Ventajas de ventilar el hogar a diario

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 13 abril, 2020

Un ambiente recargado puede hacer que nuestra vivienda no sea un lugar adecuado para residir. Es momento de valorar algunas ventajas de ventilar el hogar a diario y refrescar los interiores de forma natural.

Todos sabemos que la limpieza es un proceso indispensable que debe ponerse en práctica a diario. El principal objetivo es la consecución del bienestar personal. Solo de esta manera alcanzaremos el grado de confort y, por consiguiente, la felicidad.

El concepto de salud en una vivienda se conforma por distintas ramas que deben unirse en un mismo punto; en otras palabras, a través de diferentes actuaciones personales podremos hacer que las habitaciones estén frescas y óptimas para su uso.

Cuándo y de qué manera debemos ventilar el hogar

Es posible que nos surja la siguiente pregunta: ¿cuándo es mejor ventilar el hogar? La sociedad suele hacerlo a primeras horas del día, coincidiendo con el tiempo de limpieza ya que es el momento en que se remueve más el polvo y, además, la casa ha estado cerrada 24 horas.

Las distintas acciones del día a día, ya sean el cocinado, el ejercicio físico o el simple hecho de estar en una habitación, producen olores que pueden acumularse y mezclarse con otros.

Lo ideal es que abramos bien las ventanas por la mañana, con el fin de que haya corrientes entre los interiores. Probablemente entre el frío en época invernal, pero resulta conveniente para que los ambientes tampoco se saturen con las calefacciones.

Airear las habitaciones nos ayudará a sentirnos mejor personalmente.

4 ventajas de airear a diario

No cabe duda de que la higiene es necesaria en el hogar. Los buenos hábitos nos ayudan, además, a gozar de cierta salud mental. Por este motivo, es preciso que incidamos en pequeños detalles como es, por ejemplo, la ventilación del hogar. Veamos algunas de sus ventajas:

1. La eliminación de los malos olores se consigue de forma instantánea. Es una manera de renovar el ambiente interior y acabar con la posible condensación de la atmósfera.
2. Continuamente estamos expulsando dióxido de carbono; por eso, si ventilamos diariamente, se mejora la calidad del aire que respiramos y, aunque no lo parezca, favorecemos el descanso por las noches y nos concentramos mejor durante el día.
3. En cierta medida, nos ayuda a evitar el exceso de humedad en las habitaciones. No debemos olvidar que estamos continuamente expulsando vaho y, en lugares como el baño o la cocina, también nos encontramos vapor que puede perjudicar los materiales y el mobiliario.
4. La sensación de higiene y pureza que percibimos nos ayuda a nivel emocional; es decir, psicológicamente necesitamos sentirnos cómodos en nuestra casa. De esta manera, tener aire renovado en los interiores, nos produce un bienestar esencial en el día a día.

Cómo ventilar el hogar en una ciudad

En el caso de que vivamos en pleno centro de la ciudad, junto a una fábrica o en una calle muy concurrida, la contaminación influye en el hogar y puede que no nos ayude a mejorar el ambiente interior.

Una solución es que ventilemos lo más temprano posible. Hay que tener en cuenta que por la noche no se trabaja, apenas hay tráfico y se reducen drásticamente la polución. Por eso, se recomienda madrugar, airear cuanto antes y en el menor tiempo posible.

¿Qué más debemos hacer?

Tal y como se ha dicho anteriormente, la ventilación conviene hacerla mientras se limpia la casa. Es una manera de conseguir una renovación completa que podrá percibirse durante todo el día.

De todos modos, hay que tener cuidado de no generar malos olores. En los dormitorios no conviene tener el calzado que ha sido utilizado en el día; no es bueno cocinar en el salón; si vamos a freir en la cocina es preciso que abramos las ventanas; hay que evitar que se queme la comida, etc.

Es importante tener en cuenta todos estos detalles, así ventilaremos los interiores más rápidamente. No obstante, un complemento fabuloso son los ambientadores naturales o las velas aromáticas que producen sensaciones apacibles y agradables.