La utilización del rombo en la decoración

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 05 junio, 2019

Las formas geométricas están presentes en la decoración de nuestro hogar, ya que se utilizan más de lo que realmente creemos. Por eso, queremos hacer mención especial a la utilización del rombo en la decoración, su importancia a nivel estético y la contribución que realiza en las habitaciones.

Es posible que algunas geometrías se encuentren habitualmente y sean más comunes, como por ejemplo, el cuadrado, el rectángulo, el círculo o el triángulo. Otras tipologías, como el trapecio o el rombo, también son utilizadas, pero en menor medida.

La aportación que hace el rombo a nivel decorativo es realmente sorprendente. No nos damos cuenta de la relevancia que puede llegar a adquirir, sobre todo cuando lo encontramos en ciertos recursos en los que puede encajar realmente bien.

Utilización del rombo: vinilos para la pared

Normalmente, cuando queremos disponer un vinilo en la pared solemos recurrir a temáticas que puedan aportar un contenido del que poder realizar una lectura y, por consiguiente, obtener una idea. En el fondo, es un medio de expresión con el que mostrar nuestros gustos y personalidad.

¿Qué ocurre con el rombo?, ¿qué puede transmitir esta forma geométrica en una habitación? La verdad es que puede resultar un tanto abstracto disponer un vinilo con este diseño. Sin embargo, hay que tratar de sacar una percepción estética y no un mensaje oculto.

Un vinilo interesante podría ser el siguiente: varios rombos de distintos tamaños y con diferentes colores sobre el muro. Y, por otro lado, el formato podría ser de dos tipos: establecer un entramado que cubra toda la superficie o la aparición anecdótica de algunos de ellos de forma aleatoria.

Tanto en el dormitorio como en el baño, los rombos tienen mucho que decir.

Rombos sobre tela

¿De qué manera podemos aplicar el rombo sobre la tela?, ¿en qué recursos lo podemos ecnontrar? Debemos tener una cosa presente, y es que los rombos pueden combinarse de manera bicromática y a modo de entramado.

• En la mantelería es donde podemos encontrarlo de forma más habitual. Le aporta color a la superficie y, a su vez, aparece repetido de forma continuada. Se emplea frecuentemente en restaurantes; por eso, no es de extrañar que esté presente en tiendas de ropa del hogar.
• Los cojines son otros de los recursos en los que pueden tener presencia. Bien es cierto que si el cojín posee este contenido, debe tener el sofá un color liso con el fin de que se establezca un contraste destacado.
• En las alfombras no es común situar los rombos. Al igual que en la mantelería, podrían aparecer a modo de entramado ajedrezado, con un contraste cromático y tratando de aportar una estética neutra.
• Otros elementos de interés: en las campanas de las lámparas, espejos, marcos, perchas, macetas, etc.

Utilización del rombo: cerámica para el baño

Una fórmula muy interesante es la aplicación del rombo en la cerámica del baño. Evidentemente, existe una tipología que es la que ya se ha mencionado anteriormente: baldosas con entramado de estilo ajedrezado. Pueden ser de 1, 2 o 3 colores, y es muy común encontrarlas en el suelo.

No obstante, existe otra tipología muy original que es la unión de 3 rombos para conformar, así, un cubo en perspectiva; es decir, es un sistema de unión con el que generar una sensación en tres dimensiones, como si llenásemos toda una superficie de cubos.

Para producir este efecto se necesita un contraste cromático entre la cerámica de los rombos; cada uno será de un color distinto y con distinta intensidad tonal: uno de ellos será oscuro para ofrecer una sensación de sombreado, otro tendrá un paso intermedio de color, y, finalmente, el que más destaca es el que tiene tonalidad clara.

El papel pintado para la pared

No podemos terminar este artículo sin mencionar el papel pintado para la pared. Sin lugar a dudas, este es uno de los recursos por excelencia sobre los que trabajar el rombo. Además, es muy fácil de pegar a la pared y puede servir para cualquier habitación.

Lo más recomendable es que no se llene un espacio entero con papel pintado de rombos, puede llegar a saturar en exceso y perder la esencia. Lo ideal es situarlo en un único muro para conseguir, así, contraste y singularidad. De esta manera, no se satura y se consigue gusto estético.