Realiza tu propio perchero con palés
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
¿Por qué no hacer con tus propias manos productos artesanos para la decoración del hogar? Realiza tu propio perchero con palés y haz de tu casa un lugar con productos creativos, originales e innovadores.
Los palés pueden dar mucho juego y ofrecen una alternativa estética muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Se les da otro uso y se cambia la funcionalidad, convirtiéndolos en recursos útiles que ayudan en la decoración.
En cuanto a los percheros, no es preciso tener siempre los típicos de pie con salientes para colocar los abrigos. Existen otras fórmulas creativas que dan un carácter más distendido y curioso, llamando la atención de los invitados que lleves a tu casa.
¿Por qué utilizar palés?
Es bien sabido que los palés se utilizan para soporte de materiales pesados, como ocurre por ejemplo, en el ámbito de la construcción. Están hechos en madera y ofrecen una resistencia sinigual gracias a su estructura de tablones y refuerzos.
Una vez que quedan en desuso, pueden utilizarse para otras funciones, de tal manera que pierden la naturalidad propia de su origen y pasan a tener un principio estético-decorativo. En otras palabras, se consigue un cambio rotundo.
Además, la madera puede trabajarse fácilmente, pudiéndose cortar y manejar de forma diferente a otros materiales, como pueden ser el acero o el plástico, de ahí el interés que suscita por las múltiples oportunidades que ofrece.
Perchero con palés
Puede utilizarse un palé entero sin necesidad de ser cortado. Hay varias maneras de trabajarlo, pero en este caso se ahorra mucho tiempo al no tener que cortar por piezas.
- Se coge un palé, se limpia y se eliminan las impurezas superficiales. Puede lijarse y después barnizarse.
- Se clavan unos ganchos de acero donde poder colgar los abrigos u otros utensilios. Lo que interesa es que queden bien anclados para que ganen resistencia y no se muevan.
- A su vez, debe ser colgado el propio palé sobre unas alcayatas o atornillarlo en la pared. Conviene que tenga varios refuerzos para poder sostener eficientemente el peso del palé.
– Sé creativo y apórtale motivos decorativos.-
Palé cortado por la mitad
Otra solución realmente interesante es cortar un palé por la mitad o por un cuarto. Al ser madera, puedes hacer el corte con una sierra. Eso sí, asegúrate de que queda recto y bien hecho el corte.
- Puedes poner un gancho en cada madero, de manera simétrica y equidistante; pero también, otra fórmula sería colocar menos ganchos y ponerlos separados, para que pueda verse más el palé, aunque tenga abrigos colgados.
- Se recomienda barnizar o pintar para darle un toque más curioso.
Perchero y estantería en un mismo palé
Un palé puede dar mucho juego, es cuestión de tener imaginación y trabajarlo de la siguiente manera:
- Cortar el palé por la mitad y utilizar el conjunto de maderas sobrantes para hacer una estantería.
- Lo ideal es pegar estos maderos en la parte superior y hacer unas repisas o simplemente unos cubículos para poder colocar adornos, utensilios u otros elementos.
- En la parte inferior pueden ponerse los ganchos a modo de perchero. Puedes poner también herraduras, consiguiendo una carácter más tradicionalista.
- Para este tipo de mueble, se recomienda hacer que la madera parezca envejecida, ya que le aportará una estética más atractiva e innovadora.
– Se divide en dos partes, pero forman parte de un mismo mueble.-
Aplicación de color sobre la madera
Existen dos posibilidades de trabajar los palés. Una sería la de dejar la madera vista sin necesidad de cubrirla con nada, de tal manera que tendría una apariencia original y típica de los palés.
Otra solución sería la de lijar y después pintar la madera. Para estos percheros ¿qué tonalidades son más convenientes?
- Si se quiere conseguir un carácter natural y tradicional, puede aplicarse un tono marrón oscuro o dejarlo simplemente con el barniz, el cual muestra un tono oscuro.
- Si el perchero va a colocarse en una habitación infantil, puede pintarse de colores claros: azul cielo, rosa, amarillo, blanco, etc.
- En el caso de que se quiera conseguir una atracción mayor por el color, el rojo sería un buen recurso, pudiendo ser más desgastado o cubrirlo entero para que tenga un toque más pasional.
- También puede colorearse de un tono apacible y por encima representar motivos geométricos, animales, vegetales, etc.