Interiorismo de vanguardia
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Cuando hablamos de interiorismo de vanguardia, nos estamos refiriendo a un tipo de diseño completamente innovador; es decir, una ruptura con los prototipos fijados socialmente para cambiar hacia una nueva tendencia.
Ser vanguardista es ser creativo, buscar otras alternativas a las ya conocidas y abrir nuevos campos de comunicación decorativa. Cualquier espacio de la casa puede ser el escenario perfecto donde trabajar las nuevas ideas.
Sin embargo, los diseños no pueden realizarse de manera aleatoria; hay que tratar de buscar una concordancia, una proporcionalidad y la equiparación de las formas, además de una correcta distribución de los elementos en el espacio.
Comprensión del concepto de vanguardia
A todos se nos viene a la cabeza los distintos movimientos artísticos que conforman “las vanguardias”. Sin embargo, con este término no tenemos por qué referirnos única y exclusivamente a este grupo. En realidad, es una tendencia o proceso de creación artística.
En el mundo de la decoración, cuando nos referimos a un diseño vanguardista, estamos hablando de un conjunto de elementos decorativos que conforman un diseño original, en el que se aportan nuevas ideas y una estética realmente novedosa.
Por tanto, no debemos olvidar que cualquier idea que se formule con vistas a dar un cambio rotundo sobre los estereotipos del pasado podrá decirse que está progresando y, por consiguiente, trabajando el concepto de vanguardia.
Estar a la vanguardia no es un proceso, sino un estado.
Un salón diferente
Cuando queremos salir de las típicas fórmulas de diseño de interiores, hay que tratar de indagar y buscar nuevas ideas para hacer un salón diferente. Algunos consejos que puedes seguir son los siguientes para conseguir un interiorismo de vanguardia:
- Busca cierta austeridad decorativa; es decir, no recargar con excesivos recursos, ni tampoco tratar de llenar el espacio así porque sí. Está bien que exista separación de los elementos y que puedan entablar un buen diálogo.
- Es muy importante que se haga del salón unespacio diáfano, que esté oxigenado y bien organizado. La distribución será crucial. Por eso, para ahorrar espacio, puedes situar el sofá junto a la pared y los otros muebles también, dejando libre el centro del salón.
- En el fondo, con un sofá amplio, una mesa central, alguna butaca o silla, una estantería y un mueble para el televisor, puede configurarse un salón. Si se quiere tener también mesa comedor, porque hay espacio, bienvenida sea.
- Otros recursos, como alfombras o cortinas son algo opcional. Eso sí, en el caso de que quieras darle un toque sutil y neutro, escógelas con colores lisos que se complementen con el conjunto.
Innovación en el dormitorio
Si el dormitorio es amplio, podrán trabajarse muchos más contenidos en su interior que si es pequeño, principalmente, porque como hemos dicho en el apartado anterior, la diafanidad será un punto importante para el interiorismo de vanguardia.
- Cama amplia, donde la propia colcha tenga un color atractivo que mantenga una buena comunicación con algún otro recurso de la habitación, como la alfombra o las cortinas. Recuerda que la cama es la principal protagonista de un dormitorio.
- Los tonos neutros, como el gris, pueden servir como fondo para las paredes y algunos muebles. Le otorga un ambiente más industrial y moderno. En realidad, se sale de los conceptos clásicos.
- De nuevo, debemos hablar de austeridad decorativa, pero sí se pueden aplicar algunos recursos, como por ejemplo, un cuadro abstracto, alguna máscara, un reloj, etc. Pero nunca saturar la pared, es mejor dejar la mayor parte al desnudo.
Tus invitados verán en ti una persona creativa que se sale de la norma.
La iluminación, el toque sutil en el interiorismo de vanguardia
Hay que hacer un estudio de la luz, de tal manera que pueda amoldarse perfectamente al espacio. El propósito es que exista buena sintonía y que genere un clima agradable y confortable.
No interesa poner luces blancas que produzcan tensión, sino más bien una luz apacible que cree una atmósfera de paz. Por tanto, la de tipo cálido debe estar presente a través lámparas de mesa y algún que otro foco situado en zonas próximas a la pared.
Lo que sí se puede hacer es romper con el estereotipo de poner la típica lámpara central de techo para engalanar el conjunto. En este caso, debemos buscar nuevas soluciones que innoven y trabajen una atmósfera que no esté saturada.
AA. VV.: Espais interiors. Casa i art: des del siegle XVIII al XXI, Barcelona, Universitat de Barcelona, 2007.