El checklist de la reforma perfecta
Pensar en una reforma siempre se asocia a dolores de cabeza, problemas, retrasos en los tiempos estimados y un presupuesto que se desborda. Para que puedas ajustarte lo más posible a tus planes, lee este checklist de la reforma perfecta.
La planificación es imprescindible a la hora de obtener los resultados deseados. Vas a necesitar tener muy claro qué es lo que quieres y buscar a los mejores profesionales para que puedan hacer tus deseos realidad. ¿Te pones manos a la obra?
Checklist de la reforma que siempre soñaste
Si estás decidido a hacer esa reforma con la que llevas años soñando, debes sentarte a pensar muy bien lo que quieres. Para que la inversión te resulte rentable, debes tener en cuenta tus necesidades actuales sin perder de vista los posibles escenarios que podrían aparecer en el futuro.
Una vez que tengas más o menos claro qué es lo que te gustaría hacer, conviene que te pongas en manos de profesionales y te dejes asesorar. Puede que veas claro que una cocina abierta es lo mejor, pero ellos siempre sabrán más que tú y pueden darte buenas ideas.
Ahora bien, este checklist te lo pondrá fácil para que consigas tus metas. Ve dando pasos firmes y seguros hasta completar estos puntos.
1. Define los objetivos
Antes de comenzar, conviene que te dediques a observar tu casa al detalle. Mira bien lo que te gusta, lo que no y todo aquello que te gustaría mejorar. Puedes hacer una lista en donde señales lo prioritario de un color y lo menos urgente de otro.
Igual de importante es que te marques un presupuesto para evitar sorpresas. En base a él, también podrás saber si puedes hacer todo lo que tienes planeado o si te conviene centrarte únicamente en lo indispensable.
Paralelamente establece plazos, piensa cuál sería la mejor época del año para realizar la reforma y cuánto tiempo estarías dispuesto a esperar.
2. Pide presupuestos
Una vez que tengas claro lo que quieres, toca buscar a los profesionales que lo harán realidad. Pregúntale a tus conocidos, investiga en internet y lo mejor es que pidas al menos tres presupuestos para que puedas comparar.
Tendrás que ser capaz de plasmar muy bien tu idea y, sobre todo, de ajustar al máximo el presupuesto. Esto irá de la mano con la decisión de los materiales y las calidades.
3. Unifica los espacios, el tercer paso del checklist de la reforma de tu casa
Piensa en tu casa en conjunto. Se trata de que los espacios tengan personalidad propia al tiempo forman parte de un mismo estilo decorativo. Por ello, si vas a poner suelos distintos, es importante elegir una misma gama cromática o un mismo material con distintos acabados o texturas.
En este sentido, recuerda que las calidades de los materiales, los diseños y los formatos que elijas serán determinantes para que tu presupuesto sea más o menos fiel a lo que estipulaste.
4. Infórmate de la normativa
Para que no te lleves desagradables sorpresas, antes de empezar a tirar paredes infórmate de la normativa que rige en tu ciudad. Por norma general, cualquier obra debe ser comunicada y suelen llevar unas tasas y un impuesto de la construcción.
Por otro lado, ten en cuenta que es un proceso que toma su tiempo; no vayas con prisas, ya que lo más probable es que te toque esperar. Lo más recomendable es que lo gestione el técnico que contrates.
5. Checklist de la reforma: un calendario
Ya tienes contratados a los profesionales y un presupuesto, ahora toca pasar a la acción. Habla con ellos para que podáis establecer plazos de ejecución, pregunta cuánto tardarán en cada zona y, así, podrás llevar un seguimiento.
Haz una plan y cuélgalo en un lugar bien visible de tu casa, ponte alarmas en el móvil para corroborar si se están cumpliendo los compromisos adquiridos. Se suele pactar un porcentaje del presupuesto que se paga una vez finalizada la reforma; esta es una manera de protegerte y de garantizar resultados. Mira en Charuca los planificadores tan chulos que tienen.
Con este mini checklist de la reforma, verás que te es un poco más sencillo saber los pasos a seguir. Ármate de mucha paciencia, recuerda que es un momento estresante y son muchas las expectativas puestas en juego.
Intenta buscar soluciones flexibles que se acoplen a tus necesidades actuales, pero también a las de futuro. Así, tendrás una reforma rentable y con la que estarás satisfecho.