Confecciona tus propias cortinas, ¡te encantará!
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Ya sabemos que las cortinas tienen un gran potencial decorativo. Las diferentes telas que se utilizan para su confección y la manera de colocarlas logran buenos resultados en la decoración de una vivienda. ¿Te gustaría aprender a hacer tus propias cortinas?
Una de las principales decisiones que debes tomar al confeccionar tus propias cortinas es si dispondrán o no de forro y entretela. Cada opción que te vamos a proponer tiene su grado de dificultad. Pero, ¡no desesperes!
Las cortinas, dos opciones a tener en cuenta
1. Sin forro
Para quienes no tienen experiencia, las cortinas sin forro son las más sencillas de elaborar. Son fáciles de recoger y más informales. Ten en cuenta que para que sean resistentes a la luz conviene que escojas telas opacas.
2. Con forro
Agregar un forro tiene numerosas ventajas. Una de ellas es que la tela principal no se decolora, se ensucia menos y gana más cuerpo; aunque también su elaboración es más compleja.
Como segunda tela puede utilizarse un tejido de contraste y lograr así un efecto muy decorativo al añadir tonalidades o texturas diferentes. Sin embargo, debes tener en cuenta que hay que evitar que el forro modifique el color de las cortinas cuando tengamos que unirlas.
Otra virtud de los forros es que funcionan como aislantes acústicos y térmicos. Para potenciar estas dos cualidades, te recomendamos insertar una entretela, que aumentará la resistencia de las cortinas y les proporcionará más cuerpo.
Existen forros cerrados (completamente cosidos) y sueltos. Estos últimos son los más fáciles de agregar, ya que se cosen a la tela principal por los lados y la parte superior.
Tenemos que decirte que los forros cerrados son muy indicados para las cortinas grandes, pero requieren más trabajo de costura, mientras que los forros sueltos son más adecuados para las cortinas de pequeño tamaño o de poco peso.
La práctica: confecciona tus propias cortinas
Previamente a la costura, para elaborar una cortina hay que realizar varios pasos: medir distancias, calcular la cantidad de tela, comprar el tejido, cortarlo y lograr que coincidan los estampados si los tiene.
Para calcular la cantidad de tela que se necesita, debes tener en cuenta: la anchura del sistema de sujeción, el tipo de acabado superior que tendrá la cortina y la distancia existente desde la barra o riel hasta el suelo.
Medidas de la tela
Cuando se desea que las cortinas lleguen al suelo sin arrastrar, hay que restar 1,5 cm a la distancia. Para que reposen, deben sumarse un máximo de 20 cm, según las preferencias. En cualquier caso, hay que prever 15 cm para el dobladillo inferior y 7,5 cm más para los dobleces superiores.
Seguidamente, para calcular el ancho de la cortina, se mide la distancia de la ventana. Ten en cuenta que deberás agregar unos 30 cm para los dobleces laterales. Tenlo muy presente para que compres la cantidad de tela adecuada.
Posteriormente, se dividirá la cifra que consigas por el ancho que tiene el rollo de la tela comprada. Así se sabrá cuántos paneles o anchos serán necesarios para confeccionar tu cortina.
Cómo cortar
Una vez medida la tela, hay que marcar los cortes con alfileres. Antes de coger las tijeras, conviene comprobar que el tejido no tiene defectos. Una vez comprobado, es importante que para cortar la tela la coloques sobre una superficie plana y cortes con precisión.
Encajar los estampados
En los casos en que la tela presenta un dibujo repetido, hay que calcular tela adicional para lograr que el estampado entre los diferentes paneles cosidos de la cortina coincidan y que lo mismo ocurra con dos cortinas que van a colocarse separadas. Te recomendamos que preveas la cantidad de tejido de más sumando una repetición entera por panel del estampado.
Las cortinas, trucos visuales
Vamos a darte algunos trucos para que cuando llegue el momento de confeccionar tus propias cortinas, tengas más claro el efecto que puedes conseguir. ¡Toma nota!
- El tipo de abertura o la altura del techo condicionarán la cortina. Si el techo es muy alto, conviene colgarla justo sobre el marco para que parezca más bajo. En cambio, si se trata de un techo bajo, es preferible situarla lo más cerca posible de él para crear el efecto contrario.
- Superponer una galería o bandó y evitar barras recargadas disimulará la escasez de altura. Una ventana estrecha, parecerá más ancha si la cortina cubre por cada lado unos 30 cm más de lo que mide la abertura de ancho y, también, si tiene mucho vuelo.
- Si hay dos ventanas muy cercanas, lo ideal es emplear un único sistema de sujeción y colgar dos cortinas a cada extremo y otra en el centro que nunca se mueva, para que pueda ocultar la pared entre ambas aberturas.
¿Te animas a confeccionar unas bonitas cortinas? Seguro que te quedarán de ‘diez’.