Diferencias entre el estilo minimalista y el contemporáneo
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A todos nos gusta estar a la última moda y conocer cuáles son las tendencias actuales; por eso, vamos a esclarecer las diferencias entre el estilo minimalista y el contemporáneo, y de qué manera podemos trabajar la estética del hogar sin caer en los convencionalismos.
Se puede dar el caso en que dudemos de cuál es la dirección que está tomando nuestra vivienda a nivel decorativo. En el fondo, es una tarea compleja el hecho de definir correctamente los interiores y no caer en eclecticismos que, en realidad, no nos identifican.
Lo más importante es que estemos a gusto, que alcancemos el grado de comodidad y que persigamos un único objetivo: el bienestar. Para ello, es imprescindible consolidar las características propias que tendrán los espacios de una forma sostenible y cordial.
Semejanzas entre el estilo minimalista y el contemporáneo
Antes de determinar las diferencias existentes entre ambos estilos, conviene saber cuáles son sus semejanzas, la naturaleza propia de cada uno y de qué manera se presentan dentro de una casa.
Los dos entran dentro del grupo de los estilos modernos y recientes; es decir, que gozan de algunos años de recorrido pero tampoco se puede considerar que tengan siglos de historia. Son la propia evolución de las formas que han adquirido mayor definición con el siglo XXI.
Se recurre a elementos tecnificados, funcionales y sencillos. Obviamente, si indagamos un poco más en las características de cada uno llegaremos a extraer unas divergencias muy precisas, pero a grandes rasgos guardan unos patrones muy semejantes.
Dos estilos que, a día de hoy, están muy presentes en las viviendas de ciudad.
¿Cuáles son sus diferencias?
Si tuviésemos que considerar cuáles son las diferencias entre el estilo minimalista y el contemporáneo, podríamos llegar a diferentes conclusiones. Conviene realizar un ejercicio comparativo y sacar en claro que, al fin y al cabo, existen contrastes bastante claros.
- El minimalista se reduce a los elementos más básicos y sencillos; se depuran las formas al máximo y se trata de utilizar lo que es estrictamente necesario. En el caso del contemporáneo, se usan más recursos, incluso se disponen más ornamentos para ambientar de una forma más generalizada.
- Otro aspecto es la diafanidad. El primero de ellos trata de alcanzar ese grado de espacialidad de una forma mucho más contundente, a diferencia del otro en el cual no importa si recargamos algo más las habitaciones.
- En cuanto al sentido minimal que reina dentro de las viviendas, es preciso señalar que las líneas rectas y las formas geométricas toman mayor protagonismo frente al concepto contemporáneo que es mucho más abierto y reúne aquellos conjuntos que resultan más llamativos.
- Si tuviésemos que señalar uno que muestre un mobiliario más llamativo y singular, es el contemporáneo. Quizás ofrece un planteamiento más vistoso, donde no existe una obsesión por la simplificación de las formas.
En cuanto a la luz, ¿cómo se trabaja?
Hay que decir que el estilo minimalista y el contemporáneo trabajan la luz natural del mismo modo. Se trata de utilizar grandes ventanales que abarquen una dimensión considerable. La luz procedente del exterior ensalza los interiores y favorece el bienestar.
Sin embargo, la mayor diferencia la vamos a encontrar en la artificial. En el primero de los estilos se emplean luces indirectas; es decir, que irradien la iluminación hacia todo el espacio sin focalizarse en puntos concretos, como son los cielos rasos. En cambio, en el segundo intervienen focos y lámparas en puntos concretos.
Por supuesto, va a repercutir la ubicación de la vivienda, si tienen más o menos posibilidades de recibir luz natural y si se va a precisar la utilización de la artificial. Por eso, es importante que en cualquiera de las situaciones las bombillas cálidas estén presentes.
El factor longitudinal en el estilo minimalista y en el contemporáneo
Esta cualidad puede pasar desapercibida dentro del estilo minimalista. Generalmente, se tiende a disponer mobiliario longitudinal, pero ¿a qué nos estamos refiriendo? Esta decoración tiene unas dimensiones amplias en formato horizontal.
En el contemporáneo, tienen cabida distintas tipologías, tanto los formatos estrechos como alargados. No importa como sea el diseño, de ahí el carácter casual y variopinto del que goza este estilo.
En definitiva, cualquiera de los dos son una buena apuesta para la casa moderna. Además, hay que destacar que, actualmente, se pueden modificar los interiores de ambos según las necesidades, conveniencias y gustos de los inquilinos.
- De Haro Lebrija, Fernando; Fuentes, Omar: Espacios con estilo, AM Editores, 2012.