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Reglas para aplicar el Feng Shui en la habitación de los niños

4 minutos
El Feng Shui en la habitación de los niños puede ser una herramienta indispensable para lograr armonía en tus peques.
Reglas para aplicar el Feng Shui en la habitación de los niños
Última actualización: 06 diciembre, 2020

Si hay un espacio que debe ser un remanso de paz, ese es el dormitorio infantil. En él, se debe poder descansar adecuadamente y permitir que las energías fluyan de manera que los pequeños puedan crecer felices. Es por ello que te daremos las claves para aplicar el Feng Shui en la habitación de los niños.

Esta es una de las herramientas que más gustan a la hora de decorar con conciencia. Los materiales, los colores y las distribución se unen para dar forma a espacios armónicos que aporten bienestar a tu hogar.

¿Qué es el Feng Shui?

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El Feng Shui es una filosofía oriental que estudia el flujo de energía en los espacios para lograr armonía y equilibrio. Se basa en el correcto uso de los colores, los materiales y la disposición de muebles y accesorios, los cuales permitirán que el «chi» o energía vital invada cada uno de las áreas de tu casa.

Para lograr este objetivo, una de las herramientas clave es el Mapa Bagua, una especie de plano energético de tu hogar que relaciona cada área con un aspecto fundamental de tu vida.

Las divide en nueve áreas y da como resultado un diagrama aplicable a cualquier espacio, tanto a una casa u oficina como a una sola habitación.

Algunos trucos de Feng Shui para la habitación de los niños

¿Cuántas veces te has quejado de que tus hijos están dispersos, que no hacen sus deberes o que no duermen lo suficiente? Es posible que con un poco de ayuda y la distribución adecuada, tus problemas encuentren una solución.

Los colores que más les convienen

Los colores neutros son los más recomendables para un dormitorio infantil. Puedes usar complementos con sus tonos favoritos para personalizarlo a través de cojines, colchas, alfombras o algún otro detalle decorativo.

Debes tener cuidado a la hora de aplicar la gama cromática, especialmente si no tienes un estudio de Feng Shui hecho. Dependiendo de la fecha de nacimiento de tu hijo, pertenecerá a uno u otro elemento y si no lo sabes, puedes incurrir en conflicto.

Por ejemplo, si el niño es de elemento Fuego y decoras con una tonalidad fría y de elemento Agua como el azul, habría un problema cromático y elemental, de ahí que te recomendamos que utilices los tonos neutros.

En Mi Casa es Feng, Yasmina te enseña a sacar tu Kua, o lo que es lo mismo, el número con el que sabrás cuál es tu elemento base.

Feng Shui en la habitación de los niños: la cama

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Uno de los elementos principales en el dormitorio de los pequeños es la cama. Este debe ser un lugar en donde puedan descansar y sentirse seguros. Como ya te hemos contado, es importante que tengan un cabecero firme y sólido pegado al suelo que les dé sostén.

Si tienen los pies hacia la puerta, los niños se van a sentir más cómodos, así podrán  controlarla; eso sí, evita siempre enfrentarlos a ella o a una ventana. Tampoco es recomendable poner el cabecero en la misma pared que está la puerta.

La zona de estudio

Aquí, hay un dilema porque lo que recomienda el Feng Shui es que no se comparta el mismo espacio para dormir y estudiar, puesto que para la energía es confuso juntar el descanso con el trabajo.

Esto por cuestiones de espacio no siempre es posible, así que evita colocar el escritorio de manera que pueda estar mirando a la calle por la ventana, así se distraerá menos. Siéntalo de espaldas contra una pared sólida y la mesa de frente para que el niño mire hacia el centro de la habitación.

Una buena solución para separar ambientes podría ser colocar un biombo entre el área dedicada al estudio o al juego si son muy pequeños, y la zona de descanso. Mira este de ManoMano.

Ojo con los cables, estos deben estar ocultos y los aparatos electrónicos mantenlos apagados y cerrados cuando no los estén utilizando.

Te recomendamos poner atención con los adornos que colocas en el dormitorio de tus hijos. Procura que siempre haya un símbolo de protección, independientemente de tus ideologías, algo que conecte con la sensación de seguridad.

Evita a toda costa que haya cosas que les den miedo, o que al crecer pongan calaveras o cualquier otro elemento agresivo. Ten en cuenta que  el Feng Shui armoniza con la simbología y replica esa energía. ¡Olvídate de los elementos hostiles! Esto afectaría el talante de tu hijo.