Una cocina abierta: el paraíso familiar
Los espacios cerrados llenos de puertas y pasillos han dejado de ser lo que prima en las construcciones para dar paso a ambientes amplios y sin tantas divisiones. Una cocina abierta es mucho más que un capricho decorativo: es una más de las alternativas posibles para crear hogares más cómodos y funcionales.
Si estás pensando en derribar uno que otro muro, te sugerimos que leas muy bien este artículo para que tomes en cuenta todo aquello que hará que tu proyecto sea un éxito.
Los básicos para tener una cocina abierta
La cocina ha dejado de ser un lugar cerrado y dedicado únicamente a preparar los alimentos, para convertirse en el centro neurálgico de los hogares. En ella, se cuecen grandes recetas, pero también momentos de intimidad, confidencias y situaciones familiares que la hacen ser el corazón de la casa.
Por ello, los diseñadores hablan de propuestas que facilitan el disfrute, el compartir, la comunicación y que encuentran en una cocina abierta su aliada perfecta.
Una cocina sin tabiques
Si buscas transformar tu antigua cocina tradicional en un espacio más amplio y lleno de posibilidades, tienes que pasar por deshacerte de gran parte de los tabiques y puertas que la encierran.
Busca el asesoramiento de los expertos y escucha sus propuestas para convertirla en ese espacio diáfano con el que tanto sueñas. Quién sabe, lo mismo hasta tienes que cambiarla de ubicación…
Una cocina abierta con vistas a tu propia isla
Una isla de cocina es un elemento que le da solución a varios problemas. Por un lado, puede hacer de articulación entre la zona de trabajo y el salón o el comedor. Por otro, hace de barrera visual y eso consigue que se delimiten bien los ambientes.
Puedes instalar una isla con los fogones y un espacio de trabajo o utilizar la encimera a modo desayunador y la parte baja llenarla de cajones y armarios. Actúa según tus necesidades y el estilo de vida familiar.
Una cocina abierta de quita y pon
Hay quienes todavía se resisten a los encantos de una cocina abierta y uno de los motivos es que tienen miedo a que el humo y los olores que se producen al preparar los alimentos terminen invadiendo toda la casa e impregnándose en los objetos y textiles. Para evitarlo, es importante contar con un buen sistema de extracción de humos, mira en Teka.
Aún así, si no te decides, puedes poner una puerta acristalara y corredera o abatible para que la cierres o la abras según lo necesitas. Además de que terminará con todos tus problemas, te brindará un espacio de lo más chic.
Una cocina con una mezcla de suelos
Una manera estupenda de delimitar las distintas zonas de la casa es combinando varios estilos de suelos acordes no solo con la estética pura, sino también con las condiciones de uso. Para la cocina, lo más adecuado son las baldosas cerámicas, puesto que son más resistentes a los productos de limpieza.
Para la zona del comedor, puedes optar por madera, mármol o cualquier otro revestimiento de tu preferencia. Si quieres un pavimento continuo, siempre podrás recurrir a los diseños cerámicos de imitación madera, como estos de Porcelanosa.
Otras maneras de abrir la cocina
Además de las puertas correderas y los cristales, también existe opciones con las que puedes crear una composición diáfana y con la capacidad de crear una frontera visual.
Una forma de hacerlo es eliminando los tabiques parcialmente y creando un arco o un pórtico a través del cual puedes conectar los distintos ambientes. También, ayudan a dar una sensación de unidad los elementos en el techo, tales como las vigas y las molduras.
Así, puedes crear una cocina abierta en donde la comunicación fluya mejor y te inspire a hacer una vida más familiar. Disfrutarás de la experiencia al igual que todos los integrantes de tu hogar.
Existen muchas formas de hacerlo, incluso puedes quedarte a medias tintas si no estás muy convencido. Siempre hay opciones para los menos radicales.