Vallas y enrejados para delimitar tu jardín
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
¿Qué tal si utilizas vallas y enrejados? Además de marcar unos límites o facilitar la entrada y la salida, estos elementos otorgan una gran privacidad al jardín.
Piensa que deben estar integrados en el conjunto y han de cuidarse como el resto de la zona ajardinada para evitar su deterioro. Y no olvides que tienen la ventaja de delimitar zonas internas de los exteriores y dar sombra.
Vallas y enrejados
Vallas, principales características
Si bien no son tan resistentes ni duraderas como los muros, las vallas ofrecen protección e intimidad. Su gran ventaja es que son fáciles de instalar y más económicas.
También son muy recomendables ya que a la hora de levantarlas tienen un peso mucho más ligero. Las más habituales son las de madera, pero también las hay de materiales naturales como puede ser el brezo o el plástico. Estas últimas suelen tener una altura menor y sirven más para delimitar que para cercar.
Las vallas, aunque tienen un ciclo de vida más reducido que los muros, pueden durar también muchos años, sobre todo si son de madera y se tratan con productos adecuados para su correcto mantenimiento y perfecta conservación.
La mayoría de estas estructuras pueden adquirirse totalmente fabricadas en centros especializados de jardinería; sin embargo, también se pueden comprar las piezas por separado y proceder a su construcción posterior.
Cercas de madera
Se trata de un estilo de valla muy utilizado sobre todo en jardines rurales o en entornos con edificaciones antiguas. Están disponibles los paneles ya montados, aunque también se pueden elaborar para adaptarlas al diseño del jardín.
La altura de la cerca de madera está en función del grado de resguardo o protección que se desee, aunque habitualmente no supera el 1,25 m.
Hay una gran variedad de cercas de madera para adaptarse a todo tipo de necesidades. Una clasificación es la que distingue entre macizas y abiertas.
La primera categoría es la más adecuada cuando se busca intimidad. La disposición de los listones de madera conforma distintos entramados compactos. También son ideales para terrenos pequeños y no dan sensación de superficie excesivamente cerrada.
Mimbre
Es una solución rústica que resulta muy agradable y eficaz. Permite ocultar el espacio casi en su totalidad. Protege a las plantas del viento y, aunque es un material natural, tiene una larga duración sin necesidad de mantenimiento.
Brezo seco
Se aconseja utilizarlo cuando se quiere conseguir ambientes íntimos. Este material, por sus cualidades naturales, armoniza perfectamente con todas las especies vegetales.
Polietileno y tejido sintético
Se compone de una estructura de polietileno en la que va fijada un tejido sintético totalmente opaco. Es muy útil para proteger el jardín de las miradas ajenas. Ten en cuenta que se debe aplicar un producto que lo proteja de los rayos solares.
Enrejados, indicados para ocultar
Si el jardín no dispone de zonas de sombra de forma natural, es conveniente crear algún tipo de pantalla para que el sol se pueda filtrar. En ese caso, se recomienda utilizar los enrejados.
De esta forma, se crearán unas condiciones confortables tanto para las personas como para las plantas que necesitan algún tipo de resguardo del sol directo.
Habitualmente, los enrejados se suelen colocar como complemento en una pérgola o estructura parecida y se fijan mediante soportes verticales.
Estos entramados elaborados con listones de madera o plástico forman cuadrados abiertos. Generalmente, se adquieren ya fabricados, aunque también son sencillos de construir.
Sobre ellos se pueden colocar plantas trepadoras. De hecho, estas especies vegetales son las más adecuadas para proporcionar sombra y generar una zona más fresca en el jardín.
También es conveniente que tengas en cuenta que los enrejados son muy aconsejables para ocultar vistas poco atractivas e, incluso, para amortiguar el ruido procedente del exterior.
Cómo proteger las vallas y los enrejados
Estos elementos decorativos y de protección, requieren un mantenimiento especial. Si se compran fabricados, es importante asegurarse de que incluyan un tratamiento de conservación.
Cuando se construyen en casa, hay que aplicar a los listones de madera un producto que los haga resistentes a las inclemencias del tiempo. Además, una vez al año, se aconseja reforzar la protección.
Después de leer este post, ¿qué te parecen las soluciones que te hemos ofrecido? Seguro que te decantas por alguna de ellas. Coméntanos cuál has elegido.