Sistema de agua filtrada: calidad y bienestar
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A la hora de hablar de salud, no hay que escatimar en medios. Obviamente, deseamos lo mejor para nuestra familia; queremos que el hogar sea un espacio saludable y en perfectas condiciones. Por eso, vamos a conocer en qué consiste el sistema de agua filtrada.
Solemos recurrir al grifo de la cocina para rellenar botellas o, por ejemplo, un vaso cuando nos entra sed; sin embargo, no tenemos en cuenta que quizá tenga partículas que, a largo plazo, podrían llegar a ser perjudiciales.
Según la Dra. Kelly A. Reynolds, de la Universidad de Arizona, solemos recurrir al almacenamiento de agua con distintos fines: higiene e hidratación. En el fondo, este proceso puede entrañar algunos riesgos. Por tanto, está en nuestras manos que comencemos a cambiar la dinámica de nuestras vidas.
Beneficios de filtrar el agua
El sistema de filtrado nos puede ayudar en muchos sentidos. Uno es, evidentemente, en el ámbito personal, ya que nos va a beneficiar a nivel de salud, puesto que podremos confiar plenamente en un aparato de este estilo sin ninguna preocupación.
Por otro lado, podremos realizar cocinados en los que el sabor quede más puro y no se contaminen los alimentos. En ningún momento el agua debe condicionarnos en los trabajos de cocina.
El hecho de sentirnos con confianza plena en el uso de este recurso nos produce satisfacción, bienestar y tranquilidad. Muchas veces merece la pena realizar una inversión de este tipo solo por el resultado que podemos obtener. Sin duda, es una apuesta por el bien de nosotros mismos.
Nos ayuda a mejorar en el día a día.
Principales características del sistema de agua filtrada
Al hablar de este sistema, debemos enumerar una serie de características propias que, al fin y al cabo, son esenciales para convencernos de su rendimiento. Esperamos los mejores resultados y, a su vez, la consecución de la calidad deseada para el consumo diario.
- La red de suministro público, un pozo o un manantial no garantizan la calidad del agua. De esta manera, el sistema de agua filtrada puede corregir ciertas deficiencias que estén naturalmente presentes como ocurre, por ejemplo, con los depósitos de cal.
- Los filtros de agua son capaces de capturar las partículas más diminutas mediante un proceso mecanizado. Los llamados filtros de cartucho son los encargados de acabar con la turbidez que producen las tuberías y eliminar cualquier resquicio que esté en el líquido.
- Los más resistentes y eficaces son los filtros de bobina y los de polifosfato. Con ellos desaparecen los residuos y, además, ayudan a que no se acumule sarro ni que se pueda oxidar el material. Esto no quiere decir que se cambie el sabor o que se perciba alguna alteración.
- Se suelen instalar justamente en la boca del grifo, de tal manera que simplemente con abrirlo se produce el proceso de filtrado; es decir, de forma automática. La idea es que no estemos pendientes continuamente de enceder o apagar aparatos.
Brita, una fórmula para no beber agua embotellada
Un sistema económico y eficaz es la jarra de filtrado Brita. Esta es la marca comercial que se encuentra disponible en el mercado; no obstante, también han surgido variantes parecidas.
Funciona de la misma manera que un filtro de grifo, solo que debemos echar el agua en un recipiente que está en la parte superior y, en pocos minutos, tenemos el agua potable. Para ello, se emplean filtros de carbón activo que son realmente eficaces.
En el caso de que tengamos un restaurante, cafetería o cualquier otro establecimiento hostelero, existe la posibilidad de colocar filtros en las máquinas cumpliendo una misión semejante a la Brita que tenemos en casa.
Un producto que está siendo cada vez más demandado.
Calidad, ahorro y cuidado del medio ambiente
El sistema de agua filtrada proporciona no solo beneficios en la salud, también en nuestro bolsillo. Es una manera de no gastar en agua embotellada y no producir un consumo exagerado de plástico. De este modo, cuidamos el medio ambiente y no generamos basura.
Además, favorecemos el ahorro de agua, potabilizándola de forma inmediata sin hacer ningún esfuerzo. Se puede considerar un recurso de futuro, capaz de ofrecer el bienestar que tanto deseamos.
- G. Brière, Françoise: Distribución de agua potable y colecta de desagües y agua de lluvia, Presses Internationales Polytechnique, 2005.