¿Cómo cultivar champiñones en el jardín?
Escrito y verificado por la historiadora del arte Sofía Sangrador del Río
¿Te gustaría cultivar champiñones en casa? Cada vez son más personas las que deciden cultivar sus propios alimentos en casa, en busca de una alimentación más saludable. Junto a los champiñones, otras especies para plantar en tu jardín son los tomates, las zanahorias, pimientos o acelgas. También fresas, tomillo, albahaca, menta o jengibre.
Además, para que te resulte más fácil aún, en muchas ocasiones no hace falta tener un jardín. Es suficiente con un balcón (por pequeño que sea) o una terraza.
Es la mejor manera de conseguir productos frescos y orgánicos. Por otro lado, si eres de los que reciclan y se preocupan por el medio ambiente, esta es una forma ideal de conservarlo. Tampoco olvides los beneficios de esto sobre tu propia salud.
Por todo esto son más personas las que apuestan por crear un huerto urbano en su propia casa. ¡Atrévete tú también!
En esta ocasión nos centraremos en el cultivo de champiñones con balas precultivas, para que te resulte más sencillo. A continuación te lo explicaremos paso a paso.
Nociones básicas
En primer lugar queremos que tengas en cuenta que el cultivo de las setas se realiza en pequeñas alpacas o balas de paja. Cuando vayas a la tienda, no cojas muchas, de una sola bala puedes conseguir muchos champiñones.
Las alpacas no dan mal olor ni generan manchas, lo que sin duda te animará a la hora de decidirte por su cultivo.
A lo mejor no lo habías oído nunca, pero debemos colocar esas balas ya precultivadas en zonas oscuras y frescas. Es más, puedes colocarlas incluso en el garaje o en una despensa, no tiene por qué ser un lugar abierto, como balcones o jardines.
El beneficio de comprar balas precultivadas es que ya están limpias y tardan mucho menos en producir.
Además, hay unas épocas recomendadas para comprar estas balas o alpacas. Los mejores meses para comprar las alpacas de champiñones son entre los meses de septiembre y marzo debido a las bajas temperaturas.
Siembra
Los champiñones necesitan un sustrato para poder desarrollarse. No es algo nada difícil de encontrar.
Eso sí: ten en cuenta que cada hay diversos tipos de champiñón, cada uno necesitará un sustrato concreto. Es necesario colocarlo en tres capas consecutivas:
- Un tercio de paja, trigo o avena.
- Otro tercio, en este caso de turba, que mezclaremos con un poquito de serrín.
- Estiércol, se utiliza mucho el de caballo.
Puedes comprarlo o hacerlo de manera casera.
Temperatura y humedad
No olvides que para conseguir una buena producción debes mantener unas características concretas de manera constante: temperatura y humedad.
La temperatura máxima no debe pasar de los 15º aproximadamente. Si las temperaturas son inferiores a 10º C, no será demasiado bueno, ya que el cultivo será más lento de lo habitual. Por otro lado, si sobrepasa los 18-20º, los champiñones pueden llegar a deformarse.
Por eso es imprescindible que coloques las balas en interiores o, en el caso de jardines, en zonas en las que nunca de el sol. Que no soporten la luz solar no significa que no puedan soportar altas intensidades de luz, son cosas diferentes.
Aunque las balas estén en cajitas, bolsitas especialmente diseñadas para ello o mini invernaderos, el sol podría recalentarlos, por lo que se echaría a perder toda la producción y tendríamos que empezar de cero.
En cuanto a la humedad del ambiente, debe ser alta, alrededor del 70-80%. Además, es ideal que haya cierta ventilación, eso sí, sin excesos. ¿Por qué hay que dar tanta importancia a la ventilación? Porque no debe acumularse el dióxido de carbono en el aire, sería algo perjudicial.
Riego
Es muy importante regar la tierra, no los champiñones directamente. Debemos hacerlo unas dos veces al día. El riego es una acción fundamental.
Además, debes prestar mucha atención a la calidad del agua que utilices para regar. Lo ideal sería que utilizaras agua de lluvia. En el caso de que esto no fuera posible, deberás utilizar agua mineral.
Un truco: si quieres controlar completamente el grado de humedad puedes usar un higrómetro o higrógrafo.
Recolección
Es un proceso muy rápido y sencillo: debes tirar con cuidado para terminar arrancándolas sin dañar el resto del cultivo. Aunque tengas tentaciones, nunca las cortes directamente, algo sin duda perjudicial, ya que provocarías que surgieras algunos focos de pudrición.
¿Cómo se hace? En primer lugar, debes agarrar la parte superior (píleo o sombrero) con los dedos, haciendo con ellos un movimiento de giro o torsión.
No puedes ser descuidado, debes recolectarlos de manera periódica. Tras la recolección, es preferible que no tardes demasiado en cocinarlos, para evitar que se estropeen. Una alternativa para no tener que comértelos al momento sería secarlos, así aguantarían más.
Para saber cuál es el momento exacto es muy sencillo: se nota que están ya maduros cuando el pie del champiñón se hace un poco flexible y hay un tacto general más blando.
Conclusión
Como has visto, cultivar champiñones en el jardín o en cualquier otra zona de tu casa no es tan difícil. Además, te hemos enseñado la forma más sencilla: las balas están ya precultivadas.
La otra opción que puedes barajar es esparcir micelio en grano. El micelio es el aparato vegetativo de la planta, es decir, es lo que hace crecer, reproducir y morir al hongo. Sin embargo, si eres principiante en la jardinería, te recomendamos comenzar los primeros cultivos con las balas precultivadas y ya más adelante comenzar el cultivo desde cero, desde el micelio.