Del estilo nórdico al minimalista: cómo lograrlo
¿Quieres pasar del estilo nórdico al minimalista? Estos dos estilos tienen muchos puntos en común, aunque a primera vista no lo parezca. Pasar de uno al otro será muy sencillo.
Sigue los pasos que te indicamos a continuación y haz que tu casa luzca un aspecto renovado con unos pequeños cambios.
¿Qué tienen en común el estilo nórdico y el minimalista?
En primer lugar, vamos a analizar cuáles son los puntos comunes del estilo nórdico y del minimalista.
Aunque a primera vista parezcan muy diferentes, en realidad tienen varias características en común. Esto es muy positivo a la hora de pasar de un estilo decorativo a otro en una vivienda porque habrá muchos elementos que se puedan mantener o que con tan solo un ligero cambio serán válidos para una decoración minimalista.
Si quieres pasar del estilo nórdico al minimalista, estos son los elementos que permanecerán en tu hogar:
- Color blanco. Tanto en el estilo nórdico como en el minimalista el color blanco es el protagonista. Este color es utilizado tanto en paredes como en suelos o en el mobiliario. El resultado son espacios luminosos y amplios.
- Decoración funcional. Otro punto en común de ambos estilos decorativos es la funcionalidad. Todos aquellos objetos que están presentes en cada estancia tienen una función. En el caso de que haya algún elemento decorativo no ocupará mucho espacio y será de líneas simples.
- Líneas rectas. En ambos estilos se busca lo simple y funcional. Los muebles de líneas rectas son perfectos para conseguir este efecto y por eso son los más utilizados tanto en el estilo nórdico como en el funcional.
Ahora que ya sabes cuáles son los puntos en común de ambos estilos decorativos, ya puedes saber qué elementos puedes aprovechar si quieres pasar de tener un estilo nórdico a uno minimalista. Como has podido ver, las similitudes son muchas, por lo que basta con unos pequeños cambios para poder disfrutar de una casa al más puro estilo minimalista.
Desviste tu casa
Una de las características principales del estilo nórdico son los tejidos. Se encuentran por toda la casa y son fundamentales para contrarrestar el frío que transmite esta decoración. De este modo, a pesar de que predominan los colores fríos y las líneas rectas, se logra crear un ambiente cálido y acogedor.
Algunos de los tejidos que se encuentran presentes en la decoración nórdica son los siguientes:
- Cojines. Son el complemento perfecto para sofás, camas y sillones. Es uno de los pocos elementos que suele aportar un toque de color a las viviendas nórdicas.
- Colchas. Además de cumplir con su función tienen un importante papel decorativo. Son el elemento que más calidez aportan al dormitorio y a menudo se encuentran acompañadas de elementos de piel o cojines. Todo ello contribuye a que la cama sea el centro de atención de cualquier dormitorio decorado al estilo nórdico.
- Cortinas. Las viviendas nórdicas suelen tener grandes ventanales. Una buena forma de impedir que entre la luz y tener mayor intimidad es instalando cortinas. Suelen ser, al igual que toda la vivienda, en colores fríos. Además son vaporosas y ocupan bastante espacio.
Ahora bien, este exceso de tejidos no tiene cabida en el estilo minimalista. Es por ello que este será uno de los cambios que debas realizar. Te recomendamos que los sustituyas por otros más sencillos y propios de este estilo. Solamente con realizar ese cambio, tu casa presentará un aspecto totalmente diferente.
Un toque de color
Como hemos comentado anteriormente, los dos estilos decorativos tienen en común el color blanco. Pese a ello, la paleta de colores utilizada en cada uno de ellos es muy diferente. En el estilo nórdico predominan los colores fríos tales como el gris o el azul. En cambio, en el estilo minimalista no hay una paleta concreta y pueden estar presentes desde los colores más vivos a los más neutros.
Es por ello que una buena idea para pasar del estilo nórdico al minimalista es darle un toque de color a tu vivienda. Acaba con las estancias apagadas y tristes y dales un toque de color pero manteniendo siempre el estilo minimalista.
Pasar del estilo nórdico al minimalista es muy sencillo. Como has podido comprobar, ambos estilos tienen muchos puntos en común por lo que basta con realizar algunos pequeños cambios para que tu casa luzca al más puro estilo minimalista. Con tan solo eliminar el exceso de tejidos e incluir algún toque de color basta para que el estilo nórdico pase a ser minimalista.