Hornacinas, funcionalidad en tus paredes
Tal vez sea la primera vez que escuchas el término, pero te aseguramos que las conoces de sobra. Las hornacinas son un hueco abierto en la superficie de una pared o muro.
Antiguamente lo coronaba un arco y en él se solían poner imágenes religiosas. Hoy en día pueden ser cuadrados o redondos y le hemos dado un uso mucho más funcional. ¿Te apetece ver cómo puedes decorar tu casa a base de hornacinas?
La versatilidad de los huecos
Sirven para poner en orden las cosas de casa, como espacios de almacenaje, como lugares de exhibición o como simples elementos decorativos. Las hornacinas tienen un mundo de posibilidades, y lo mejor es que no necesitas espacio extra, ¡al contrario!
Por eso, son perfectas como mesitas de noche en mini dormitorios o para poner todos los potingues que utilizamos en la ducha sin que tengas que lidiar con esos espantosos colgadores que terminan oxidados o llenos de moho. Sus posibilidades son muchas y vamos a contártelas todas.
Agrandando espacios con las hornacinas
Una de las ventajas que nos ofrecen las hornacinas es la posibilidad de ahorrar espacio, lo cual las hace ideales para habitáculos pequeños.
Por ejemplo, si colocas una hornacina en lugar de una estantería, podrás aprovechar mejor el espacio de la pared y visualmente dará una sensación de amplitud y modernidad.
No es necesario que dediques demasiado espacio, todo depende de las necesidades que tengas. Lo cierto es que llenarán de estilo la habitación en la que decidas ubicarlas.
Otro punto para tener en cuenta es que no solo son perfectos en habitaciones pequeñas, también puedes usarlas como elementos decorativos en un salón y romper con la monotonía de una pared demasiado larga. En este caso, serán el lugar perfecto para lucir esas piezas decorativas que tanto te gustan.
Un estilo para cada hornacina
Puede ser que necesites que no se noten mucho y que se camuflen con el resto de las paredes, pero también puedes darles todo el protagonismo pintando el fondo de otro color, con papel pintado o con azulejos.
Es una idea estupenda si lo que estás buscando es que sea parte importante de la decoración, más allá de lo capaz que pudiera resultar. Tampoco descartes cubrirla con una balda de madera o con cristal a modo de estanterías casi imperceptibles.
Otro de los elementos que dotan de personalidad las hornacinas es la forma que decidas darle. Como te decíamos, antiguamente se hacían en forma de arco, pero eso no quiere decir que esta opción esté en desuso, sino que tal vez se relacione más a ambientes bohemios y en un entorno campestre donde el barro y la madera serían sus compañeros perfectos.
Si buscas un acabado más moderno, las hornacinas cuadradas o rectangulares son lo que necesitas, y si tu pared es de microcemento, mucho mejor, el resultado es espectacular.
Algunas ideas con hornacinas
No te limites a un solo tamaño, juega con ellas y mezcla varias medidas para darle un poco de dinamismo a ese rincón de lectura que has creado o al dormitorio infantil.
Practicidad total en la cocina con las hornacinas
Si hay un lugar donde una hornacina resulta especialmente útil, es en la cocina. Nos hace recordar a aquellas de los pueblos donde todo era de obra y estaba totalmente a la vista. Ya sabes que las cocinas abiertas son tendencia, y esta es una manera de estar a la última.
Como exhibidores
Si tienes una colección de la que te sientes orgulloso, ¡no lo dudes! Pon una hornacina en tu vida. Le darás todo el protagonismo a las piezas en cuestión y te permitirá albergar un montón de elementos de una forma fácil, sin parafernalias y muy elegante.
En el baño que no falten
Es otra de las tendencias que hemos visto en los últimos años, las hornacinas en la ducha o como espacio para almacenaje. En ellas puedes dejar el champú, las mascarillas, todos tus geles de olores deliciosos y disfrutar de un orden impecable.
Lo mismo sucede si decides poner un par de hornacinas con baldas a los lados del lavabo, conseguirás tener a mano y bajo control tus cremas y elementos de belleza e higiene.
Hornacinas en el dormitorio
Además del uso típico a modo estantería, puedes poner dos a los lados de la cama para que hagan de mesitas de noche. Con un hueco de 40 x 40 cm será más que suficiente.
También quedan genial como cabeceros, haciendo una gran hornacina alargada y decorándola con libros, plantas o tus objetos favoritos.
Las hornacinas nos ofrecen un mundo de posibilidades y son una opción ideal tanto en espacios reducidos como en aquellos más amplios. ¿Dónde pondrías una?