Asientos de plástico transparente, una nueva tendencia

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 11 febrero, 2021

Normalmente, la madera y el metal están más presentes en la decoración. De una forma u otra predominan por encima de otros recursos; sin embargo, hay otras alternativas que tienen mucho que decir en los interiores como, por ejemplo, los asientos de plástico transparente.

A la hora de amueblar el hogar recurrimos a formatos tradicionales y convencionales: sillas de madera, sofás de espuma, etc. Es momento de que conozcamos otras tipologías que están actualmente en el mercado y que pueden ofrecer una imagen muy distinta.

A todos nos da reparo hacer cambios drásticos. Esto se debe, probablemente, a la seguridad que nos proporcionan los elementos ya conocidos que, en el fondo, se encuentran en la mayoría de las viviendas. De todos modos, es momento de cambiar y arriesgar un poco más.

Características generales de los asientos de plástico transparente

Este tipo de asientos se pueden encontrar habitualmente en lugares públicos. En el mundo de la hostelería están cada vez más presentes, de ahí que hayan ganado socialmente mayor recorrido y sean reconocidos por todo el mundo.

¿Qué particularidades tienen? Si analizamos detenidamente su apariencia, están hechos de un plástico duro que aguanta, sin ningún inconveniente, el peso de una persona. Están fabricados, básicamente, de policarbonato, por lo que son livianos a la par que resistentes.

El hecho de que sean transparentes permite crear un carácter más distinguido y sinigual. Si se comparan con otros productos del hogar, van a desmarcarse de forma evidente. No obstante, su ubicación debe ser estudiada detenidamente para lograr una armonización coherente.

Un asiento diferente para viviendas diferentes.

Participación en la decoración

Los asientos transparentes son una nueva tendencia que nos abre un gran abanico de posibilidades. No solo cumplen una función sino que también contribuyen positivamente a generar un ambiente original, alternativo y moderno. Veamos, por tanto, algunos consejos para su empleo como recurso decorativo:

• La cocina se convierte en el espacio donde, fundamentalmente, tienen más relevancia. En este caso, se pueden encontrar en formato de taburete alto, sobre todo si contamos con una isla central, una barra o una encimera alargada.
• En el jardín también tenemos la oportunidad de aplicar una decoración mediante sillas de esta categoría. Al ser translúcidas nos ayudan a que se funsione el mobiliario con el espacio; es decir, podemos ver a través de ellas los colores e, incluso, las formas.
• La silla Tulip es otra de las alternativas. Ya la conocemos en su forma natural con material opaco y almohadillada, pero también existe esta otra posibilidad: una silla translúcida que, en realidad, se convierte en una alternativa particular para lugares como el salón.
• En el comedor se pueden disponer alrededor de la mesa. De este modo, se generan dos efectos: pasan desapercibidas proporcionando mayor protagonismo a otros recursos o resultan muy curiosas y, a simple vista, atraen por su aspecto y diseño.

Repercusión en el mundo de la hostelería

Tal y como se ha señalado anteriormente, este tipo de asientos tienen un gran reconocimiento en el mundo de la hostelería. Participan en la decoración de estos establecimientos de forma activa debido a las buenas sensaciones que generan.

Lo primero que pedimos al entrar en un bar o en un restaurante es sentirnos cómodos. Por este motivo, merece la pena recurrir a este tipo de asientos. Cumplen la función de forma evidente y, por otro lado, enriquecen estéticamente.

Transmiten modernidad y poseen una cualidad: la ligereza. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido que vamos a mover una silla y no podemos por su peso? En este caso no existe ese problema, sino todo lo contrario. Como mucho pueden pesar 3 kilogramos aproximadamente.

Una manera de mejorar la imagen de cara al público.

Los colores no pueden faltar

No hay que olvidar otro factor importante relativo al ambiente. Estos asientos se pueden encontrar también en distintas gamas cromáticas. Esto no quita que sigan siendo transparentes; de esta manera, proporcionamos un toque más interesante al espacio.

La idea es que tratemos de ornamentar y que se consiga una imagen más distinguida. En este caso, los colores fríos son más comunes: azules, verde agua, turquesa, etc. En cambio, los cálidos, al ser más llamativos, tiene menor presencia como ocurre, por ejemplo, con los rojos.