Las persianas alicantinas ¿han pasado de moda?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A la hora de cubrir las ventanas desde el interior podemos utilizar distintos recursos: estores, cortinas, lamas, etc. No obstante, tenemos otras opciones que pueden resultar muy interesantes como, por ejemplo, las persianas alicantinas.
Podemos confirmar que su uso ha tenido un largo recorrido durante todo el siglo XX. Si hacemos memoria, podemos acordarnos de las viviendas de nuestros antepasados en las que se podían ver este tipo de recursos. Por tanto, se considera un componente ya conocido pero que vuelve a tener presencia en la actualidad.
Si queremos buscar otra forma de decorar los interiores, no es necesario acudir a las novedades del mercado; en realidad, tenemos oportunidades de todo tipo en las casas del pasado, aquellas que pueden servir de fuente de inspiración pero aportando un toque actualizado.
Un toque vintage para el hogar
Este tipo de persianas pueden aportar un toque vintage al hogar. Si analizamos detenidamente cuáles son sus cualidades, se pueden sacar varias conclusiones. Lo que sí debemos tener presente es que van a contribuir positivamente en el espacio.
Hoy en día están triunfado cada vez más las casas con persianas electrónicas o las manuales de toda la vida, pero también hay que destacar que las venecianas toman gran protagonismo; probablemente, gozan de esta relevancia por la funcionalidad que ofrecen.
De todos modos, el sentido vetusto queda patente a través de las alicantinas. Adquieren una condición de carácter añejo, pero sin que quede la casa chapada a la antigua. No hay que caer en el error de creer que por utilizar este tipo de recursos vamos a parecer unos arcaicos.
Una aportación que puede dar cierto toque bohemio.
¿Cómo se pueden aplicar en el hogar?
Esta pregunta se puede resolver fácilmente. De todos modos, hay que meditar muy bien dónde colocarlas, ya que no todas las habitaciones van a ser apropiadas para su uso, sobre todo si tenemos una amplia variedad de espacios. Veamos algunas de sus características:
- El salón puede ser uno de los lugares más interesantes. Hay que tener en cuenta que va a penetrar algo de luz a través de las hendiduras de las persianas; de todos modos, eso mismo nos ayuda a generar un carácter apacible, cálido y confortable.
- En el caso de la cocina, pueden ser útiles también para introducir algo de luz y producir un ambiente acogedor. Precisamente, es en una estancia como esta donde se pueden aplicar sensaciones y principios que realcen el lugar a pesar de la propia funcionalidad que puedan tener.
- Por el contrario, el dormitorio se perfila como una de las habitaciones en las que, al fin y al cabo, esta persiana no tiene mayor trascendencia. En este caso, buscamos que haya luz natural directa o, simplemente, oscuridad para las noches, por lo que pierden eficacia.
- En cuanto a estancias como la sala de estar, la entrada o el pasillo, si tenemos una ventana abierta al exterior, se puede trabajar este concepto estético, ya que ayuda, en cierta medida, a introducir algo de iluminación pero sin olvidar que la luz artificial va a cumplir un mayor protagonismo.
A nivel estético ¿cómo son?
Si tenemos que hacer una descripción detallada de la propia apariencia de las persianas, podemos señalar que existe una variedad limitada. El material suele se de madera, de tono oscuro, castaño o claro, y quedan enrolladas según la altura a la que queramos colocarlas.
Las varillas son generalmente planas y existe la opción de que queden espacios entremedios o que se unan completamente entre sí para lograr mayor oscuridad interna.
Se adaptan al formato de la ventana. Las hay desde pequeñas y estrechas hasta las grandes y anchas para vanos de gran tamaño como los del salón.
Su uso en espacios exteriores
La disposición de las persianas alicantinas en los exteriores se considera todo un acierto. Si tenemos terrazas cerradas, porches u otros recintos acristalados, se convierten en una buena apuesta.
Sin lugar a dudas, son un principio básico y fundamental para lograr cierta objetividad estética; es decir, nos ayudan a generar un ambiente de calma y desasosiego, graduando el nivel de luminosidad que queremos en los interiores.
De esta manera, la sensación que obtendremos será completamente distendida y apacible. Estas cualidades son básicas para lograr cierta confortabilidad en espacios donde queremos, ante todo, tranquilidad.
- Avery, Anthony: Ideas y trucos para el hogar, Robinbook, 1997.
- Emma, Callery: Enciclopedia práctica de la decoración, Everest, 2001.
- Wilson, Judith: La casa vintage: tesoros con estilo para un hogar muy chic y actual, Océano Ámbar, 2009.