Cómo distribuir los puntos de luz
Iluminar cada zona de la casa con la luz adecuada no es tan sencillo como parece. Por eso, a continuación te dejamos los puntos de iluminación más adecuados para cada espacio de la casa.
Puntos de luz en el baño
El baño es uno de los espacios de la casa donde más cuidado debemos tener a la hora de colocar e instalar los puntos de luz si no queremos después vernos reflejados con sombras. Por ese motivo, debemos colocar de forma obligatoria puntos de luz en dos sitios diferentes, dependiendo de la amplitud del baño puedes colocar más si lo ves necesario.
El primero, al que denominaremos punto central, será el que coloquemos en el techo. El segundo, será un punto auxiliar, el cual colocaremos encima del espejo para que el punto central no nos haga sombra como decíamos anteriormente.
Estas luces del baño deben ser blancas y muy potentes para evitar las nombradas sombras. En cuanto a los enchufes, por seguridad y protección deben estar a una distancia asegurada de la bañera o ducha.
Luces de la cocina
Luces y colocaciones similares a las del baño se utilizarán en la zona de la cocina. Al tratarse de un espacio de trabajo, tendremos el mismo problema que en el baño con las sombras, por lo que es conveniente colocar varios puntos de luz.
Uno de esos puntos debe estar colocado sobre la encimera, pues es donde realizamos la mayor parte del trabajo y donde más sombra podemos tener. Las luces que se coloquen deben ser del mismo tipo que en el baño, blancas y potentes. Si tienes la posibilidad de colocar interruptores que las enciendan por separado, hazlo optando por halógenos de un tamaño pequeño, ahorrarás en la factura.
Otra forma de reducir el gasto es utilizar bombillas de bajo consumo, ya que estas están preparadas para utilizarse durante una duración prolongada de tiempo. Los tubos fluorescentes son otro tipo de luces que puedes utilizar en este espacio de la casa, colocándolos bajo los muebles o sobre la encimera.
¿Cómo ilumino el salón?
La zona del salón es uno de los espacios más complicados de iluminar de la casa. Esta dependerá de la amplitud del espacio. Como regla general, necesitarás una luz principal, pero normalmente en salones grandes esta luz no es suficiente, por lo que tendrás que utilizar luces auxiliares.
Estas luces pueden venir tanto del techo, repartidas por diferentes sitios en forma más reducida y siempre con interruptores individuales, o de lámparas. Las del techo servirán para iluminar, por ejemplo, la zona de la televisión o la zona de la mesa si es que se realizan actividades en ella. Las lámparas servirán para iluminar mejor la zona del sillón para realizar actividades como la lectura.
En las habitaciones
El dormitorio es el espacio de la casa que se utiliza principalmente para dormir y descansar. Por ese motivo, y acorde a las circunstancias, bastará con una luz principal. Esta luz debe ser cálida para invitar a la relajación y al descanso.
Al contrario que en las zonas de la cocina y el baño, esta luz tendrá un color amarillento, más apagado que el blanco tan potente de las demás zonas. Podrás ayudarte de luces auxiliares a través de la colocación de lámparas pequeñas en las mesillas de noche.
La importancia de las zonas de paso
Las denominadas zonas de paso son los pasillos de la casa y el recibidor, en el caso de que la casa cuente con uno. Si el pasillo es largo, o tiene giros hacia los lados, la mejor opción es utilizar halógenos pequeños con interruptores individuales para que puedas encender y apagar el pasillo por zonas. En cuanto al recibidor, basta con una única luz, pues estos espacios no suelen ser muy grandes.