Clases de piscinas adecuadas para un jardín pequeño
En este artículo queremos dejarte algunas ideas sobre las clases de piscinas más adecuadas si tienes un jardín pequeño.
Está claro que en verano los jardines, al igual que las terrazas y los patios, se convierten en los protagonistas de nuestras casas. Por eso, es muy importante acondicionarlos de manera correcta, para aprovechar al máximo sus posibilidades.
Para ello, debemos combinar correctamente complementos, muebles y la propia piscina, sin dejar de tener en cuenta las dimensiones de nuestro jardín. Da igual que el jardín sea pequeñito, con una correcta distribución el espacio puede parecer también amplio, sin estar recargado.
A veces, nos parece imposible que en un espacio quepa una piscina en condiciones. Sin embargo, sí que puede ser viable, siempre que aprovechemos al máximo las dimensiones del jardín.
Piscinas a medida
Es la mejor opción para aprovechar todo el espacio disponible; lo hemos visto también con los muebles a medida (como los armarios a medida), que podemos diseñar nosotros mismos.
De esta forma, podemos contemplar todos los recovecos existentes, aunque eso signifique dar a la piscina una forma más irregular. Lo mejor será contar con la ayuda de un especialista.
Tampoco pasará nada sin nuestro jardín tiene una forma más irregular, ya que la piscina a medida se adaptará a la forma del jardín. Nos referimos tanto a irregularidades en cuanto a forma como a altura: la piscina puede ser escalonada, para aprovechar los desniveles.
En esquina
Muchas veces no aprovechamos bien las zonas en esquina, esto no es ninguna sorpresa. Por eso, son muy importantes los muebles a medida o los muebles esquineros (como los chaise longue), para ocupar esos centímetros que perdemos al no usar bien las esquinas.
Es muy importante aprovechar los rincones de las casas, sobre todo en las más pequeñas. Y lo mismo ocurre con los jardines, patios, etc.
Con las piscinas ocurre lo mismo: para no entorpecer el paso, podemos optar por una piscina en uno de los extremos del jardín, adaptándose a la forma de la esquina.
De esta manera, el jardín quedará mucho más ordenado visualmente. Eso es importante; con una buena organización, los espacios pueden parecer más amplios de lo que son.
Piscinas altas
Las piscinas altas son ideales para los jardines realmente pequeños, en los que apenas tenemos espacio.
En general, las piscinas de este tipo no tendrán mucha anchura, pero al tener bastante profundidad, serán suficientes para poder refrescarnos en verano. Nos debe cubrir lo suficiente para que estemos cómodos en ella. De esta forma, no será tan importante que la piscina sea muy ancha.
Una variante de esto son las piscinas en altura. Crean bastante impacto visual, ya que se encuentran en un nivel superior, así que son ideales para casas con más de un piso, para que el resultado no quede sobrecargado.
Si quieres crear una mayor sensación de amplitud, puedes optar por una piscina con paredes de cristal. El impacto visual es bastante llamativo.
Cubiertas por un deck
Ante todo, explicaremos qué es un deck. Es una especie de estructura hecha de madera natural o madera compuesta por materiales reciclados. Por tanto, se podría decir que es una tarima. Pues bien, podemos escoger un deck retráctil o plegable, para cubrir con él la piscina en las épocas más frías.
De esta manera, podemos tener una piscina un poco más grande, ya que podemos taparla cuando no vayamos a darle uso. Además, ayudan a evitar parte de la evaporación del agua, a la vez que evitan que caigan tantas hojas y desperdicios.
La piscina más adecuada para tu jardín
Por tanto, es posible tener una piscina (aunque sea pequeña) en tu propio jardín, por muy escasas que sean sus dimensiones.
Con una buena organización también es posible tener un rincón para la lectura, otro para las comidas y cenas… La clave está en aprovechar todo el espacio disponible y distribuir los muebles y objetos de manera correcta. Como ves, puedes tener hueco hasta para una piscina.