Conoce cómo decorar tu salón con espejos circulares
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Conoce cómo decorar tu salón con espejos circulares y haz que tu salón sea un espacio diferente y original, convirtiendo estos recursos en componentes estéticos que rompan con la rectitud y dinamicen el contenido decorativo.
Un espejo circular es un elemento activo, es decir, en movimiento. No genera estabilidad ni tampoco paralelismo con otras líneas rectas que haya, tales como cuadros, encimeras, estanterías, muebles, esquinas, paredes, etc.
La circunferencia genera un sentido dinámico en nuestra visión; en otras palabras, rompe con los estereotipos y ofrece otras posibilidades decorativas. Por tanto, ¿cómo se puede llevar este recurso al salón?
El círculo, un concepto decorativo original
Tal y como se ha comentado anteriormente, el círculo es un componente muy innovador, capaz de transmitir movimiento y dinamismo. De este modo, se puede aportar al salón un concepto decorativo poco usual.
Las personas están habituadas a contemplar rectángulos en los cuadros, espejos, ventanas, etc. La sensación que aportan son de estabilidad y rectitud.
Sin embargo, el círculo es diferente. Es un elemento geométrico que no refleja estabilidad, sino plenitud, algo que comienza y no acaba, activo y sin la rigidez del rectángulo. Por eso, se configura como un elemento original.
– En la circunferencia, el principio y el fin coinciden.-
-Heráclito-
Estudio del estilo del salón
Es importante señalar que según el estilo decorativo del salón podrá determinarse el tipo de espejo. No hay que pasar por alto la búsqueda de una armonía espacial, donde exista un diálogo entre los muebles, los colores y los espejos circulares.
Probablemente, surja la siguiente pregunta: ¿cuántos espejos puedo colocar? No hay que ponerlos de forma aleatoria, sino de manera racional. Solamente, si son de diferentes tamaños y de diseño sencillo, pueden ponerse varios.
– Antes de decorar, hay que pensar y razonar el estilo que se quiere conseguir.-
En el caso de que se quiera destinar cierto protagonismo a un espejo, es importante que éste tenga un estilo o diseño definido y que solo haya uno; de este modo, se conseguirá atraer la atención y dinamizará el salón.
Tipos de espejos circulares
Existen múltiples formatos de espejos circulares; la elección de cada uno de ellos dependerá únicamente del gusto del inquilino de la casa. Te mostramos algunos ejemplos:
- Formato simple: consiste solamente en un círculo con línea definida, sencilla y sin ningún tipo de decoración. Este estilo queda muy bien en casas modernas, minimalistas y de carácter más simple y sutil.
- Con marco sencillo: existen casos en los que el espejo es una simple circunferencia y a su alrededor lo delimita un marco liso o con algún diseño sencillo, sin recargamientos ni excentricidades.
- Espejo sol: decoración en el contorno con rayos solares. Lo que hace este formato es dirigir nuestra mirada directamente al espejo a la vez que se simula la forma de un sol.
- Espejo con decoración rococó: si se desea un estilo mucho más recargado, el rococó es el mejor ejemplo. Puede tener rocallas, guirnaldas, curvas y vegetales que completan la parte exterior, donde el color dorado tiene una importante presencia.
- Con marco en forma de flor: un marco que simula los pétalos de una flor y el propio espejo representa el punto central llamado polen. Este formato encaja muy bien en estilos rurales.
Por supuesto, existen muchos más formatos, algunos más decorados y otros más básicos. Según el tipo de decoración del salón, así se podrá elegir el espejo.
Zonas del salón donde colocar el espejo
Evidentemente, hay ciertas zonas donde no es viable colocar un espejo. Hay que tener bien asimiladas las partes de este espacio y pensar correctamente cuál es el mejor sitio para ponerlo, tanto por el protagonismo que obtenga como por la funcionalidad.
- En una pared lateral: en este caso, tendrá una relevancia destacable junto con otros elementos decorativos del salón; por tanto, contribuye al estilo.
- Encima de la chimenea: este espacio es, sin duda, un eje vertebrador de la decoración del salón. Si se coloca aquí, el protagonismo que obtiene es muy destacable.
- Junto a la mesa-comedor: aquí puede ser una zona muy cómoda tanto para su uso como por su aporte estético; es como si el espejo presidiera la comida.
Es importante no colocarlo junto a zonas de luz natural, tales como entre ventanas o junto a una puerta. Si se dispone en una zona neutral, donde llegue luz y a la vez esté equilibrada la decoración, será entonces el lugar donde se consiga la armonía.