¿Porche cerrado o abierto?
Atrás van quedando los meses más fríos del año para dar paso a los más cálidos. Una forma de disfrutar la llegada del buen tiempo es en un porche cerrado o abierto.
Ambos, cerrados o abiertos, son una excelente manera de disfrutar de una tarde de primavera. O de una comida al aire libre con nuestros familiares o amigos.
Los porches tienen ventajas y desventajas y pueden ser amados u odiados. Lo que sí está claro es que a nadie dejan indiferentes.
Lejos queda la imagen del porche de película americana, muy bonitos por cierto, para dar lugar a porches más modernos y sofisticados sin que eso signifique perder su funcionalidad o encanto.
En el artículo de hoy te contamos todo sobre los porches y además te contamos cuál preferimos nosotros.
¿Qué es un porche?
Lo primero que pensamos al escuchar la palabra porche es en las películas americanas. Aquellas casas enormes rodeadas por un espacio techado en el que había un sillón colgante o una silla mecedora. Con macetas y flores.
¡Vaya primera impresión que se llevaban quienes llegaban a esas casas!
Dejando a un lado la imagen de película que todos tenemos acerca de los porches, éstos son un lugar, una estancia que se encuentra a medio camino entre el patio o jardín y el interior de la casa. También puede estar en la parte delantera.
Los porches también son llamados “galerías” y pueden ser abiertos o cerrados.
Lo mejor de todo es que este lugar de paso funciona como nexo entre diferentes estancias de nuestra casa llegando incluso a convertirse en una estancia propiamente dicha.
¿Porche cerrado o abierto?
Son muchas las dudas que podemos tener a la hora de elegir un porche.
Los materiales que queremos utilizar, la ubicación del porche, cómo lo vamos a decorar, etc.
Una de las dudas más habituales es si queremos el porche cerrado o abierto.
En este apartado vamos a exponer los pros y los contras de cada uno de ellos. Así podrás elegir el que más te convenga.
Abierto
El porche abierto suele estar ubicado en la fachada de la casa o en la parte trasera para acceder al jardín o patio.
Generalmente los porches abiertos son propios de estructuras de dos pisos cuya planta superior tiene un balcón. El suelo del balcón conforma de manera natural el techo del porche.
Evidentemente ésto no sé da en todos los casos, porque no todas las personas que desean tener un porche tienen una casa de dos plantas de las características antes descritas.
Por ello, existen otras maneras de crear un porche abierto. La más habitual es utilizando pérgolas o toldos.
La gran ventaja de los porches abiertos es que nos permite disfrutar del buen clima y del aire fresco.
Sin embargo su gran desventaja es precisamente que no nos protege de las inclemencias del tiempo.
Otra desventaja es que al ser abiertos no podemos utilizarlos o acondicionarlos como una estancia anexa a nuestra casa. Sino que debemos tener las precauciones y cuidados de una estancia exterior.
A pesar de estas dos desventajas no cabe duda que los porches abiertos son perfectos para lugares dónde haga buen tiempo todo el año.
Consideramos que este tipo de porche es más para lucirlo que para utilizarlo continuamente ya que su uso es más puntual que diario.
Cerrado
Los porches cerrados también pueden ubicarse como parte de la fachada o en la parte trasera. Además podemos encontrarlos en los laterales de las casas.
Una de las principales ventajas de los porches cerrados es que nos protegen del clima. Haga frío o calor podremos utilizar nuestro porche.
Eso sí, si no está bien acondicionado para temperaturas extremas, con calefacción o aire acondicionado, podría convertirse en un lugar inutilizable.
Otra de las ventajas de los porches cerrados es que podemos acondicionarlos como una habitación extra, como despacho o como comedor. Además podremos disfrutar de unas vistas muy bonitas estando resguardados del clima.
La principal desventaja es que pueden resultar más caros porque su acondicionamiento o cerramiento es más complejo.
Encontramos que este tipo de porches están cerrados con:
- Cristales
- Pérgolas con paredes
- Puertas plegables.
Conclusión
Desde nuestro punto de vista creemos que un porche cerrado acristalado con puertas plegables es la opción más funcional que podemos encontrar. Esto se debe a que permite abrirlo cuando queramos y cerrarlo cuando lo necesitemos.
Sin embargo los dos tipos de porche, abiertos o cerrados, ofrecen posibilidades increíbles para disfrutar del espacio, del buen tiempo y de reuniones familiares.
Nuestro consejo para decidirte por uno u otro es que pienses en la utilidad que le vas a dar al porche.