Cómo elegir la lámpara de araña adecuada
En lo que respecta a la iluminación y decoración de ciertos espacios interiores, no hay nada como una lámpara de araña. Estas vienen a ser un elemento con un aspecto delicado y fino que aporta un aire de elegancia y sofisticación. Sin duda, estas lámparas llevan el estilo a otro nivel.
Las lámparas de araña son artefactos de iluminación muy llamativos puesto que cuentan con elementos que refractan la luz, tales como gemas o piezas de cristal o plástico. Por lo general, se suelen colocar en los salones y comedores, pero también pueden incluirse en dormitorios, baños, cocinas y recibidores.
Ahora, es posible que se tengan ciertas dudas a la hora de elegir el modelo adecuado. Y es que, aunque parezca mentira, la amplia variedad de diseños puede dificultar la toma de decisiones. Por ello, resulta necesario tener en cuenta algunos consejos.
Consejos para conseguir la lámpara de araña adecuada
1. Cuidado con el brillo
No toda lámpara de araña debe tener una gran cantidad de brillos para lucir espectacular. De hecho, los diseños más centelleantes pueden resultar excesivos en ciertos ambientes; y el problema con esto es que puede hacer que la habitación luzca sobrecargada a la vista.
Es importante que tengas claro cómo es la iluminación natural del espacio donde deseas incorporar la lámpara de araña, qué otras fuentes de luz artificial tienes así como cuáles pretendes añadir en el futuro, entre otros aspectos, para poder elegir la lámpara con la cantidad de brillo más adecuada.
2. No olvides las medidas del espacio
Es muy común que haya una lámpara de araña que nos resulte irresistible a primera vista. Nos dejamos llevar por el esplendor de su aspecto y, en consecuencia, dejamos de prestar atención a las características que deberían importarnos, dentro de las cuales, se encuentra el tamaño.
A pesar de que esa gran lámpara te recuerde al modelo que se puede ver en el salón de baile de la película de La Bella y la Bestia, si tu espacio es demasiado pequeño para albergarla, déjala pasar y busca un modelo que se ajuste a las medidas de la habitación.
Es fundamental no dejarse llevar por el impulso y buscar la lámpara que tenga el tamaño adecuado.
3. Ten en cuenta el tipo de instalación
A pesar de que este viene a ser un detalle a menor (frente a la estética y el tamaño, por ejemplo), la instalación de la lámpara de araña también es importante. Según sea el tipo de instalación, habrá modelos más convenientes que otros para nuestro hogar.
Tampoco está de más que consideres qué tipo de luz emitirá la lámpara, fría o cálida, ya que esto puede influir mucho en el resultado final.
4. Busca referencias, consulta catálogos
Por lo general, se tiende a acudir directamente a las tiendas, sin realizar ningún tipo de investigación. Pero, para dar con un buen modelo, es necesario tomarse un tiempo y mirar catálogos o, al menos, buscar referencias de imágenes en Internet. Esto puede ayudar considerablemente a formarnos una idea de qué queremos y qué no.
Una vez tengas varias referencias de tu agrado, márcalas o almacénalas en tu dispositivo electrónico de preferencia. También puedes imprimir las imágenes para tenerlas a mano cuando vayas a una tienda.
5. No todo es clásico
A pesar de que la lámpara de araña de diseño clásico es uno de los referentes más populares, no todos los modelos tienen que ceñirse a este estilo. De hecho, hay lámparas de araña con un estilo completamente rústico, como es el caso de las que tienen una estructura conformada por ramas secas de árbol.
Otros aspectos a tener en cuenta
Además de tener en cuenta los consejos mencionados, evita limitarte a una sola tienda o, en caso de que aún estés en la fase de investigación, a una sola fuente de información. Es conveniente que puedas sopesar diferentes opciones antes de tomar una decisión definitiva.
Por otra parte, recuerda que no tienes porqué incorporar una lámpara de araña clásica a un ambiente del mismo estilo, también puedes introducirla en otros estilos y conseguir un resultado genial. En este sentido, anímate a experimentar un poco y a salirte de lo estándar.