Razones para poner un piso en alquiler
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Cuando heredamos una casa, no sabemos realmente qué hacer con ella, si reformarla, habitarla, cerrarla para un nuevo uso en el futuro o sacarle rentabilidad desde un primer momento. Por eso, te mostramos algunas razones para poner un piso en alquiler.
No importa si se reside en una ciudad universitaria o en una localidad más pequeña, siempre se puede hacer del piso un espacio cómodo para vivir y convertirlo en un lugar atractivo que despierte el interés de la gente. Sin lugar a dudas, hay que mostrar una buena imagen.
Existen múltiples opciones para mejorar las condiciones estéticas de una casa, ya sea a través de reformas, pintando o redecorando las habitaciones. Solo así podremos conseguir un buen resultado y alcanzar el grado de bienestar para el nuevo inquilino.
¿Por qué poner un piso en alquiler?
Ante esta pregunta debemos tener en cuenta que dejar en desuso una casa puede implicar el abandono de la misma. Si nos comprometemos a alquilarla, esto supondría que la mantendríamos ocupada y, por consiguiente, le prestaríamos más atención.
Si no se alquila y la cerramos, estaríamos perjudicándonos a nosotros mismos, básicamente porque no tendríamos una preocupación periódica y al final, esto podría suponer un alto coste por un espacio que realmente no estamos utilizando.
Se recomienda alquilar sobre todo para que no perjudiquemos el buen estado de la casa. Muchas veces aparecen goteras, roturas, desgaste y suciedad a causa del abandono; por tanto, es imprescindible que la mantengamos activa y controlando cuál es su estado.
– El alquiler de un piso puede ser positivo a largo plazo.-
Beneficios económicos que obtendríamos
Alquilar un piso es sinónimo de rentabilidad, principalmente a nivel económico. Las garantías que nos ofrece son verdaderamente importantes a largo plazo. Veamos a continuación 5 beneficios que pueden ayudarnos en el día a día:
- Cuando alquilamos una vivienda, podemos obtener ingresos extras. También depende hacia qué público se dirija ese alquiler, ya sea a estudiantes o a familias. Se recomienda colocar un precio estable para ambos, aunque puede ser conveniente reducir un poco más el precio para los primeros. Además, podemos conseguir ventajas fiscales.
- El pago de luz, agua y comunidad vendrían costeados con el propio dinero que ganemos con el alquiler. Si dejamos una vivienda cerrada, deberemos seguir pagando la comunidad y esto son gastos muy elevados a largo plazo. Sin embargo, poner un piso en alquiler nos permite obtener productividad y beneficios.
- El propio mantenimiento del piso podríamos subsanarlo a través de la renta obtenida. Tanto el desgaste de los muebles como del propio espacio puede costearse si conseguimos tener inquilinos durante largos períodos de tiempo.
- A todos nos viene bien tener un sueldo extra, hasta tal punto que hay personas que pueden vivir solamente de tener alquileres, tanto de pisos como de locales. En el fondo, es una buena oportunidad para mejorar la calidad de vida y asegurarse unos ingresos mensuales.
- Los beneficios económicos que obtengamos pueden ayudarnos a renovar y cambiar el mobiliario; es una manera de darle otra imagen a la casa sin necesidad de gastar dinero personal.
Razones para alquilárselo a una familia
Normalmente, los pisos de alquiler se dirigen a estudiantes universitarios. Es una manera de asegurarse la ocupación de la vivienda, ya que disponerlo únicamente para una familia puede resultar difícil.
La manera en que publicitemos el anuncio influirá directamente. Puede ayudarnos una inmobiliaria, pero internet se está abriendo paso directamente en este mercado, pudiendo alcanzar a mayor número de personas.
Las familias ofrecen mayores garantías de cuidado y protección de la vivienda. Generalmente, las familias emuestran más estabilidad y madurez en el cuidado de todo el espacio, proporcionándonos más tranquilidad.
– Alquilar el piso a una familia estable es una buena razón para preocuparse por sacar una renta.-
El alquiler de un piso vacío
Saber qué hacer con un piso vacío puede suponer un quebradero de cabeza; por eso, existe la posibilidad de alquilar únicamente la vivienda pero sin amueblar. Es una manera de sacarle provecho, pero también es cierto que puede resultar más difícil encontrar inquilinos.
Conseguir alquilarlo puede resultar gratificante, sobre todo por quitarse el problema de tener que amueblarlo. También es cierto que hay familias que tienen que mudarse de ciudad en ciudad y llevan consigo todo su mobiliario.
- Lava Oliva, Rocío: Interiorismo, Vértice, 2008.