Las claves del estilo parisino
Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner
Nos ocupamos hoy de un estilo que refleja toda una ciudad, lleno de luz, elegancia y amor. La influencia de este estilo tan personal ha calado hondo en el mundo entero. Y es que el estilo parisino posee una sofisticación muy particular, inspirada en una historia de lujo y ostentación.
Un estilo que en los últimos tiempos ha evolucionado. Mantiene sus formas sinuosas y muchos de los elementos del estilo francés, pero adaptado a los nuevos tiempos.
Las casas de estilo parisino tienen un aire vivido, dejado e imperfecto. Si te gusta este estilo refinado, y quieres transformar tu casa en una de esas bohemias casas francesas, aquí tienes todas las claves.
Elementos arquitectónicos
El elemento arquitectónico fundamental que caracteriza este estilo son las molduras. Bellas molduras de escayola en los techos. Los techos parisinos son altos, recargados, elegantes y muy franceses.
Predomina el color blanco en molduras, paredes y techos, pero en las molduras pueden añadirse muchos toques de dorado que crean un precioso contraste. Da un toque muy histórico y mucho carácter a las viviendas. Las puertas son muy grandes, a ser posible dobles. Se decoran con molduras y pomos importantes. Al igual que las paredes.
Molduras blancas y doradas son las que dan ese toque francés imprescindible en este estilo decorativo. Para conseguirlo, cada estancia debe prepararse primero como un gran escenario, antes de introducir ningún otro elemento decorativo.
El estilo parisino no utiliza los puntos focales. Crea espacios con interés en varios puntos de la misma estancia y evita por completo las simetrías. Las bañeras metálicas con patas de león es otro elemento imprescindible.
La iluminación del estilo parisino
Otro punto que debe considerarse prioritario si queremos conseguir un look parisino en nuestra casa, es la luz. Aquí, las protagonistas son las grandes lámparas de cristal de bohemia colgadas de los altos techos.
Aunque hay que recordar que estas protagonistas hacen competencia directa a la luz natural. Grandes ventanales franceses por donde la luz natural se cuela a raudales.
Los espejos son otro de los elementos esenciales en este estilo. Enormes y antiguos, con marcos dorados muy elaborados y de aspecto envejecido. Mejor si eliges piezas auténticas.
El estilo parisino gusta del arte y de las antigüedades más que cualquier otro estilo decorativo. Los grandes espejos se posicionan estratégicamente para ampliar la sensación de luz, tanto natural como artificial.
Los textiles
Los textiles cobran especial importancia en el estilo parisino. Dameros, rayas, cuadros y rombos. La combinación del blanco y el negro de las tapicerías, en los cabeceros de cama y en las cortinas es muy característica. También colgados de las paredes, a modo de tapiz. Todo muy dramático.
Los terciopelos y el capitoné no pueden faltar en tu casa de estilo parisino, los colores que predominan en las tapicerías son la gama de los azules y los verdes.
También los tonos pastel. Los grandes sofás en capitoné son un must, y las cortinas cuelgan importantes y con peso, confeccionadas en terciopelo, incluso en la bañera.
Los complementos decorativos
Como complemento decorativo visual de este estilo vamos a destacar el dorado. Aparece en marcos de espejos y cuadros y cualquier elemento que se preste. Es el toque très chic parisino por excelencia.
Las alfombras persas merecen mención aparte. Este estilo presume de grandes y buenas alfombras persas con elaborados dibujos y hechas a mano.
Cuanto más antigua y laboriosa, mejor. También los libros no pueden faltar en este tipo de decoración, aunque muchos de ellos tendrás que sacarlos de los muebles y colocarlos estratégicamente en el suelo, en un rincón, y hacer que parezca que están ahí por casualidad.
Completa la estancia con antigüedades y obras de arte. A este estilo le encanta mezclarlos, al igual que los muebles. Con este estilo, podrás mezclar muebles clásicos con otros más contemporáneos, y añadir alguna pieza icono de diseño. El toque final de delicadeza se añade en forma de flores frescas, por todas partes. ¡Y voilà! ¡Tendrás una casa parisina muy bonita!