Tipos de proyectores de cine para uso doméstico
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Cada vez que llegamos a casa nos gusta tener un rato de ocio y entretenimiento. Ver una película o una serie se está convirtiendo en una actividad más del día a día; por eso, vamos a conocer los distintos tipos de proyectores de cine para uso doméstico.
Muchas veces nos interesa más invertir en un producto de alta gama con el fin de obtener un buen rendimiento y no pagar por algo que resulte ineficiente. Esto es un factor común y necesario en el mundo de la electrónica.
Para ver un film, necesitamos un aparato que ofrezca una buena calidad de imagen. De nada sirve comprar algo barato si no conseguimos un buen resultado. Por este motivo, surge la posibilidad de cambiar la tendencia e indagar en las oportunidades del mercado.
Proyectores de cine por bluetooth
El típico proyector que todos conocemos ha cambiado y posee otras facultades. Comúnmente, hemos visto este dispositivo colgado en los techos, sobre una mesa o en un soporte a media altura. Evidentemente, se consigue una buena perspectiva para la proyección.
Sin embargo, uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos es el cableado. Suelen enredarse, mezclarse y entorpecer el espacio. Por este motivo, los fabricantes han buscado una fórmula que sea efectiva y, por supuesto, cómoda: el bluetooth.
Así, se consigue oxigenar más la estancia, no nos tenemos que preocupar de la adaptación de los cables y garantizamos un funcionamiento continuo. Eso sí, es preciso que el reproductor del video esté próximo, ya sea un ordenador, la tablet o el móvil.
Una manera de disfrutar de una película de forma cómoda y sencilla.
Los mini proyectores: una nueva tendencia en el mercado
Una tendencia que ha ganado un gran recorrido en los últimos años son los mini proyectores de cine. Cada vez son más las tiendas que los comercializan al ser muy bien recibidos y resultan verdaderamente útiles. Veamos algunas de sus cualidades:
- Lo más interesante es la practicidad por ser pequeños y adaptables a cualquier lugar. Además, no ocupan nada de sitio. Si queremos guardarlo en un cajón o, simplemente, dejarlo en una estantería, no va a ser un estorbo.
- Sus dimensiones son, aproximadamente, 30 centímetros de largo por 20 cm de ancho y 10 cm de alto. Si nos fijamos detenidamente, es un aparato de reducido tamaño que no genera ningún tipo de dificultad a la hora de manipularlo.
- Por otro lado, hay que destacar la calidad de la imagen. Que sea pequeño no quiere decir que no sea eficiente, sino todo lo contrario. Los hay con categoría Full HD, obteniendo una proyección muy buena y un colorido nítido.
- Tenemos la oportunidad de conectarlo al teléfono y llevárnoslo donde queramos. Hoy en día, los smartphones están presentes en nuestras vidas; incluso, tenemos aplicaciones para ver series y películas: solamente nos hace falta el proyector.
- El peso no es un problema. Como mucho son de 1,5 kilogramos; por tanto, podemos transportarlo sin ningún inconveniente.
Proyectores con wifi incorporado
Otra de las novedades de los proyectores de cine es el wifi. Esta cualidad es bastante moderna, propia de los avances tecnológicos de los últimos años.
Nos permite conectar el proyector al ordenador o a la tablet sin necesidad de utilizar cables; es decir, a través del wifi de casa conseguimos proyectar la imagen de una forma rápida y sin esfuerzo.
De este modo, nos tenemos que preocupar, básicamente, de colocarlo en un lugar apropiado y darle todo el uso que deseemos sin necesidad de tener que quitarlo de su sitio. En el fondo, es una manera de ganar independencia y seguridad.
Es momento de disfrutar de una buena película con toda la familia.
El ocio se ha instalado en nuestras casas
Socialmente se está extendiendo la posibilidad de tener una pequeña sala de cine en casa. No es que convirtamos el hogar en un centro cultural, sino que podemos tener los recursos necesarios para ver películas.
Para ello, podemos incorporar diferentes accesorios: un proyector, una pantalla blanca o un sofá; incluso, si se desea podemos utilizar la propia pared.
En definitiva, una forma sencilla de hacer que el ocio esté presente en casa y que convirtamos los ratos de descanso en momentos para despejar la mente.
Jorge, Elena: Del hogar digital a la casa red, Lulu, 2008.