estos dos colores son completamente dispares, no guardan relación cromática ni tampoco un vínculo. Podemos decir que se considerarían dos antónimos dentro del ámbito estético, pero, en el fondo, conforman un estilo bastante sutil y atrevido para el hogar.

¿Por qué no convertir tu casa en un lugar innovador donde poder trabajar la decoración de una manera más peculiar? Normalmente, nos amoldamos a los típicos estereotipos, cuando en realidad podríamos probar a hacer cosas nuevas y conseguir un contenido original.

La importancia de establecer un diálogo cromático

Amarillo y turquesa / pinterest.es

No cabe duda de que la decoración de una vivienda debe tener sintonía entre el mobiliario y las paredes. Si no existe este binomio, entonces algo se está haciendo mal. Debemos tener presente la idea de que estamos creando arte para ser utilizado en el día a día.

Si no se consigue un diálogo entre los colores de un espacio, entonces se generará tensión y distancia entre los objetos y los colores. Todo perdería su sentido y no se conseguiría ningún tipo de progreso, cuando lo que debemos alcanzar, en realidad, es la armonía del conjunto.

Los colores amarillo y turquesa pueden resultar diferentes: uno es cálido y más claro, mientras que el otro es frío y más oscuro. Sin embargo, guardan una relación muy estrecha y generan un buen clima siempre que se combina. En otras palabras, se consigue un diálogo con sentido.

Qué importante es conseguir armonía en la casa.

¿Cómo combinarlos?

Combinar amarillo y turquesa.

No pueden aplicarse de manera arbitraria, sin un objetivo claro y sin haber estudiado previamente la manera en que van a vincular el uno con el otro. No debemos olvidar que son dos colores muy contrastantes que necesitan equilibrio y buena sintonía.

  • Sí que es cierto que el turquesa puede situarse mejor en la pared. Lo hay con una apariencia más o menos intensa, incluso con sensación de desgaste, pero no deja de ser un buen soporte para trabajar sobre el mobiliario.
  • En el caso de que las paredes tengan esta tonalidad, el mobiliario no tiene que ser completamente en amarillo, sino que puede tener más bien presencia anecdótica. Conviene no recargar en exceso con este color. Por ejemplo: unas sillas, el sofá, una lámpara…
  • En el supuesto caso inverso en el que el amarillo esté en la pared, el turquesa puede abundar más en otros muebles, ya que su apariencia más fría y alternativa atrae mucho a la gente y genera una sensación de bienestar que contrarresta la intensidad del amarillo.
  • Hay que tener cuidado de que no llegue a ser demasiada hortera la decoración. Si abusamos mucho de ambos colores, se puede producir un efecto demasiado recargado.

Predominio de uno sobre el otro

Salón en amarillo y turquesa.

Si queremos destacar más un color sobre el otro, debemos saber muy bien de qué manera hacerlo. Esta fórmula no va a funcionar de la misma manera entre ambos. De hecho, puede llegar a ser demasiado estridente en algunos casos.

  • Va a quedar mejor un espacio donde predomine el turquesa y se apliquen, por otro lado, algunos elementos en amarillo. Esto se debe, principalmente, a que un color frío puede servir mejor de soporte que no otro cálido intenso y estridente.
  • Evidentemente, no va a haber únicamente estos dos colores, también pueden aparecer otros. No obstante, estamos hablando de un vínculo estético que no debe saturar demasiado. Por tanto, evita exageraciones y disonancias.
  • ¿Quedaría bien una habitación con dos muros en turquesa y otros dos en amarillo? Puede hacerse, pero se generaría cierta confrontación y no llega a ser del todo confortable.

¿Cuál es la mayor diferencia entre el amarillo y el turquesa?

Diferencia entre el amarillo y el turquesa.

Simplemente, con mirar a un color y al otro nos transmiten sensaciones completamente diferentes. Sin embargo, son colores opuestos que se atraen y se complementa perfectamente bien. Mientras que uno se configura como soporte (turquesa), el otro puede resaltar más (amarillo).

No cabe duda de que los dos son tonalidades especiales que no suelen estar presentes en el hogar de forma generalizada. Es realmente interesante trabajar la estética de ambos de forma complementaria, pero, en el fondo, la estridencia de uno hace que se sitúe por encima de la apacibilidad del otro.