Cómo usar las texturas en el diseño de interiores
Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner
En el diseño de interiores utilizamos lo que se conoce como peso visual. Un efecto sin el cual las estancias parecen planas. Para ganar este peso visual, lo que se hace es usar texturas que conjugan el contraste y la profundidad necesarios para crear acentos.
Cualquier diseño de interiores queda muy por debajo del nivel profesional cuando no posee un esquema de textura pensado para que la decoración resulte equilibrada, ni resulte demasiado predecible o escenificada. La textura es la sensación que produce el cómo se sienten las cosas a través de nuestros sentidos.
Usar las texturas es el arte de mezclar lo áspero con lo suave. Aunque pueda resultar un efecto táctil, es, en realidad, un efecto visual. De hecho, usar la textura de forma correcta va mucho más allá de mezclar materiales. Elementos como la luz o la superposición de capas son algunos de los trucos que nos ayudan a usar las texturas con fluidez.
Superposición de capas
En decoración, los esquemas ricos y llenos de profundidad tienen su clave en la creación de múltiples capas. Se trata de que las texturas se hablen y combinen entre ellas. Independientemente de los elementos que vayamos a incluir para usar las texturas, estos deben crear contraste entre sí.
Como ejemplo podemos mencionar el impacto que produce el vidrio de la base de una lámpara de mesa con el cuero de algunos libros antiguos colocados a su lado. El contraste de una chimenea de granito pulido con una mullida alfombra a sus pies.
Las paredes son siempre un buen marco para usar las texturas. Los diferentes tratamientos que podemos darle a una pared para que resulten multidimensionales, incluso, la correcta colocación de cuadros y obras de arte en ellas nos pueden regalar este efecto.
Cómo usar las texturas con las telas
Sin duda, unas de las mejores fuentes para conseguir textura en la decoración de un espacio son las telas. Su uso nos proporciona el equilibro necesario a una habitación falta de textura y contraste.
Podemos crear textura combinando los colores de los textiles, pero nos gusta especialmente el uso de diferentes materiales con tejidos en los mismos tonos. Esto crea profundidad y textura de una manera sencilla y de resultados espectaculares.
Cuando hablamos de dar textura a través de los tejidos, no debemos limitarnos exclusivamente a sofás y cojines. Todas las telas de la estancia deben participar en el juego de la textura. Esto incluye cortinas, alfombras, tapicerías y pantallas de lámparas.
La combinación de linos con terciopelos, lanas de pelo largo con sedas brillantes o piel sintética es siempre un acierto. La tendencia a usar el mismo tipo de tejido por toda la habitación es un error muy común en decoración. Ser atrevidos y no tener miedo a los contrastes es una garantía para usar las texturas correctamente.
Muebles texturados
Los muebles nos proporcionan en sí mismos una gran oportunidad de agregar textura a una estancia. El contraste de una mesa de mármol o cristal, lisa y fría, sobre alfombras de ratán o lana crea de inmediato textura en un comedor.
Coordinar en color un sofá y un sillón, pero con diferentes tejidos, es otra manera de conseguir este efecto. Una mesa de café sin bordes definidos, emplazada en una habitación de líneas simples, es otro ejemplo de cómo usar las texturas de manera profesional.
Accesorios texturados
Nuestros favoritos. Nos proporcionan la posibilidad de agregar textura a un espacio sin necesidad de haberla planificado en exceso. Nos brindan también la oportunidad de añadir la textura en estancias que ya están decoradas, pero que nos resultan algo planas y sin contrastes.
El truco en este caso es no pasarse. No añadiremos demasiados accesorios ni haremos un desfile de texturas por toda la habitación. Elige solo algunos que produzcan el efecto contrario a la zona de la habitación en la que vayas a ubicarlos.
Podemos jugar con el vidrio de los jarrones, espejos y elementos como bandejas, mantas de sofá, cojines, lámparas y plantas. Estos elementos decorativos nos proporcionan fácilmente el contraste de texturas. El truco consiste en elegirlas en los materiales y acabados que no tengamos ya en la habitación.
La iluminación: saber usar las texturas
La iluminación suele ser una de las grandes olvidadas a la hora de decorar nuestra casa. Los diseñadores de interiores incluyen siempre el esquema de iluminación de sus proyectos, pero a nivel no profesional, esto suele olvidarse.
Es la luz de la habitación la que más va a agregar en forma de carácter visual. La luz blanca cálida aporta suavidad a un espacio, mientras que la luz blanca fría le añade dureza. Sobre estas dos bases de las luces, hay que planificar la ubicación de las mismas.
Jugar con las luces directas e indirectas es la mejor manera de terminar de agregar textura mediante la iluminación. Convertir rincones oscuros en centros de lectura con una lámpara de pie o mesa apropiada, o iluminar los cuadros de la pared, son siempre aciertos a la hora de usar las texturas de manera inteligente.