Formas de hacer estantes de libros flotantes
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
En el siguiente artículo queremos explicarte paso a paso cómo hacer estantes de libros flotantes de un manera rápida, sencilla y económica.
En las viviendas actuales muchas veces tenemos el problema de la falta de espacio de almacenamiento suficiente. Por eso, es muy importante aprovechar cada centímetro disponible, de forma que el espacio no quede muy cargado.
Por eso, las plataformas o estantes de libros flotantes son una excelente opción, ya que no ocupan tanto espacio como una estantería normal. Además, podemos aprovechar la pared que queda libre encima de muebles bajos, como mesillas, el mueble de la tele… Ya que podemos colocarlos a cualquier altura.
Aunque los más típicos son los que consisten en una balda recta, también puedes hacerlos o encargarlos con formas diferentes. Asimismo, hay que tener muy en cuenta el grosor del estante, así como su color, ya que en función de ello lograremos un estilo decorativo u otro.
A continuación te dejamos algunos consejos e ideas para tus estantes de libros flotantes. Verás que son muy prácticos y funcionales.
Materiales necesarios para hacer estantes de libros flotantes
En primer lugar, elige el material con el que quieras hacer el estante o balda. Puedes encontrarlos de madera, cristal o plástico (metacrilato o melamina). En las tiendas de Leroy Merlin puedes adquirirlas de varios tipos.
Si quieres hacerlos de madera, puedes crearlos tú mismo, usando piezas sobrantes de madera que tengas en casa. Solo debes unir las piezas hasta unir el grosor que tengas en mente.
Si finalmente decides comprarlos en una tienda, debes tener en cuenta cómo prefieres que sea el borde o canto. En el caso de las baldas de Leroy Merlin, este puede ser recto, biselado o rodado. El único inconveniente de comprar directamente las baldas o estantes, es que te verás condicionado por las medidas y el grosor, aunque también puedes acortarlas tú mismo.
Luego, necesitamos soportes ocultos que puedes comprar en ferreterías o tiendas de bricolaje. Son bastante baratos, además, pueden tener distintas medidas y aguantar determinados pesos, así que ten en cuenta cuánto peso van a soportar tus estantes de libros flotantes.
Después ya solo queda instalarlos, realizando con un taladro los agujeros pertinentes en la balda y en la pared donde queremos situarla. Si no quieres realizar agujeros en las paredes, te recomendamos que elijas estantes colgantes, con los que podrás aprovechar también el espacio.
Algunas formas de hacer estantes de libros flotantes
Como ya te adelantamos en la introducción de este artículo, podemos encontrar varios modos de hacer estos estantes o baldas. A continuación te dejamos algunos. Recuerda que puedes encontrarlas hechas con distintos materiales. En función del material, conseguirás un aspecto u otro.
Balda recta
Sin duda son las más típicas y sencillas: tienen forma rectangular. Hay gente que prefiere tener solo un estante muy largo, por ejemplo de manera paralela al mueble de la televisión.
En cambio, otras personas prefieren colocar dos o tres baldas de forma paralela entre sí, a imitación de una estantería. Al ser más pequeñas, no tendrás problemas por cargarlas en exceso, con lo que podrían llegar a vencerse.
Otra manera de colocarlas es de forma encadenada a lo largo de un pared ancha, colocándolas así a diferentes niveles, creando una composición dinámica.
Si te gusta el estilo multicolor, puedes escoger cada balda de un color, creando composiciones dinámicas y originales. Esto puede quedar genial en habitaciones infantiles.
Estante para zona en esquina
Muchas veces no sabemos bien cómo aprovechar las zonas en esquina, los rincones. Pues bien, al igual que usamos cada vez más los muebles rinconeros o módulos de esquina, también podemos encontrar estantes válidos para estos espacios.
En este caso, te recomendamos que coloques varios, dejando espacio suficiente entre uno y otro para que haya sensación visual de orden y equilibrio. Empieza desde una zona media y ve ascendiendo, no desde el suelo, quedará mejor y te resultará más práctico.
Resultan muy útiles en los cuartos de baño o en las cocinas para poder colocar los objetos más pequeños que necesitamos tener siempre a mano.
Con formas geométricas
Una última opción consiste en escoger estantes o baldas con formas geométricas, como cuadrados, hexágonos… Que puedes colocar de diferentes maneras, en función del espacio que haya libre.
Si son de forma hexagonal puedes colocarlos imitando una colmena, por ejemplo. Sino, lo que también puedes hacer es combinar estantes rectos con estantes geométricos. Lo ideal es que tengas una pared muy ancha para que el espacio no quede excesivamente cargado.
Como ves, este tipo de estantes dan mucho juego a la hora de crear composiciones dinámicas y muy prácticas. Además, puedes diseñarlas y realizarlas tú mismo. En YouTube encontrarás muchos vídeos en los que puedes coger ideas, como en este que te dejamos para finalizar el artículo.