Fórmulas para generar buenos aromas en armarios y cajones
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en el hogar son los malos olores. Pueden producirse de diferentes maneras, sobre todo en espacios cerrados; por eso, es conveniente que abordemos algunas fórmulas para generar buenos aromas en armarios y cajones.
Nuestra ropa es un bien muy preciado. A todos nos gusta vestirnos cada día y sentir que está limpia, reluciente y que huele bien. Sin embargo, cuando permanece mucho tiempo sin usarse o si tenemos algún incoveniente, como humedades o polillas, puede impregnarse de malos olores.
Es importante que controlemos bien nuestro vestuario pero, sobre todo, que el armario se encuentre en buen estado. Un continente protegido ayudará a mantener mejor el contenido; de hecho, estaremos favoreciendo nuestro propio estado de salud.
¿Cómo se generan los malos olores?
La dejadez y la falta de higiene son las principales causas de los malos olores. Cuando no limpiamos en profundidad, dejamos suciedad y microbios en muchas superficies que, a la larga, pueden expandirse y perjudicar a los armarios y cajones.
La casa requiere un clima seco, donde no exista exceso de humedad, ya que puede caldear el ambiente y perjudicar gravemente a nuestro vestuario. Cuando aparecen una goteras o manchas húmedas en las paredes, estas pueden llegar hasta los armarios y, por consiguiente, saltar a la ropa.
Todos estos agentes nocivos producen malos olores pero, también, pueden perjudica nuestra salud debido a que los armarios y cajones suelen situarse en los dormitorios y vestidores, lugares donde solemos pasar muchas horas.
El mal olor nos incomoda y provoca malestar.
4 maneras de generar buenos aromas en armarios y cajones
Una vez que hemos detectado los posibles focos de desarrollo de malos olores, es el momento de abordar cómo generar buenos aromas en armarios y cajones y de qué manera podemos favorecer el bienestar del hogar. Veamos 4 fórmulas interesantes:
- Como la humedad no nos favorece en absoluto, la colocación de algunos saquitos de arroz en distintos puntos del armario nos beneficiará. A su vez, es conveniente que dispongamos algunos rollos de papel perfumado para que, según abramos las puertas, percibamos un buen aroma.
- Otra manera de prevenir la humedad es creando un popurrí de flores secas impregnadas de colonia y combinadas con sal y bicarbonato. Lo ideal es que las introduzcamos en un saquito de tela y que lo coloquemos en el interior de los cajones o colgado en los armarios.
- Las bolas de naftalina son eficaces y previenen la aparición de polillas u otros animales que puedan perjudicar nuestra ropa. De esta manera, se genera también un buen aroma; de todos modos, con una bola es suficiente, no debemos excedernos.
- Una solución muy interesante sería rallando jabón de manos e introduciéndolo en una bolsa de tela pequeña. Por otro lado, también cabe la posibilidad de utilizar suavizante en perlitas y crear, así, pequeños sacos. Generan un aroma embriagador que dura mucho tiempo.
Buenos aromas en armarios y cajones: ambientador casero
En lugar de recurrir a los productos comerciales que a corto plazo pierden el olor, nosotros mismos podemos crear nuestro propio ambientador casero de forma fácil y sencilla.
Lo primero que debemos hacer es adquirir el suavizante que más nos agrade. Lo vertemos en un gran recipiente donde lo mezclaremos con algunas hojas de gelatina neutra; esta nos ayudará a darle una consistencia más firme.
El siguiente paso será introducir este compuesto en cubiteras o algún molde pequeño. Se deja reposar durante 14 horas y, finalmente, adquirirá una forma firme y resistente. A partir de ahí, podemos introducir cada pieza en una bolsa de tela para ser colocada en los armarios y cajones.
Otras prácticas útiles para generar buenos aromas en armarios y cajones
Los buenos hábitos nos ayudan en el día a día; además, nos proporcionan un mejor equilibrio mental y favorecen el bienestar personal. Por eso, es conveniente que todas las mañanas ventilemos la vivienda y, a su vez, que abramos las puertas de los armarios.
Por norma general, suelen quedar completamente cerrados y solo los abrimos para coger una prenda de vestir. Conviene que se ventilen, además de tener algún ambientador natural.
En el caso de los cajones, no es tan fácil estar continuamente abriéndolos para ventilarlos; por tanto, se recomienda su reordenación y organización, además de limpiarlos siempre que sea posible.
- Barbado, José Luis: Consejos útiles para el hogar, Buenos Aires, Albatros, 2003.