Rutina de limpieza para la cocina perfecta
La primavera es el momento ideal para hacer una rutina de limpieza para conseguir la cocina perfecta y que te acompañe el resto de la temporada.
Te proponemos que te dediques a limpiar cada uno de los espacios que hay en tu cocina, el esfuerzo requerirá disciplina y un pequeño esfuerzo extra, pero finalmente la recompensa será grande y podrás disfrutar de un espacio prístino durante más tiempo.
Cocina a fondo
La cocina es uno de los lugares que más dedicación nos exige a la hora de limpiar. Lo hacemos diariamente, y cada cierto tiempo nos empleamos más a fondo para limpiar bien la grasa, colocar la alacena, limpiar el interior de los armarios y poner a punto los electrodomésticos.
Con el reto de hoy te proponemos que te enfoques en ella durante 3 días para que quede como los chorros del oro, ¿aceptas?
El paso a paso de una cocina perfecta
Esta rutina de limpieza para la cocina perfecta tal vez requiera de varios días de trabajo, pero te garantizamos que te encantará el resultado.
Día 1: los electrodomésticos
Vamos a emplearnos con los electrodomésticos de tu cocina, tanto los más grandes como los pequeños. Comienza por moverlos para poder pasar el aspirador por detrás y debajo. Especialmente hablamos de la nevera, el lavavajillas y la lavadora, si es que la tienes en la cocina.
Pon atención en la rejilla de la parte trasera de la nevera, ya que ahí se acumula mucha suciedad. Necesitarás aspirar y pasar un trapo limpio y húmedo para que quede en perfecto estado.
Pero lo más importante es el interior de la nevera. Lava bien las bandejas y cajones remojándolas en agua con jabón, sécalas y vuelve a colocarlas. Aprovecha para tirar todo lo que esté en mal estado.
En cuanto al lavavajillas, haz un ciclo vacío para que limpie la máquina y después retira las cestas de los cubiertos y los brazos, revisando que no haya restos atrapados. No te olvides de limpiar la parte inferior interior de la puerta y alrededor.
Le toca el turno a la campana extractora, uno de los principales focos de grasa que hay en las cocinas. Lava el filtro con algún quitagrasas, y si está muy sucia, puedes dejar las rejillas a remojo en una solución jabonosa.
Para limpiar el interior del horno, te recomendamos que hagas una pasta de bicarbonato con agua y la impregnes en el interior de tu horno. Si hay mucha suciedad, puedes dejarlo durante la noche y a la mañana siguiente limpiar la pasta con un trapo húmedo.
No te olvides del pequeño electrodoméstico y dale un buen repaso a la cafetera, al tostador, al microondas, la batidora, etc. También forman parte de nuestra rutina de limpieza para la cocina perfecta.
Día 2: limpieza y orden para una cocina perfecta
En la rutina de limpieza para la cocina perfecta, hoy toca vaciar todos los cajones y los armarios. Saca todo lo que tienes guardado y limpia el interior, bien sea con agua jabonosa o con una solución de agua con vinagre a partes iguales.
Pon especial atención en los cajones, ya que se acumulan restos de comida. Si hay muchas migas, pasa la aspiradora para que puedas acabar con ellas más fácilmente.
Ya que has sacado todo y que estamos en plan orden y limpieza, revisa muy bien las caducidades de todo lo que tienes en la despensa y deshazte de lo que ya ha caducado.
Pon en un primer plano aquello que tenga una fecha más cercana, de esta forma evitarás tenerlos que tirar a la basura. Te contamos algunos consejos prácticos para tener tu alacena en orden.
Poco a poco puedes ir sustituyendo tus viejos envases de plástico por tarros de cristal, ademas de que son una alternativa al uso de plástico en casa, también harán que todo esté más ordenado y bonito.
Día 3: los frentes
Hoy es el turno de la encimera y del fregadero, grifos, la vitrocerámica y los frentes de los muebles. Te recomendamos que mires en este enlace todos los trucos caseros que puedes hacer para eliminar grasa, cal, sarro y dejar tu cocina como nueva sin necesidad de utilizar productos tóxicos.
Pon especial esmero en los tiradores de los cajones y armarios, puesto que ahí se queda pegada mucha suciedad. Si son metálicos, el bicarbonato de sodio te ayudará a dejarlos brillantes de nuevo.
A pesar de que esta es una de las zonas a las que más dedicación diaria le damos, es conveniente que de vez en cuando le pongamos un extra de cuidado a la limpieza y desinfección detallada. Quita todo lo que tienes sobre la encimera y frota con un desinfectante. Ojo con las esquinas, suelen guardar muchos restos.
Elige bien los productos adecuados para que la vitrocerámica no se dañe, y si no quieres que tenga suciedad incrustada que a la larga se traduzca en un deterioro irreparable, mantenla siempre limpia pasando un limpiador y un paño seco después de que hayas cocinado.
Ahora siéntate y respira, disfruta del trabajo bien hecho y de que has logrado cumplir con la rutina de limpieza para la cocina perfecta. ¿Valió la pena?